"Nos entusiasma mucho ver que esos manuscritos antiguos son ahora accesibles en formato digital de alta definición para un amplio público del mundo entero", declaró el director general del grupo, Toshio Iwamoto, citado en un comunicado.
De momento, ocho manuscritos se pueden consultar en la página web de la biblioteca apostólica vaticana (www.vaticanlibrary.va), precisó a la AFP un portavoz de la compañía.
El Vaticano inició hace unos años un ambicioso proyecto de digitalización de los libros de su biblioteca. En 2018, se podrán consultar 18.000 manuscritos en línea.
El acuerdo con el grupo japonés, por 18 millones de euros, afecta a 3.000 libros manuscritos, esto es, "unos 80.000 volúmenes y 41 millones de páginas que se pueden considerar bienes históricos de la humanidad, redactados entre el siglo II y el siglo XX", explicó Iwamoto en marzo.
"Seguimos con nuestra misión que consiste en dar a conocer mejor esos tesoros, con una profunda voluntad de universalidad", destacó el prefecto de la biblioteca, el italiano Cesare Pasini.
La biblioteca vaticana destaca por la variedad geográfica de sus obras, desde la América precolombina hasta el Oriente chino y japonés, y la antigüedad de sus archivos.
La iglesia no permite el acceso a la biblioteca, muchos historiadores lo han pedido y se les ha negado. Nadie podrá comprobar si quedarán libros por digitalizar, ni cuáles son.