Un momento de la obra Por quién lloran mis amores.
"Por quién lloran mis amores", del director y coreógrafo español Tino Fernández y la dramaturga colombiana Juliana Reyes del grupo L'Explose, se presentó la noche del martes en Ciudad de México como parte del 14° Festival Internacional de Escena Contemporánea: Transversales.
El encuentro de dos semanas, que concluirá el 16 de agosto, tiene su sede principal en la ciudad de Pachuca (centro).
Grupos de Italia, Francia, Colombia, Uruguay y Argentina participan e imparten talleres, mesas redondas y presentan obras de teatro y danza con el tema "El cuerpo como escenario de posibilidades".
La obra que protagoniza la bailarina colombiana Luisa Fernández Hoyos "es la danza enfrentada a un espacio extremadamente frágil y lleno de azar, creo que por eso se vuelve como una gran metáfora de la vida", comenta Reyes a la AFP.
"Por quién lloran mis amores" está dividida sutilmente por las etapas que atraviesa una mujer, marcadas sólo por cambios de música que van de la ópera a sonidos electrónicos.
"Se trata de los amores, los hombres, las personas que a lo largo de la vida van influenciando en el quehacer cotidiano y el día a día y de cómo se organiza y deshace y se vuelve a organizar la vida", añade Fernández, Premio Nacional de Colombia de Danza 2006, quien se declara artísticamente más interesado en el complejo universo de la mujer.
La obra con un presupuesto de menos de 100 dólares está por cumplir 10 años de presentaciones continuas en Francia, Italia, España, Brasil, Uruguay, pero la de México significó su reestrenó con la presentación de la bailarina Hoyos.
Con una duración de una hora, la obra mantiene al espectador esperando el momento en el que la ágil bailarina sea víctima, por efectos del azar, de los vasos que rompe o apila, y el acto se convierta en un baño de sangre, lo que por supuesto, nunca sucede.
El cartel del festival incluye otras obras representativas de las nuevas tendencias de la representación escénica en el continente como "Actos de amor perdidos" de Tamara Cubas, con la compañía Perro Rabioso de Uruguay.
Se trata de un espectáculo que representa "un viaje memorioso-fragmentario por la historia uruguaya reciente, la de la dictadura y sus atrocidades", según los organizadores.
Por su parte el grupo francés Luc Amoros que dirige Brigitte González presentó El Laberinto, una obra infantil cuyo escenario es compuesto por cientos de cajas de cartón que recrean el sinuoso camino de los protagonistas.
El encuentro de dos semanas, que concluirá el 16 de agosto, tiene su sede principal en la ciudad de Pachuca (centro).
Grupos de Italia, Francia, Colombia, Uruguay y Argentina participan e imparten talleres, mesas redondas y presentan obras de teatro y danza con el tema "El cuerpo como escenario de posibilidades".
La obra que protagoniza la bailarina colombiana Luisa Fernández Hoyos "es la danza enfrentada a un espacio extremadamente frágil y lleno de azar, creo que por eso se vuelve como una gran metáfora de la vida", comenta Reyes a la AFP.
"Por quién lloran mis amores" está dividida sutilmente por las etapas que atraviesa una mujer, marcadas sólo por cambios de música que van de la ópera a sonidos electrónicos.
"Se trata de los amores, los hombres, las personas que a lo largo de la vida van influenciando en el quehacer cotidiano y el día a día y de cómo se organiza y deshace y se vuelve a organizar la vida", añade Fernández, Premio Nacional de Colombia de Danza 2006, quien se declara artísticamente más interesado en el complejo universo de la mujer.
La obra con un presupuesto de menos de 100 dólares está por cumplir 10 años de presentaciones continuas en Francia, Italia, España, Brasil, Uruguay, pero la de México significó su reestrenó con la presentación de la bailarina Hoyos.
Con una duración de una hora, la obra mantiene al espectador esperando el momento en el que la ágil bailarina sea víctima, por efectos del azar, de los vasos que rompe o apila, y el acto se convierta en un baño de sangre, lo que por supuesto, nunca sucede.
El cartel del festival incluye otras obras representativas de las nuevas tendencias de la representación escénica en el continente como "Actos de amor perdidos" de Tamara Cubas, con la compañía Perro Rabioso de Uruguay.
Se trata de un espectáculo que representa "un viaje memorioso-fragmentario por la historia uruguaya reciente, la de la dictadura y sus atrocidades", según los organizadores.
Por su parte el grupo francés Luc Amoros que dirige Brigitte González presentó El Laberinto, una obra infantil cuyo escenario es compuesto por cientos de cajas de cartón que recrean el sinuoso camino de los protagonistas.