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Vicente Aleixandre
Aunque salió a la venta coincidiendo con el redondo aniversario, la institución presentó hoy en su sede madrileña la "Poesía completa" de Aleixandre (Lumen), un ambicioso volumen de más de 1.500 páginas que incluye siete poemas inéditos. Según su editor, Andreu Jaume, pretende ser la compilación "para el siglo XXI" y nace con el objetivo de los versos del autor de "La destrucción o el amor" y "Sombra del paraíso" no queden "como un objeto de museo".
Aleixandre (Sevilla, 1898 - Madrid, 1984) fue una de las grandes voces de la poesía española del siglo XX, y también una de las más innovadoras. Miembro de la Generación del 27, está considerado el gran poeta del amor, un amor vivido intensamente que expresó "con un verbo incendiado, carnal, cósmico, metafísico y reflexivo", como describió hoy en rueda de prensa el coordinador de la edición, el escritor y crítico literario Alejandro Sanz.
"Toda su vida vivió amando, y su obra es un intenso reflejo de ese amor que quiso compartir con nosotros a través de las palabras", dijo Sanz, que haciendo uso de una conocida expresión de Aleixandre definió su lírica como una "aspiración a la luz". El propio autor de "En un vasto dominio" ya lo subrayó en sus "Apuntes para una poética": "A lo único a que no se puede obligar a la poesía es a mentir".
Criado en el seno de una familia burguesa, Aleixandre se trasladó de su Andalucía natal a Madrid para estudiar Derecho y Comercio. Durante aquellos años de juventud, su encuentro con el poeta Dámaso Alonso le descubrió una profunda pasión por la poesía, que germinaría en la publicación de sus primeros versos en la famosa "Revista de Occidente". Galardonado con el Premio Nacional de Literatura o el de la Crítica, el Nobel de Literatura puso el broche de oro a su trayectoria.
Al contrario que muchos de sus compañeros de la Generación del 27, Aleixandre fue uno de los pocos que tras la Guerra Civil (1936-1939) decidió permanecer en España. Con ello, se convirtió en mentor de las generaciones posteriores, con las que compartió versos e inquietudes en su casa madrileña de la antigua calle Velintonia, actualmente rebautizada en honor al poeta. La vivienda permanece cerrada desde la muerte de Aleixandre, en 1984, pero Sanz quiere convertirla en una "Casa de la Poesía".
"No es sólo la casa de un poeta", dijo el escritor, sino un lugar de encuentro de la poesía por el que "han desfilado hasta (el grupo poético de) los novísimos". Sin embargo, "la ignorancia y el desprecio" de los distintos Gobiernos ha impedido que la iniciativa, que arrancó en 1995, se haga realidad. "Los poetas sólo interesan cuando se los puede utilizar políticamente", lamentó el presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre. "Y con Aleixandre no se puede".
Reabrir la vivienda para reconvertirla en una Casa de la Poesía permitiría que los versos de Aleixandre siguieran iluminando "la condición del hombre en el cosmos y en la necesidad de la hora presente", como justificó el jurado de la Academia Sueca al concederle el Nobel. Una luz a la que también hizo alusión hoy la poeta y académica Clara Jané al evocar su legado como el de un "meteoro destelleante".
Aleixandre (Sevilla, 1898 - Madrid, 1984) fue una de las grandes voces de la poesía española del siglo XX, y también una de las más innovadoras. Miembro de la Generación del 27, está considerado el gran poeta del amor, un amor vivido intensamente que expresó "con un verbo incendiado, carnal, cósmico, metafísico y reflexivo", como describió hoy en rueda de prensa el coordinador de la edición, el escritor y crítico literario Alejandro Sanz.
"Toda su vida vivió amando, y su obra es un intenso reflejo de ese amor que quiso compartir con nosotros a través de las palabras", dijo Sanz, que haciendo uso de una conocida expresión de Aleixandre definió su lírica como una "aspiración a la luz". El propio autor de "En un vasto dominio" ya lo subrayó en sus "Apuntes para una poética": "A lo único a que no se puede obligar a la poesía es a mentir".
Criado en el seno de una familia burguesa, Aleixandre se trasladó de su Andalucía natal a Madrid para estudiar Derecho y Comercio. Durante aquellos años de juventud, su encuentro con el poeta Dámaso Alonso le descubrió una profunda pasión por la poesía, que germinaría en la publicación de sus primeros versos en la famosa "Revista de Occidente". Galardonado con el Premio Nacional de Literatura o el de la Crítica, el Nobel de Literatura puso el broche de oro a su trayectoria.
Al contrario que muchos de sus compañeros de la Generación del 27, Aleixandre fue uno de los pocos que tras la Guerra Civil (1936-1939) decidió permanecer en España. Con ello, se convirtió en mentor de las generaciones posteriores, con las que compartió versos e inquietudes en su casa madrileña de la antigua calle Velintonia, actualmente rebautizada en honor al poeta. La vivienda permanece cerrada desde la muerte de Aleixandre, en 1984, pero Sanz quiere convertirla en una "Casa de la Poesía".
"No es sólo la casa de un poeta", dijo el escritor, sino un lugar de encuentro de la poesía por el que "han desfilado hasta (el grupo poético de) los novísimos". Sin embargo, "la ignorancia y el desprecio" de los distintos Gobiernos ha impedido que la iniciativa, que arrancó en 1995, se haga realidad. "Los poetas sólo interesan cuando se los puede utilizar políticamente", lamentó el presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre. "Y con Aleixandre no se puede".
Reabrir la vivienda para reconvertirla en una Casa de la Poesía permitiría que los versos de Aleixandre siguieran iluminando "la condición del hombre en el cosmos y en la necesidad de la hora presente", como justificó el jurado de la Academia Sueca al concederle el Nobel. Una luz a la que también hizo alusión hoy la poeta y académica Clara Jané al evocar su legado como el de un "meteoro destelleante".
