El cultivo de microorganismos como fuente de proteínas se desarrolló en un origen para alimentar a los astronautas en el espacio. Pero los microorganismos podrían ayudar a reducir el uso del suelo destinado a la agricultura y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, según los investigadores.
Actualmente casi la mitad de las proteínas que se obtienen en plantaciones se utilizan para alimentar al ganado, explica Benjamin Bodirsky, del Instituto de Investigación del Clima de Potsdam (PIK), coautor del estudio. El polvo de proteínas fabricado de forma industrial a partir de bacterias, levaduras, hongos o algas podría sustituir a plantas ricas en proteínas como la soja.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron modelos de cálculo sobre el potencial económico y sobre los efectos en el medio ambiente de la producción de proteínas microbianas. Si se reemplazase el dos por ciento del alimento para el ganado por estas proteínas, se podría ahorrar alrededor de un seis por ciento de la superficie de cultivo, un siete por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y un ocho por ciento de las pérdidas globales de nitrógeno del suelo.
Además los investigadores creen que los microbios podrían mejorar el crecimiento de los animales y la producción de leche. "Puesto que la producción es realmente asequible, la proteína microbiana como sustituta del forraje tambíen podría llevarse a cabo sin subvenciones", destaca Bodirsky.
Actualmente casi la mitad de las proteínas que se obtienen en plantaciones se utilizan para alimentar al ganado, explica Benjamin Bodirsky, del Instituto de Investigación del Clima de Potsdam (PIK), coautor del estudio. El polvo de proteínas fabricado de forma industrial a partir de bacterias, levaduras, hongos o algas podría sustituir a plantas ricas en proteínas como la soja.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron modelos de cálculo sobre el potencial económico y sobre los efectos en el medio ambiente de la producción de proteínas microbianas. Si se reemplazase el dos por ciento del alimento para el ganado por estas proteínas, se podría ahorrar alrededor de un seis por ciento de la superficie de cultivo, un siete por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y un ocho por ciento de las pérdidas globales de nitrógeno del suelo.
Además los investigadores creen que los microbios podrían mejorar el crecimiento de los animales y la producción de leche. "Puesto que la producción es realmente asequible, la proteína microbiana como sustituta del forraje tambíen podría llevarse a cabo sin subvenciones", destaca Bodirsky.