La ministra de Igualdad, Bibiana Aído
La votación contó con el apoyo de los diputados del PSOE, PNV, ERC-IU-ICV, NaBai, BNG y de un parlamentario de CiU; en contra votaron el PP, CC, UPyD, UPN y otros ocho diputados de CiU. Pese a haber decidido apoyar la totalidad de la ley, varios grupos expresaron su desacuerdo con ciertos puntos de la misma, en especial la posibilidad de que las menores de 16 años puedan abortar sin el conocimiento de sus padres y la falta de regulación de la cláusula de conciencia del personal sanitario.
Aído empezó su discurso con una pregunta contundente que encierra su visión del aborto hoy en día en España: "¿Por qué cerrar los ojos cuando la situación es mala? Tenemos que asumir la realidad y estar a la altura que exigen los tiempos"
Acto seguido pasó a defender el proyecto de reforma del aborto como una ley "equilibrada, que solventa problemas y establece límites y garantías para las mujeres" y que supera a la actual, "que fue la mejor que pudo hacerse en el contexto de la época".
Sobre las jóvenes de 16 años que podrán abortar sin consetimiemto paterno, Aído fue clara: "La maternidad es un fruto de una decisión personal no una imposición ajena".
Aído aseguró que a lo largo de la tramitación de la Ley del Aborto se intentará "encontrar un punto de equilibrio" entre las posiciones de los grupos parlamentarios sobre la posibilidad de que las menores de 16 años aborten sin consultar a sus padres.
Abrió así la puerta a modificar uno de los puntos más conflictivos de la propuesta de Ley de Salud y Reproducción Sexual. La ministra explicó que la decisión de equiparar el aborto al resto de las intervenciones quirúrgicas que establecen la mayoría de edad para decidir en los 16 años, el Gobierno ha querido "proteger la salud de la jóvenes y evitar a toda costa la clandestinidad e inseguridad que pueda ponerlas en riesgo".
No obstante, subrayó que "conscientes del intenso debate que ha generado esta medida, trataremos de encontrar un punto de equilibrio entre las diferentes propuestas de los grupos en aras del mayor consenso posible".
La ministra concluyó su intervención asegurando que el proyecto de ley ha sido "demandado en su origen, meditado en su elaboración y equilibrado en sus términos alejado de dogmatismos e imposiciones morales".
Además, Moneo le reprochó al Gobierno que quiera "imponer a la sociedad un modelo de aborto libre que sólo tiene reflejo en los antiguos regímenes totalitarios de la Europa del este".
Aído empezó su discurso con una pregunta contundente que encierra su visión del aborto hoy en día en España: "¿Por qué cerrar los ojos cuando la situación es mala? Tenemos que asumir la realidad y estar a la altura que exigen los tiempos"
Acto seguido pasó a defender el proyecto de reforma del aborto como una ley "equilibrada, que solventa problemas y establece límites y garantías para las mujeres" y que supera a la actual, "que fue la mejor que pudo hacerse en el contexto de la época".
Sobre las jóvenes de 16 años que podrán abortar sin consetimiemto paterno, Aído fue clara: "La maternidad es un fruto de una decisión personal no una imposición ajena".
Aído aseguró que a lo largo de la tramitación de la Ley del Aborto se intentará "encontrar un punto de equilibrio" entre las posiciones de los grupos parlamentarios sobre la posibilidad de que las menores de 16 años aborten sin consultar a sus padres.
Abrió así la puerta a modificar uno de los puntos más conflictivos de la propuesta de Ley de Salud y Reproducción Sexual. La ministra explicó que la decisión de equiparar el aborto al resto de las intervenciones quirúrgicas que establecen la mayoría de edad para decidir en los 16 años, el Gobierno ha querido "proteger la salud de la jóvenes y evitar a toda costa la clandestinidad e inseguridad que pueda ponerlas en riesgo".
No obstante, subrayó que "conscientes del intenso debate que ha generado esta medida, trataremos de encontrar un punto de equilibrio entre las diferentes propuestas de los grupos en aras del mayor consenso posible".
La ministra concluyó su intervención asegurando que el proyecto de ley ha sido "demandado en su origen, meditado en su elaboración y equilibrado en sus términos alejado de dogmatismos e imposiciones morales".
Imposición para el PP
Para el PP, la posibilidad de una niña de 16 años de no tener que informar a los padres "vulnera el concepto de patria potestad" y priva a la menor de recibir "el consejo, la confianza y el cariño de sus padres", argumentó su portavoz, Sandra Moneo. El PP también criticó que la ley no incluya "ni una sola medida de apoyo a la mujer que quiera seguir adelante con su embarazo" y ha liberado a los hombres de "toda responsabilidad" en esta materia.Además, Moneo le reprochó al Gobierno que quiera "imponer a la sociedad un modelo de aborto libre que sólo tiene reflejo en los antiguos regímenes totalitarios de la Europa del este".