Viktor Yanukovich hizo este anuncio tras reunirse en Kiev con el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle.
El mandatario anunció que el gobierno será remodelado durante una sesión extraordinaria del Parlamento convocada para la próxima semana.
Yanukovich manifestó también su intención de liberar a todos los manifestantes detenidos, tal como había prometido el día anterior a los líderes de la oposición, y de modificar una controvertida legislación que fue adoptada la semana pasada y que refuerza las sanciones contra los manifestantes.
Concesiones pero también advertencias
Sin embargo, el presidente advirtió que empleará "todos los medios legales" a su disposición si no encuentra una solución a la crisis abierta con la oposición.
Es poco probable que estos anuncios satisfagan a los manifestantes que ocupan el centro de Kiev desde hace dos meses y cuyo movimiento se radicalizó esta semana tras la adopción de estas controvertidas leyes.
El anuncio del jueves de un examen en el Parlamento la semana próxima de algunas exigencias no tuvieron ningún efecto en los manifestantes, que levantaron nuevas barricadas y lanzaron un asalto durante la noche del jueves contra el ministerio de Agricultura, a 100 metros de la Plaza de la Independencia, epicentro de las movilizaciones.
Al menos dos personas murieron por impacto de bala en los enfrentamientos registrados en Kiev desde el domingo. La oposición da un balance de cinco manifestantes muertos y de cientos de heridos.
Las movilizaciones, que surgieron a finales de noviembre, después de que el gobierno decidiera en el último momento no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) y optara por un acercamiento a Rusia, se extendieron a seis regiones del oeste del país (Lviv, Rivné, Ternopil, Khmelnitski, Chernivtsi e Ivano-Frankivsk, donde se asaltaron y ocuparon edificios de la administración regional.
En el bastión nacionalista de Lviv, donde la rama local del Partido de las Regiones, en el poder, se desolidarizó de las autoridades locales, los manifestantes levantaron barricadas con neumáticos y sacos de arena.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, pidió a los países de la Unión Europea que impidan que Ucrania "estalle".
Embajadores convocados
El embajador de Ucrania en Berlín fue convocado este viernes en el ministerio alemán de Relaciones Exteriores. El ministro, Frank-Walter Steinmeier exhortó a Ucrania a que detenga las "brutalidades contra los manifestantes pacíficos".
Francia convocó también este viernes al embajador de Ucrania para transmitirle su "condena" por la represión de las manifestaciones en Kiev, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, agregando que estaba "preocupado e indignado".
Por su parte, el presidente Yanukovich nombró este viernes en el puesto clave de jefe de su administración a un partidario de la línea dura, al actual secretario del Consejo de Seguridad nacional, Andriy Kliuiev, en sustitución de Sergui Liovochkine, que dimitió la semana pasada tras la adopción de un paquete de medidas que endurecen las sanciones contra los manifestantes.
Un ambiente de tensión reinaba el viernes en el centro de Kiev, en donde se seguían enfrentando las fuerzas antimotín y cientos de manifestantes radicales, protegidos ambos por barricadas, dando al centro de la capital un aspecto de campo de batalla.
"Siento que me embaucaron", dijo un manifestante de 26 años, después de una noche pasada en la intemperie con temperaturas de menos 20 grados.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, advirtió el jueves a Yanukovich que si continúa la violencia habrá "consecuencias" en las relaciones bilaterales.
Rusia atenta
Rusia, que denuncia la "injerencia" de los países occidentales en los asuntos de un país "hermano", dijo que sigue de cerca la situación en Ucrania
Después de que Ucrania rechazara un acuerdo de asociación con la Unión Europea, Moscú le concedió un plan de ayuda financiero de 15.000 millones de dólares y bajó el precio de venta del gas.
La UE anunció por otra parte la visita a Kiev de su Alta Representante, Catherine Ashton, la próxima semana.
La cumbre prevista el próximo 28 de enero en Bruselas entre la UE y Rusia -cuyas relaciones ya son tensas debido al conflicto en Siria- se vio ensombrecida por la situación en Ucrania, y su programa fue acortado por petición de los Veintiocho, según responsables rusos.