"La decisión ha sido tomada. El Consejo de la Unión Europea propone a Jean-Claude Juncker como próximo presidente de la Comisión Europea", anunció en un tuit Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo que agrupa a los 28 mandatarios del bloque.
Ahora debe ser ratificada por el Parlamento Europeo con un voto de por lo menos 376 diputados a su favor de los 751 que cuenta el hemiciclo.
Los mandatarios votaron este viernes a mano alzada. Un total de 26 se pronunciaron a favor y dos en contra. Cameron se mantuvo firme en su oposición a Juncker, respaldado por el primer ministro húngaro Viktor Orban.
El exjefe de gobierno luxemburgués, un "dinosaurio" de la construcción europea y convencido federalista "no es la persona adecuada", dijo Cameron antes de comenzar la cumbre.
"Toda su vida estuvo en el centro del proyecto europeo para aumentar los poderes de Bruselas y reducir el poder de los Estados", dijo Cameron, que pide que regresen a las capitales algunas prerrogativas cedidas a Bruselas.
Juncker, exjefe del Eurogrupo, obtiene el puesto más importante de las instituciones europeas, el que propone las leyes, las aplica y vela por su respeto.
Cameron se opone también a la prerrogativa de los mandatarios de designar al presidente de la Comisión.
"Les dije a los líderes que lamentarán toda su vida el nuevo proceso de nombramiento del presidente de la Comisión", dijo Cameron en un tuit.
La férrea oposición del británico se explica por la espectacular derrota de los partidos tradicionales en Gran Bretaña en las elecciones municipales y europeas de mayo, cuando irrumpió el antieuropeo Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP), lo que lo expone a una fuerte presión interna, en particular de cara a las elecciones legislativas de mayo de 2015.
Aislado, el primer ministro británico fue perdiendo sus aliados y el único que se opuso a Juncker fue el húngaro Viktor Orban.
- Disciplina fiscal contra flexibilidad, la otra batalla -
Los mandatarios llegaron este viernes a Bruselas intentando tender puentes hacia Gran Bretaña tras este revés para Cameron.
"Debemos tender puentes", dijo el primer ministro conservador finlandés, Alexander Stubb, que defendió una liberalización de la economía para satisfacer a los británicos.
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, que hasta el miércoles compartía con Cameron la oposición a Juncker, estimó que "el programa es más importante que la persona".
Y en este último punto Merkel tendió la mano a Cameron desde el jueves, al evocar un "compromiso" sobre las políticas europeas.
La preocupación es ahora fijar las orientaciones políticas para los próximos cinco años y para ello Merkel busca aliados ya que la oposición gira ahora en torno a la flexibilidad o la disciplina fiscal.
Los dirigentes de la izquierda, liderada por el italiano Matteo Renzi y el francés François Hollande, dieron su apoyo a Juncker pero, a cambio, reclamaron una mayor flexibilidad en la aplicación del Pacto de Estabilidad.
Según los líderes de izquierda, la rigidez de las reglas europeas -que fijan un déficit máximo de 3% del PIB y una deuda pública de un máximo de 60%- impiden consolidar el crecimiento y desalientan las inversiones.
Merkel, defensora de la disciplina fiscal, mantiene su oposición a modificar ese pacto.
Según un borrador con las conclusiones de la cumbre, cuya copia obtuvo la AFP, los líderes alcanzaron un acuerdo de principio mínimo para explotar todas las "posibilidades" fiscales actuales para estimular el crecimiento.