El pueblo de Prades, de Joan Miró
Bajo el nombre de "Joan Miró. Los mitos del Mediterráneo", ha sido organizada por la Fundación Caripisa en colaboración con la Fundación Joan Miró y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Pisa y de la embajada de España en Italia.
La exposición enlaza con la retrospectiva dedicada al artista francés Marc Chagall hace varios meses y es la segunda de un ciclo con el que el Palacio de las Artes y la Cultura de Pisa busca recuperar a grandes pintores del siglo XX que se inspiraron en la cultura mediterránea para elaborar sus creaciones.
Concluida la Guerra Civil en España, Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) volvió a Cataluña desde Francia a principios de la década de los 40 y allí se reencontró con el mar que le serviría de inspiración para sus obras posteriores.
"En el Mediterráneo redescubre una poética, se aleja del surrealismo y se acerca a los sentimientos", explicó hoy la comisaria de la muestra, Claudia Betrami Ceppi, durante la presentación.
El pintor catalán, uno de los máximos exponentes del surrealismo, expresó durante toda su carrera la complejidad de la realidad a través de la poesía y del mito, dos instrumentos que están presentes en las obras que se mostrarán en Italia y que le sirvieron en su búsqueda de la identidad catalana.
"Miró busca un pasado visual colectivo catalán y lo encuentra en el paisaje, en la luz, en las montañas, en los campos y en las playas brillantes bajo el sol", añadió la comisaria.
Motivos como insectos y serpientes, pájaros o figuras femeninas que representan a la madre naturaleza son varios de los símbolos que están presentes en unas obras con las que los organizadores han intentado crear un "itinerario continuo, que pase por el mundo emotivo pero a través de estructuras lógicas".
El recorrido se abre con varias obras mitológicas como la litografía "L'éveil du géant" (1938) o la escultura "Tête de taureau" (1970) y continúa con un período centrado en la búsqueda de la identidad catalana.
Además, el intento de transformar la realidad externa e interna a través de la poesía es otro de los ejes de la exposición, en la que podrán verse las ilustraciones que el pintor realizara para la obra "Constellations", del poeta surrealista André Breton, o las series "Archipel Sauvage" (1970) y "L'espoir du navigateur" (1973).
En total, el recorrido está compuesto por 110 piezas entre las que se encuentran dibujos, esculturas, litografías, diseños e ilustraciones, muchas de ellas poco conocidas.
Aunque no es ésta la primera vez que Italia acoge una retrospectiva sobre la obra de Miró, el embajador de España en Italia, Luis Calvo, destacó la importancia de la iniciativa ya que "es a través de la cultura como nuestros países se acercan a un mejor conocimiento recíproco reforzando así sus relaciones bilaterales".
La exposición enlaza con la retrospectiva dedicada al artista francés Marc Chagall hace varios meses y es la segunda de un ciclo con el que el Palacio de las Artes y la Cultura de Pisa busca recuperar a grandes pintores del siglo XX que se inspiraron en la cultura mediterránea para elaborar sus creaciones.
Concluida la Guerra Civil en España, Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) volvió a Cataluña desde Francia a principios de la década de los 40 y allí se reencontró con el mar que le serviría de inspiración para sus obras posteriores.
"En el Mediterráneo redescubre una poética, se aleja del surrealismo y se acerca a los sentimientos", explicó hoy la comisaria de la muestra, Claudia Betrami Ceppi, durante la presentación.
El pintor catalán, uno de los máximos exponentes del surrealismo, expresó durante toda su carrera la complejidad de la realidad a través de la poesía y del mito, dos instrumentos que están presentes en las obras que se mostrarán en Italia y que le sirvieron en su búsqueda de la identidad catalana.
"Miró busca un pasado visual colectivo catalán y lo encuentra en el paisaje, en la luz, en las montañas, en los campos y en las playas brillantes bajo el sol", añadió la comisaria.
Motivos como insectos y serpientes, pájaros o figuras femeninas que representan a la madre naturaleza son varios de los símbolos que están presentes en unas obras con las que los organizadores han intentado crear un "itinerario continuo, que pase por el mundo emotivo pero a través de estructuras lógicas".
El recorrido se abre con varias obras mitológicas como la litografía "L'éveil du géant" (1938) o la escultura "Tête de taureau" (1970) y continúa con un período centrado en la búsqueda de la identidad catalana.
Además, el intento de transformar la realidad externa e interna a través de la poesía es otro de los ejes de la exposición, en la que podrán verse las ilustraciones que el pintor realizara para la obra "Constellations", del poeta surrealista André Breton, o las series "Archipel Sauvage" (1970) y "L'espoir du navigateur" (1973).
En total, el recorrido está compuesto por 110 piezas entre las que se encuentran dibujos, esculturas, litografías, diseños e ilustraciones, muchas de ellas poco conocidas.
Aunque no es ésta la primera vez que Italia acoge una retrospectiva sobre la obra de Miró, el embajador de España en Italia, Luis Calvo, destacó la importancia de la iniciativa ya que "es a través de la cultura como nuestros países se acercan a un mejor conocimiento recíproco reforzando así sus relaciones bilaterales".