Sin ahorrar críticas contra Trump, "lo peor que le puede pasar a un país", Allende dijo en rueda de prensa que su última obra, lanzada el 1 de junio en América Latina y España, tiene una "carga política inevitable" ante los inciertos tiempos actuales.
Con más de 67 millones de libros vendidos de una obra traducida a 35 idiomas, Allende trata en su nueva novela la situación de los inmigrantes y refugiados en Estados Unidos a través del personaje de Evelyn Ortega, una joven guatemalteca indocumentada.
Ambientado en Nueva York, el libro sigue durante tres días los sucesos que cambiarán la vida para siempre de un particular trío: Ortega, un profesor universitario estadounidense que decide ayudarla y una vecina, una periodista chilena.
El tema del libro, nacido de una cita de Albert Camus ("En medio del invierno aprendí por fin que hay en mí un verano invencible"), es "la capacidad de renacer, de volver a empezar, de que siempre hay esperanza y optimismo", algo aplicable, a juicio de Allende, tanto a personas como a países.
Ese optimismo es clave actualmente en Estados Unidos, donde "lo peor de la sociedad americana está emergiendo con Trump", indicó la escritora chilena, residente en California desde finales de 1980.
"Hay una emergencia de todas aquellas cosas que se mantenían calladas, que existían, pero la gente no se atrevía a manifestar, de xenofobia, racismo, supremacía blanca, misoginia", lamentó la autora de exitosos títulos como "La casa de los espíritus", "Eva Luna" o "El juego de Ripper".
Dura crítica de Trump, llegó a bromear con que el presidente estadounidense "no sabe leer", al ser preguntada sobre cuál de sus libros le recomendaría.
El mandatario quiere "construir esta muralla china" en la frontera con México y "piensa deportar a 11 millones de personas" indocumentadas, lo que ha disparado "una sensación de miedo" entre los inmigrantes en Estados Unidos, dijo Allende.
"Conoces cientos y cientos de casos de inmigrantes" y el personaje de Evelyn "es la síntesis de varios casos", explicó.
Ella misma exiliada de la dictadura militar de Chile, defendió a las personas que parten en busca de un futuro mejor: "uno no deja todo lo que tiene por gusto, sino porque viene escapando de algo".
"¿Quiénes son los que emigran? Gente joven, dispuesta a trabajar, gente creativa que tiene valor y coraje, gente que viene a enriquecer la sociedad, no viene a quitarnos nada", dijo Allende, que reconoció que en Chile también ha aflorado el racismo con la llegada de extranjeros en los últimos tiempos.
Sin ocultar su antipatía por Trump, confesó que cuando ganó las elecciones pensó en irse del país, pero conoció a un estadounidense, de quien se enamoró.
Este hombre la ayudó a salir de "una especie de invierno" personal, en que había caído tras separarse de su anterior pareja durante 28 años.
El hombre le estuvo enviando mensajes todas las mañanas y todas las noches durante cinco meses, pero a su edad, 74 años, sin tiempo que perder, la escritora no dudó en preguntarle directamente cuando salieron a comer juntos: "¿Te interesa algo más que una amistad?".
"Este pobre señor, no tuvo chance de escapar", bromeó.
Y así como ella se sobrepuso al "invierno" personal, Estados Unidos logrará pasar "el invierno político" que atraviesa y alcanzará "un verano invencible", confió.
Considerada una de las escritoras latinoamericanas más populares en el mundo, Allende recibió en 2014 la máxima condecoración civil estadounidense, la Medalla de la Libertad, de manos de Barack Obama.
Con más de 67 millones de libros vendidos de una obra traducida a 35 idiomas, Allende trata en su nueva novela la situación de los inmigrantes y refugiados en Estados Unidos a través del personaje de Evelyn Ortega, una joven guatemalteca indocumentada.
Ambientado en Nueva York, el libro sigue durante tres días los sucesos que cambiarán la vida para siempre de un particular trío: Ortega, un profesor universitario estadounidense que decide ayudarla y una vecina, una periodista chilena.
El tema del libro, nacido de una cita de Albert Camus ("En medio del invierno aprendí por fin que hay en mí un verano invencible"), es "la capacidad de renacer, de volver a empezar, de que siempre hay esperanza y optimismo", algo aplicable, a juicio de Allende, tanto a personas como a países.
Ese optimismo es clave actualmente en Estados Unidos, donde "lo peor de la sociedad americana está emergiendo con Trump", indicó la escritora chilena, residente en California desde finales de 1980.
"Hay una emergencia de todas aquellas cosas que se mantenían calladas, que existían, pero la gente no se atrevía a manifestar, de xenofobia, racismo, supremacía blanca, misoginia", lamentó la autora de exitosos títulos como "La casa de los espíritus", "Eva Luna" o "El juego de Ripper".
- Defensa del inmigrante -
Dura crítica de Trump, llegó a bromear con que el presidente estadounidense "no sabe leer", al ser preguntada sobre cuál de sus libros le recomendaría.
El mandatario quiere "construir esta muralla china" en la frontera con México y "piensa deportar a 11 millones de personas" indocumentadas, lo que ha disparado "una sensación de miedo" entre los inmigrantes en Estados Unidos, dijo Allende.
"Conoces cientos y cientos de casos de inmigrantes" y el personaje de Evelyn "es la síntesis de varios casos", explicó.
Ella misma exiliada de la dictadura militar de Chile, defendió a las personas que parten en busca de un futuro mejor: "uno no deja todo lo que tiene por gusto, sino porque viene escapando de algo".
- Enamorada -
"¿Quiénes son los que emigran? Gente joven, dispuesta a trabajar, gente creativa que tiene valor y coraje, gente que viene a enriquecer la sociedad, no viene a quitarnos nada", dijo Allende, que reconoció que en Chile también ha aflorado el racismo con la llegada de extranjeros en los últimos tiempos.
Sin ocultar su antipatía por Trump, confesó que cuando ganó las elecciones pensó en irse del país, pero conoció a un estadounidense, de quien se enamoró.
Este hombre la ayudó a salir de "una especie de invierno" personal, en que había caído tras separarse de su anterior pareja durante 28 años.
El hombre le estuvo enviando mensajes todas las mañanas y todas las noches durante cinco meses, pero a su edad, 74 años, sin tiempo que perder, la escritora no dudó en preguntarle directamente cuando salieron a comer juntos: "¿Te interesa algo más que una amistad?".
"Este pobre señor, no tuvo chance de escapar", bromeó.
Y así como ella se sobrepuso al "invierno" personal, Estados Unidos logrará pasar "el invierno político" que atraviesa y alcanzará "un verano invencible", confió.
Considerada una de las escritoras latinoamericanas más populares en el mundo, Allende recibió en 2014 la máxima condecoración civil estadounidense, la Medalla de la Libertad, de manos de Barack Obama.