"No respetaron la tregua humanitaria. Por eso, hacemos lo que hay que hacer", declaró el general de brigada Ahmen al Asiri, portavoz de la coalición.
La tregua de cinco días, que expiró el domingo a las 20h30 GMT, fue una iniciativa de Arabia Saudí, que desde el 26 de marzo lleva a cabo una campaña aérea contra los rebeldes chiitas para apoyar a los partidarios del presidente yemení en exilio Abd Rabo Mansur Hadi.
Los saudíes constataron, según una fuente diplomática occidental, que los rebeldes yemeníes habían aprovechado el alto el fuego para posicionar piezas de artillería y lanzacohetes cerca de la frontera con Arabia Saudí.
"[Los saudíes] piensan que se trata de una violación directa del alto el fuego", declaró esta fuente a AFP.
Sin hacer ninguna declaración sobre el fin de la tregua, las fuerzas saudíes retomaron la campaña de bombardeos aéreos, suspendida desde el martes por la noche.
Las tropas desplegadas en la frontera bombardearon el lunes las posiciones de los hutíes tras haber registrado disparos provenientes del norte de Yemen, informó Al Arabiya, una cadena de televisión de capital saudí basada en Dubái.
Por otro lado, los aviones de la coalición llevaron a cabo varios ataques el domingo por la noche en Adén (sur del país), según fuentes militares y testigos. Al menos cinco vehículos de los hutíes fueron destruidos, agregaron estas fuentes, que no ofrecieron ningún balance de muertos entre los hutíes.
Un bombardeo apuntó contra los alrededores del palacio presidencial y otro, contra una base de las fuerzas especiales, ambos controlados por los rebeldes y sus aliados, militares fieles al expresidente Ali Abdalá Saleh.
La tregua se vio quebrantada por combates terrestres entre los rebeldes y las fuerzas favorables a Hadi, así como por escaramuzas en la frontera saudí, que según Riad son ataques procedentes del norte de Yemen, en manos de los hutíes.
"Esta milicia no detuvo sus combates. Continuaron atacando la frontera y ciudades en Yemen", añadió el general Asiri, señalando que hubo "un gran cambio en el terreno" durante los cinco días de tregua.
Preguntado sobre una eventual nueva tregua, declaró que la negociación debe "hacerse entre dos partes" y que los hutíes lo rechazan "todo" desde la adopción de la resolución 2216 del Consejo de Seguridad, que data del 15 de abril.
El lunes, los partidarios de Hadi y los rebeldes seguían enfrentándose en combates esporádicos en Adén y en Taez (suroeste), según los habitantes, y también en Dahaleh, en el sur, donde doce rebeldes perdieron la vida, según fuentes militares.
En Saná, la población seguía acusando la falta de agua, electricidad y carburante y cientos de vehículos hacían cola ante las escasas gasolineras abiertas, constató un corresponsal de AFP.
Aunque la tregua permitió la llegada al país de cantidades importantes de carburante, medicamentos y víveres, su distribución se vio obstaculizada por los combates.
Un colectivo de organizaciones hostiles a los hutíes acusó a los milicianos chiitas de acaparar la ayuda que llega a Taez.
"La tregua sólo ha beneficiado a los hutíes, que aprovecharon para organizar mejor sus filas y reconstituir sus almacenes de carburante en las regiones que controlan", dijo el colectivo, llamado "Fuerzas revolucionarias de Taez".
La ONU considera "catastrófica" la situación humanitaria en Yemen, donde más de 1.600 personas, incluidos muchos civiles, han muerto desde que comenzaran los bombardeos de la coalición en marzo.
La tregua de cinco días, que expiró el domingo a las 20h30 GMT, fue una iniciativa de Arabia Saudí, que desde el 26 de marzo lleva a cabo una campaña aérea contra los rebeldes chiitas para apoyar a los partidarios del presidente yemení en exilio Abd Rabo Mansur Hadi.
Los saudíes constataron, según una fuente diplomática occidental, que los rebeldes yemeníes habían aprovechado el alto el fuego para posicionar piezas de artillería y lanzacohetes cerca de la frontera con Arabia Saudí.
"[Los saudíes] piensan que se trata de una violación directa del alto el fuego", declaró esta fuente a AFP.
Sin hacer ninguna declaración sobre el fin de la tregua, las fuerzas saudíes retomaron la campaña de bombardeos aéreos, suspendida desde el martes por la noche.
Las tropas desplegadas en la frontera bombardearon el lunes las posiciones de los hutíes tras haber registrado disparos provenientes del norte de Yemen, informó Al Arabiya, una cadena de televisión de capital saudí basada en Dubái.
Por otro lado, los aviones de la coalición llevaron a cabo varios ataques el domingo por la noche en Adén (sur del país), según fuentes militares y testigos. Al menos cinco vehículos de los hutíes fueron destruidos, agregaron estas fuentes, que no ofrecieron ningún balance de muertos entre los hutíes.
Un bombardeo apuntó contra los alrededores del palacio presidencial y otro, contra una base de las fuerzas especiales, ambos controlados por los rebeldes y sus aliados, militares fieles al expresidente Ali Abdalá Saleh.
- Se complica la ayuda humanitaria -
Se trata de los primeros bombardeos desde que el domingo terminó la tregua de cinco días que permitió el abastecimiento de ayuda humanitaria en Yemen, lo que ahora se podría complicar.La tregua se vio quebrantada por combates terrestres entre los rebeldes y las fuerzas favorables a Hadi, así como por escaramuzas en la frontera saudí, que según Riad son ataques procedentes del norte de Yemen, en manos de los hutíes.
"Esta milicia no detuvo sus combates. Continuaron atacando la frontera y ciudades en Yemen", añadió el general Asiri, señalando que hubo "un gran cambio en el terreno" durante los cinco días de tregua.
Preguntado sobre una eventual nueva tregua, declaró que la negociación debe "hacerse entre dos partes" y que los hutíes lo rechazan "todo" desde la adopción de la resolución 2216 del Consejo de Seguridad, que data del 15 de abril.
El lunes, los partidarios de Hadi y los rebeldes seguían enfrentándose en combates esporádicos en Adén y en Taez (suroeste), según los habitantes, y también en Dahaleh, en el sur, donde doce rebeldes perdieron la vida, según fuentes militares.
En Saná, la población seguía acusando la falta de agua, electricidad y carburante y cientos de vehículos hacían cola ante las escasas gasolineras abiertas, constató un corresponsal de AFP.
Aunque la tregua permitió la llegada al país de cantidades importantes de carburante, medicamentos y víveres, su distribución se vio obstaculizada por los combates.
Un colectivo de organizaciones hostiles a los hutíes acusó a los milicianos chiitas de acaparar la ayuda que llega a Taez.
"La tregua sólo ha beneficiado a los hutíes, que aprovecharon para organizar mejor sus filas y reconstituir sus almacenes de carburante en las regiones que controlan", dijo el colectivo, llamado "Fuerzas revolucionarias de Taez".
La ONU considera "catastrófica" la situación humanitaria en Yemen, donde más de 1.600 personas, incluidos muchos civiles, han muerto desde que comenzaran los bombardeos de la coalición en marzo.