Exiliados republicanos españoles marchan a un campo de concentración en marzo de 1939, en el sur de Francia
Milicianos, casi niños, en el frente de guerra; la movilización general de los republicanos de Cataluña, días antes de la toma de Barcelona por las tropas franquistas, en enero de 1939, y el exilio, los campos de refugiados: las imágenes de los tres fotógrafos resucitan el horror de esa guerra fratricida, del que fueron testigos.
El húngaro Capa, el polaco David Seymour "Chim" y la alemana Gerda Taro, que se conocieron en París en 1933, tenían en ese entonces 25 años. Taro, compañera de Capa, murió en esa guerra, y los negativos de esas imágenes inéditas se extraviaron durante décadas, mientras España se sumía en el franquismo.
Esta es la primera vez que se exhiben en Europa esos negativos, y es gracias a los Encuentros de Arles, el festival de fotografía más famoso del mundo, que mantuvo a México como protagonista de esta edición, tras el fiasco del Año de México en Francia, que fue cancelado a raíz de un desacuerdo entre ambos gobiernos.
La exposición, que se presenta en el museo de Arte Antiguo de Arles durante todo el verano (boreal), cuenta también la historia del sorprendente hallazgo de ese tesoro fotográfico e histórico, que los expertos y aficionados de la fotografía conocen como la "valija mexicana" o "la maleta mexicana".
La historia de esa maleta que contenía más de 120 rollos de película fotográfica, con unas 4.000 instantáneas realizadas por los tres fotógrafos de guerra entre mayo de 1936 y la primavera de 1939, parece sacada de una película llena de suspenso y misterio.
Incluso Capa (1913-1954) daba por perdidos esos carretes, que en realidad no se hallaban en una maleta sino en tres cajas de cartón duro de la época, que desaparecieron de su estudio en París, después de su regreso, tras la derrota republicana.
Capa, que luego fundó la agencia de fotografía Magnum, con Henri Cartier-Bresson y George Rodger, murió creyendo que nunca se hallarían, y que las únicas imágenes que sobrevivieron de las que tomó él y sus dos compañeros durante la guerra fueron sólo algunas que publicaron algunas revistas.
La historia de la célebre valija guarda aún muchos secretos, pero lo que se sabe con certeza es que las cajas con los rollos fotográficos llegaron, no se sabe bien por qué, a las manos del general mexicano Francisco Javier Aguilar González, embajador de México ante el gobierno de Vichy en 1941-1942.
Después viajaron con él de Francia a México, donde permanecieron escondidas, u olvidadas. Varias décadas después, los negativos fueron descubiertos entre los efectos del general, que falleció en 1975, por el director de cine mexicano Benjamín Tarver, quien los heredó a la muerte de su tía, amiga del general.
Luego hubo una serie de encuentros y desencuentros en torno a esos negativos, hasta que por fin, en diciembre de 2007, los rollos fueron entregados por Tarver al Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, fundado por el hermano de Capa, Cornell Capa.
El centro neoyorquino fue el que se encargó de analizar con sumo cuidado los negativos, que habían estado enrollados y comprimidos durante décadas.
La revelación al mundo de este hallazgo tuvo lugar en enero del 2008.
El húngaro Capa, el polaco David Seymour "Chim" y la alemana Gerda Taro, que se conocieron en París en 1933, tenían en ese entonces 25 años. Taro, compañera de Capa, murió en esa guerra, y los negativos de esas imágenes inéditas se extraviaron durante décadas, mientras España se sumía en el franquismo.
Esta es la primera vez que se exhiben en Europa esos negativos, y es gracias a los Encuentros de Arles, el festival de fotografía más famoso del mundo, que mantuvo a México como protagonista de esta edición, tras el fiasco del Año de México en Francia, que fue cancelado a raíz de un desacuerdo entre ambos gobiernos.
La exposición, que se presenta en el museo de Arte Antiguo de Arles durante todo el verano (boreal), cuenta también la historia del sorprendente hallazgo de ese tesoro fotográfico e histórico, que los expertos y aficionados de la fotografía conocen como la "valija mexicana" o "la maleta mexicana".
La historia de esa maleta que contenía más de 120 rollos de película fotográfica, con unas 4.000 instantáneas realizadas por los tres fotógrafos de guerra entre mayo de 1936 y la primavera de 1939, parece sacada de una película llena de suspenso y misterio.
Incluso Capa (1913-1954) daba por perdidos esos carretes, que en realidad no se hallaban en una maleta sino en tres cajas de cartón duro de la época, que desaparecieron de su estudio en París, después de su regreso, tras la derrota republicana.
Capa, que luego fundó la agencia de fotografía Magnum, con Henri Cartier-Bresson y George Rodger, murió creyendo que nunca se hallarían, y que las únicas imágenes que sobrevivieron de las que tomó él y sus dos compañeros durante la guerra fueron sólo algunas que publicaron algunas revistas.
La historia de la célebre valija guarda aún muchos secretos, pero lo que se sabe con certeza es que las cajas con los rollos fotográficos llegaron, no se sabe bien por qué, a las manos del general mexicano Francisco Javier Aguilar González, embajador de México ante el gobierno de Vichy en 1941-1942.
Después viajaron con él de Francia a México, donde permanecieron escondidas, u olvidadas. Varias décadas después, los negativos fueron descubiertos entre los efectos del general, que falleció en 1975, por el director de cine mexicano Benjamín Tarver, quien los heredó a la muerte de su tía, amiga del general.
Luego hubo una serie de encuentros y desencuentros en torno a esos negativos, hasta que por fin, en diciembre de 2007, los rollos fueron entregados por Tarver al Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, fundado por el hermano de Capa, Cornell Capa.
El centro neoyorquino fue el que se encargó de analizar con sumo cuidado los negativos, que habían estado enrollados y comprimidos durante décadas.
La revelación al mundo de este hallazgo tuvo lugar en enero del 2008.