La Audiencia Nacional de Madrid, encargada de casos de terrorismo, estimó que los nueve detenidos del grupo armado independentista vasco se encontraban en situaciones "idénticas" a la de Inés del Río, militante condenada a 3.828 años de prisión y liberada el 22 de octubre.
Con estos nueve, ya son once los etarras puestos en libertad en España desde que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) tumbara la doctrina Parot, según la cual las reducciones de condena se descontaban del total de la pena a la que ha sido condenado un preso y no de los 30 años máximos efectivos previstos por la ley española.
Esta interpretación se aplicó desde 2006 pero con carácter retroactivo, lo que generó el desacuerdo del TEDH. El 21 de octubre, esta corte juzgó como ilegal el alargamiento de la condena de Inés del Río desde 2008, cuando debería haber salido de la prisión, y ordenó a España su liberación.
Esta decisión, aplaudida desde amplios sectores de la sociedad vasca, provocó la cólera de las víctimas del grupo separatista, responsable de la muerte de 829 personas durante cuarenta años de lucha armada.
La victoria judicial de Del Río, coautora de 24 asesinatos, ha abierto la puerta a la liberación de decenas de etarras en situación similar que han presentado recursos judiciales para acortar sus penas.
La Audiencia Nacional examinó este viernes once casos, de los que "ha decidido dejar en libertad a nueve de once etarras porque cumplen idénticas circunstancias que Inés del Río", señaló una fuente judicial.
Entre ellos se encuentra Domingo Troitiño, un histórico miembro del grupo condenado a 1.118 años de prisión por, entre otros, haber participado en el atentado más mortífero de ETA, que dejó 21 fallecidos el 19 de junio de 1987 en el centro comercial Hipercor de Barcelona.
Su hermano, Antonio Troitiño, objeto de una demanda de extradición española, fue puesto en libertad condicional el 22 de octubre por un tribunal de Londres tras la decisión de Estrasburgo.
La lista de once excarcelados en España la completa Juan Manuel Píriz, condenado a 61 años de prisión y liberado el 25 de octubre.
Esta polémica ha aflorado en el sensible debate político sobre la situación de los cerca de 600 presos de ETA dispersados en prisiones de España y Francia.
El grupo separatista, considerado organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, renunció a la violencia el 20 de octubre de 2011 pero se niega a abandonar las armas y disolverse.
Pasados dos años, la situación sigue enquistada: ETA reclama negociación con Madrid, especialmente por la situación de los presos, mientras que el Ejecutivo español, inflexible, rechaza por completo un acercamiento de los detenidos al País Vasco.
Tras la sentencia, el gobierno regional vasco invitó al Ejecutivo español de Mariano Rajoy a iniciar una "nueva etapa penitenciaria" aunque, de momento, sin mucho éxito.
Aunque el gobierno se abstuvo, el conservador Partido Popular, presidido por Rajoy, acudió el pasado 27 de octubre a una multitudinaria manifestación en Madrid donde las víctimas de ETA, aun con el recuerdo reciente de la violencia, protestaron contra la decisión de Estrasburgo.