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Política
Entre las personalidades que acogieron a esta delegación destaca el embajador de España en Rabat, Luis Planas quien se “mostró satisfecho de que el camino elegido” por COLEGAS “sea prudente y sensato adecuándose a la realidad marroquí”, indica la página web de dicha organización.
Otras personalidades que se entrevistaron con Paco Ramírez y Samir Bargachi fueron la directora del Instituto Cervantes en Casablanca, Rosa León, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Bayt Al-Hikma (Casa de la Sabiduría que lanzó el “Llamamiento en defensa de las libertades individuales”), la Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH), el Centro Marroquí de Derechos Humanos (CMDH), así como las principales organizaciones de lucha contra el VIH-SIDA como la Asociación de Lucha Contra el Sida (ALSC) o la Asociación Marroquí de Jóvenes Contra el SIDA (AMJCS).
Asimismo mantuvieron contacto con el director de la revista marroquí “Tel Quel”, una revista concienciada en la crítica social que, entre otros temas, está empezando a hablar abiertamente de la homosexualidad en Marruecos.
Tras esta visita, Paco Ramírez ha señalado que “parece que algo está cambiando en Marruecos, y aunque para el punto de vista eurocentrista los cambios están llegando a cuentagotas, sin duda algo se está moviendo en la dirección adecuada. Cada país tiene su camino y su tempo, y obviamente la situación de Marruecos no podemos considerarla desde la óptica occidental”.
El rechazo de una parte de la sociedad hacia la homosexualidad
Sin embargo, ha sido un viaje con resultados agridulces. Esta visita, que en otro país sería una visita rutinaria, está levantando ampollas en algunos sectores de la sociedad, como el sector islamista más conservador.
Según indica la organización española, el reciente apoyo mostrado por la comunidad homosexual española a gays y lesbianas en Marruecos ha provocado “un revuelo en grupos islámicos, que han dictado una fatwa contra la apología de la homosexualidad en Marruecos”.
“La estrategia de COLEGAS para colaborar en esa aceleración de cambios sociales es evitar las confrontaciones innecesarias sin ofrecer excusas a los islamistas, sino tender puentes con la sociedad civil marroquí para eliminar prejuicios mutuos y trabajar los temas de libertades individuales como un todo, donde obviamente está incluido el derecho a la opción sexual”, indicaba Paco Ramírez en la página web de COLEGAS.
Sin embargo, tras el viaje, se han producido enfrentamientos con el sector islamista y con cierta manipulación mediática, como la del diario marroquí arabófono “Assabah” que entrevistó a Samir Bargachi como presidente de Kifkif, pero manipuló sus palabras, indica Ramírez.
“El mensaje que desde COLEGAS transmitimos fue siempre prudente y sensato, indicando que aunque los cambios están llegando con cuentagotas sí veíamos un tímido avance en la dirección adecuada de mayores libertades y derechos sociales. Nuestra labor se adecuaría en todo momento a la realidad marroquí para evitar enfrentamientos innecesarios con los islamistas, como ha ocurrido finalmente. Nuestro principal objetivo era tender puentes con la sociedad civil marroquí para eliminar prejuicios mutuos y trabajar temas como las libertades individuales y la prevención del VIH”, explica la organización desde su portal.
El revuelo mediático ha originado que el Consejo Superior de Ulemas de Marruecos haya dictado una fatwa (consejo religioso) contra la apología de la homosexualidad, en la que se cita que “el Estado Marroquí tiene que tener una política contra esta clase de desviaciones”.
Tras esto, Samir Bargachi ha recibido amenazas incluso desde particulares residentes en España. Ante esto, la Confederación COLEGAS ha reiterado que desea ofrecer todo su apoyo a Samir Bargachi y a Kifkif en su lucha por obtener una igualdad legal y reconocimiento jurídico en Marruecos, tal como han hecho hasta el momento la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y Amnistía Internacional de Marruecos.
Por otro lado, COLEGAS va a realizar a través de portales de redes sociales como Facebook o Tuenti una campaña internacional por la supresión del Artículo 489 del Código Penal de Marruecos que criminaliza las relaciones homosexuales, además de solicitar la legalización de organizaciones como Kifkif.
