La increíble autoexculpación de la ministra


UN AÑO DESPUES de ser nombrada ministra, Carmen Chacón compareció ayer por primera vez ante los medios para responder a las críticas que ha sufrido estos días por la forma de anunciar la retirada de los soldados españoles en Kosovo. Ello ya dice mucho sobre la opacidad con la que está gestionando su departamento.



La increíble autoexculpación de la ministra
Carmen Chacón no reconoció ni el más mínimo error y se amparó en que la salida de nuestras tropas es una decisión «inamovible» de «todo el Gobierno», que se llevará a cabo de «forma escalonada y coordinada». Según sus palabras, el Ministerio de Defensa ha procedido «como hacen otros países». La ministra aseguró que ella en persona había informado al secretario general de la OTAN y a los principales aliados en varias ocasiones de su intención de abandonar Kosovo.
La edulcorada versión de Carmen Chacón choca, en primer lugar, con los hechos. Ni Miguel Angel Moratinos, ministro de Exteriores, ni el embajador ante la OTAN, ni el embajador en EEUU estaban informados de la retirada. Se enteraron cuando la ministra se lo comunicó a los soldados. Eso no pasa «en otros países».
Y si no estaban informados los responsables de la política exterior, difícilmente podían conocer la decisión del Gobierno el secretario general de la OTAN, sus altos mandos militares o los embajadores de los países aliados, que expresaron su unánime indignación en la reunión del pasado viernes en Bruselas por la retirada unilateral de Kosovo. Todo indica que esa decisión la tomaron a solas y sin conocimiento de nadie más la ministra de Defensa y el propio Zapatero en una reunión celebrada en Moncloa el miércoles pasado. Pensaron seguramente que se iban a apuntar un gran tanto político, sin calibrar la reacción de EEUU y la OTAN. Así no se hacen las cosas «en otros países».
La insistencia de Carmen Chacón en que todo el Gobierno estaba de acuerdo en salir de Kosovo y en que el asunto había sido debatido no es creíble, entre otras razones, porque ella misma se había manifestado en sentido contrario el pasado 10 de diciembre, cuando afirmó que las tropas seguirían en Kosovo hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una nueva resolución. Esa nueva resolución carece todavía de fecha, aunque todos los países con tropas en Kosovo están de acuerdo en que hay que cambiar el mandato de 1999 y reducir el número de soldados.
El propio Moratinos dijo el pasado 6 de marzo: «No es el momento de retirar las tropas de Kosovo». Esta frase concuerda con lo que el ministro ha defendido siempre en público y en privado, que consiste en que la salida de Kosovo tiene que producirse de común acuerdo con la OTAN y los principales aliados.
Que la misión de la OTAN esté realizando tareas que no estaban previstas en la resolución de la ONU, como la formación de policías, no es excusa para romper la baraja y marcharse unilateralmente.Habría bastado con negarse a realizar esas funciones.
En este contexto, sólo cabe calificar de ridículas las declaraciones de ayer de Trinidad Jiménez, que afirmó que Carmen Chacón está siendo víctima de ataques «cargados de machismo». A juzgar por sus palabras, no se puede criticar la política de defensa porque su titular es una mujer. Cuando las ministras Bibiana Aído y Magdalena Alvarez cometieron graves meteduras de pata, también se refugiaron en idéntica excusa para no reconocer sus errores, de la misma forma que en el PP no faltaron quienes tacharon de «machismo» el mero hecho de preguntar a Ana Mato por el Jaguar de su entonces marido. Y es que se ha convertido en habitual invocar este latiguillo cuando no se tienen argumentos.
Martes, 24 de Marzo 2009
El Mundo, España
           


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