Esta tregua entre el gobierno de Kiev y los rebeldes prorrusos, anunciado el viernes para poner fin a cinco meses de combates que dejaron 2.600 muertos, ha sido acogida con extrema prudencia por los occidentales, muy recelosos por el rol de Moscú en el conflicto.
Alegando que Moscú ha desplegado tropas en la región, los 28 estados de la UE prevén aprobar nuevas sanciones económicas contra Rusia que entrarán probablemente en vigor el martes.
Esta nueva batería de sanciones incluye medidas sobre el acceso a los mercados de capitales, la defensa o las tecnologías sensibles. Además hay una nueva lista de personas cuyos haberes serán congelados y a las que no se extenderán visados europeos.
Rusia ya advirtió que reaccionaría ante nuevas sanciones europeas.
El primer ministro, Dimitri Medvedev, advirtió que Rusia respondería prohibiendo a las compañías occidentales sobrevolar su territorio, en los trayectos entre Europa y Asia, lo que puede incrementar notablemente los costes.
- Sanciones condicionadas a una tregua -
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, afirmó no obstante el domingo que la UE está "dispuesta a dar marcha atrás" en sus sanciones si el alto el fuego en el este de Ucrania es "duradero" y si las negociaciones de paz empiezan.
Pero la hipótesis de una tregua permanente es cada vez más lejana debido a la frágil situación en Mariupol, última gran ciudad de la región aún bajo control ucraniano.
Desde hace varios días, los rebeldes intentan tomar este estratégico puerto del Mar de Azov. Un mujer murió por disparos la madrugada del domingo, primera víctima mortal desde el alto el fuego.
Interrogado por la AFP este lunes, el comandante de un puesto de control a la salida de la ciudad, que no quiso dar su nombre, indicó que "cayeron misiles durante la noche" y que "a dos km de aquí había combates".
"Estamos reforzando los puestos de control", añadió, mientras tres 'bulldozers' operaban aparentemente para reforzar las trincheras defensivas. En todo caso, la tranquilidad reinaba este lunes por la mañana.
En su página de Facebook, el servicio ucraniano de operaciones antiterroristas afirmó que en las últimas 24 horas los rebeldes prorrusos violaron "cinco veces" el alto el fuego, en particular en las regiones de Donetsk y Lugansk, dos feudos rebeldes.
Un portavoz militar ucraniano, Volodymyr Poliovyi, habló de una columna rusa en la región de Lugansk, que incluía "tanques T-72 y sistemas de misil antiaéreos Strela y Vitiaz". Moscú ha desmentido siempre toda presencia militar en Ucrania.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) hizo público el domingo el protocolo de alto el fuego, que prevé un "estatuto especial" para las regiones controladas por los separatistas prorrusos y elecciones en las regiones de Donetsk y Lugansk, bastiones rebeldes.
A pesar de la violación de la tregua, este estatuto debería discutirse en Minsk dentro de una semana, indicó el líder separatista Alexander Zajarchenko, quien abogó por añadir al acuerdo "el reconocimiento de la independencia" de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
En todo caso, el acuerdo de alto el fuego supuso un éxito para los separatistas y para Rusia, ya que refleja la pérdida por parte de Kiev de varias ciudades del este de Ucrania tras el exitoso avance de los rebeldes durante las ultimas semanas.