El equipo de Ekta Patel utilizó un nuevo método para medir la masa de la galaxia en la que se encuentra la Tierra. Para conseguir una medición lo más exacta posible no sólo hay que tener en cuenta las estrellas, planetas y otros objetos astronómicos, pues estos no suponen más que el 15 por ciento de la masa de la Vía Láctea, según la Universidad de Arizona.
Cerca de un 85 por ciento de la masa de la galaxia es la denominada materia oscura, uno de los principales enigmas de la física moderna. La materia oscura no se ve y su existencia no fue comprobada de forma directa. Pero los investigadores saben que está ahí porque se hace notar a través de su fuerza de gravedad. Sin ella, muchas galaxias se desgarrarían debido a la fuerza centrípeta, ya que giran a gran velocidad.
El equipo de Patel midió el denominado momento angular de 9 de las 50 galaxias satélite de la Vía Láctea. El momento angular es el producto de la distancia y la velocidad de cada galaxia en su órbita alrededor de la Vía Láctea. Si no hay influencia externa, el momento angular no cambia nunca.
Los investigadores combinaron sus mediciones con un modelo informático amplio. De esa forma lograron determinar con gran exactitud el efecto de la fuerza gravitatoria de la Vía Láctea, y con ello su masa.
Según esos cálculos, la Vía Láctea tiene una masa total equivalente a la de 960.000 soles como el nuestro. Las investigaciones anteriores la habían estimado entre 700.000 millones y 2 billones de masas solares, según la Universidad de Arizona.
La mayor parte de las galaxias grandes están orbitadas por galaxias satélites, así que este método puede aplicarse para establecer la masa de otras galaxias, señalaron los investigadores. Sus cálculos corroboran la estimación de que la galaxia Andrómeda, que dentro de 4.500 millones de años colisionará con la Vía Láctea, tiene una masa mayor a la de esta última.
Cerca de un 85 por ciento de la masa de la galaxia es la denominada materia oscura, uno de los principales enigmas de la física moderna. La materia oscura no se ve y su existencia no fue comprobada de forma directa. Pero los investigadores saben que está ahí porque se hace notar a través de su fuerza de gravedad. Sin ella, muchas galaxias se desgarrarían debido a la fuerza centrípeta, ya que giran a gran velocidad.
El equipo de Patel midió el denominado momento angular de 9 de las 50 galaxias satélite de la Vía Láctea. El momento angular es el producto de la distancia y la velocidad de cada galaxia en su órbita alrededor de la Vía Láctea. Si no hay influencia externa, el momento angular no cambia nunca.
Los investigadores combinaron sus mediciones con un modelo informático amplio. De esa forma lograron determinar con gran exactitud el efecto de la fuerza gravitatoria de la Vía Láctea, y con ello su masa.
Según esos cálculos, la Vía Láctea tiene una masa total equivalente a la de 960.000 soles como el nuestro. Las investigaciones anteriores la habían estimado entre 700.000 millones y 2 billones de masas solares, según la Universidad de Arizona.
La mayor parte de las galaxias grandes están orbitadas por galaxias satélites, así que este método puede aplicarse para establecer la masa de otras galaxias, señalaron los investigadores. Sus cálculos corroboran la estimación de que la galaxia Andrómeda, que dentro de 4.500 millones de años colisionará con la Vía Láctea, tiene una masa mayor a la de esta última.