El lanzamiento estaba previsto originalmente para el lunes, pero tuvo que ser pospuesto para que se realizaran pruebas adicionales al sistema de navegación.
"Tess" sustituirá al observatorio espacial "Kepler", al que los expertos dan solo unos meses más de vida. El satélite con el nombre del astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630) lleva nueve años en el espacio buscando planetas.
El telescopio "Tess" (Transiting Exoplanet Survey Satellite) alcanzará su órbita prevista unos dos meses después de su lanzamiento y a partir de entonces podrá enviar datos, que ayudarán a la búsqueda de exoplanetas, es decir, planetas fuera del Sistema Solar.
Al igual que "Kepler", el nuevo telescopio observará la luz de determinadas estrellas. Si disminuye temporalmente, podría significar que un planeta ha pasado por delante.
"Tess" podría encontrar tanto pequeños exoplanetas rocosos, como enormes cuerpos celestes, y cubrirá un sector del espacio mucho más grande que el que cubre su predecesor.
La misión de "Tess", que ha costado unos 200 millones de dólares, tendrá en principio dos años de duración. El telescopio es prácticamente tan grande como un refrigerador y cuenta con cuatro cámaras.
"Tess" sustituirá al observatorio espacial "Kepler", al que los expertos dan solo unos meses más de vida. El satélite con el nombre del astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630) lleva nueve años en el espacio buscando planetas.
El telescopio "Tess" (Transiting Exoplanet Survey Satellite) alcanzará su órbita prevista unos dos meses después de su lanzamiento y a partir de entonces podrá enviar datos, que ayudarán a la búsqueda de exoplanetas, es decir, planetas fuera del Sistema Solar.
Al igual que "Kepler", el nuevo telescopio observará la luz de determinadas estrellas. Si disminuye temporalmente, podría significar que un planeta ha pasado por delante.
"Tess" podría encontrar tanto pequeños exoplanetas rocosos, como enormes cuerpos celestes, y cubrirá un sector del espacio mucho más grande que el que cubre su predecesor.
La misión de "Tess", que ha costado unos 200 millones de dólares, tendrá en principio dos años de duración. El telescopio es prácticamente tan grande como un refrigerador y cuenta con cuatro cámaras.