Iyad Alaui
ÁNGELES ESPINOSA (Enviada especial) - Bagdad - Según los datos que acaba de facilitar la Comisión Electoral Independiente de las elecciones del 7 de marzo, su bloque se ha hecho con 91 de los 325 escaños del Parlamento frente a los 89 obtenidos por el Estado de la Ley del primer ministro Nuri al Maliki. La clave está ahora en que el resto de los grupos acepten el resultado, tal como les ha pedido el representante especial de la ONU, Ad Melkert.
Alaui, que fue jefe del Gobierno de transición entre junio 2004 y abril de 2005, quedó apartado de la escena política tras las primeras elecciones legislativas, en las que su grupo obtuvo unos resultados modestos. Entonces, muchos iraquíes le tachaban de ser una "marioneta de Estados Unidos". Sin embargo, ahora que las tropas de ese país están a punto de retirarse de Irak, vuelve al poder gracias a los votos de millones de árabes suníes, una comunidad que se ha sentido marginada desde el derrocamiento de Sadam Husein en 2003.
El mandato está numérica y legalmente claro. La lista que obtiene la mayoría de los escaños elige al primer ministro y forma el nuevo Gobierno. La realidad se presenta más compleja, dado que los 91 diputados de Iraquiya están muy lejos de la mayoría de 163 que se requiere en una Cámara de 325 para lograr la investidura. Alaui tendrá por lo tanto que negociar con alguno de los otros bloques, lo que apunta a un largo y complejo proceso de acuerdos y concesiones.
La difusión de los resultados se ha producido horas después de que dos artefactos explosivos mataran a al menos 42 personas y dejara heridas a más de 60 en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad. Las explosiones, causadas por un artefacto y un coche bomba, se han registrado cerca de dos restaurantes de un mercado popular de la localidad de Al Jales, a 15 kilómetros al norte de Baquba, capital de la provincia de Diyala, una de las áreas más conflictivas del país.
Los primeros resultados oficiales difundidos el pasado 11 de marzo daban ganador a Al Maliki. Pero la diferencia entre ambas listas se estrechaba a medida que avanzaba el recuento.
Al Maliki y el presidente iraquí, Yalal Talabani, pidieron un recuento manual de todos los votos con el fin de garantizar la limpieza del proceso, pero la Comisión Electoral dijo que sólo lo llevaría a cabo en los distritos donde se denuncien irregularidades.
Alaui, que fue jefe del Gobierno de transición entre junio 2004 y abril de 2005, quedó apartado de la escena política tras las primeras elecciones legislativas, en las que su grupo obtuvo unos resultados modestos. Entonces, muchos iraquíes le tachaban de ser una "marioneta de Estados Unidos". Sin embargo, ahora que las tropas de ese país están a punto de retirarse de Irak, vuelve al poder gracias a los votos de millones de árabes suníes, una comunidad que se ha sentido marginada desde el derrocamiento de Sadam Husein en 2003.
El mandato está numérica y legalmente claro. La lista que obtiene la mayoría de los escaños elige al primer ministro y forma el nuevo Gobierno. La realidad se presenta más compleja, dado que los 91 diputados de Iraquiya están muy lejos de la mayoría de 163 que se requiere en una Cámara de 325 para lograr la investidura. Alaui tendrá por lo tanto que negociar con alguno de los otros bloques, lo que apunta a un largo y complejo proceso de acuerdos y concesiones.
La difusión de los resultados se ha producido horas después de que dos artefactos explosivos mataran a al menos 42 personas y dejara heridas a más de 60 en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad. Las explosiones, causadas por un artefacto y un coche bomba, se han registrado cerca de dos restaurantes de un mercado popular de la localidad de Al Jales, a 15 kilómetros al norte de Baquba, capital de la provincia de Diyala, una de las áreas más conflictivas del país.
Los primeros resultados oficiales difundidos el pasado 11 de marzo daban ganador a Al Maliki. Pero la diferencia entre ambas listas se estrechaba a medida que avanzaba el recuento.
Al Maliki y el presidente iraquí, Yalal Talabani, pidieron un recuento manual de todos los votos con el fin de garantizar la limpieza del proceso, pero la Comisión Electoral dijo que sólo lo llevaría a cabo en los distritos donde se denuncien irregularidades.