Ciertamente, que aún exista en Marruecos una ley que penalice a las personas por tener una orientación homosexual demuestra que, nos guste o no, Marruecos aún debe recorrer un largo camino para equilibrar el proceso de modernización conflictiva en el que está inmerso. El Marruecos moderno y democrático que lucha por salir adelante ve su imagen tristemente empañada por reacciones retrógradas de este tipo.
No obstante, algo positivo de este asunto es que se está abriendo el debate de un tema tabú entre los sectores diversos de la sociedad marroquí. Un paso más para que el diálogo pueda hacer avanzar a la sociedad.
Otras personalidades que se entrevistaron con Paco Ramírez y Samir Bargachi fueron la directora del Instituto Cervantes en Casablanca, Rosa León, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Bayt Al-Hikma (Casa de la Sabiduría que lanzó el “Llamamiento en defensa de las libertades individuales”), la Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH), el Centro Marroquí de Derechos Humanos (CMDH), así como las principales organizaciones de lucha contra el VIH-SIDA como la Asociación de Lucha Contra el Sida (ALSC) o la Asociación Marroquí de Jóvenes Contra el SIDA (AMJCS).
Asimismo mantuvieron contacto con el director de la revista marroquí “Tel Quel”, una revista concienciada en la crítica social que, entre otros temas, está empezando a hablar abiertamente de la homosexualidad en Marruecos.
Tras esta visita, Paco Ramírez ha señalado que “parece que algo está cambiando en Marruecos, y aunque para el punto de vista eurocentrista los cambios están llegando a cuentagotas, sin duda algo se está moviendo en la dirección adecuada. Cada país tiene su camino y su tempo, y obviamente la situación de Marruecos no podemos considerarla desde la óptica occidental”.
El rechazo de una parte de la sociedad hacia la homosexualidad
Sin embargo, ha sido un viaje con resultados agridulces. Esta visita, que en otro país sería una visita rutinaria, está levantando ampollas en algunos sectores de la sociedad, como el sector islamista más conservador.
Según indica la organización española, el reciente apoyo mostrado por la comunidad homosexual española a gays y lesbianas en Marruecos ha provocado “un revuelo en grupos islámicos, que han dictado una fatwa contra la apología de la homosexualidad en Marruecos”.
“La estrategia de COLEGAS para colaborar en esa aceleración de cambios sociales es evitar las confrontaciones innecesarias sin ofrecer excusas a los islamistas, sino tender puentes con la sociedad civil marroquí para eliminar prejuicios mutuos y trabajar los temas de libertades individuales como un todo, donde obviamente está incluido el derecho a la opción sexual”, indicaba Paco Ramírez en la página web de COLEGAS.
Sin embargo, tras el viaje, se han producido enfrentamientos con el sector islamista y con cierta manipulación mediática, como la del diario marroquí arabófono “Assabah” que entrevistó a Samir Bargachi como presidente de Kifkif, pero manipuló sus palabras, indica Ramírez.
“El mensaje que desde COLEGAS transmitimos fue siempre prudente y sensato, indicando que aunque los cambios están llegando con cuentagotas sí veíamos un tímido avance en la dirección adecuada de mayores libertades y derechos sociales. Nuestra labor se adecuaría en todo momento a la realidad marroquí para evitar enfrentamientos innecesarios con los islamistas, como ha ocurrido finalmente. Nuestro principal objetivo era tender puentes con la sociedad civil marroquí para eliminar prejuicios mutuos y trabajar temas como las libertades individuales y la prevención del VIH”, explica la organización desde su portal.
El revuelo mediático ha originado que el Consejo Superior de Ulemas de Marruecos haya dictado una fatwa (consejo religioso) contra la apología de la homosexualidad, en la que se cita que “el Estado Marroquí tiene que tener una política contra esta clase de desviaciones”.
Tras esto, Samir Bargachi ha recibido amenazas incluso desde particulares residentes en España. Ante esto, la Confederación COLEGAS ha reiterado que desea ofrecer todo su apoyo a Samir Bargachi y a Kifkif en su lucha por obtener una igualdad legal y reconocimiento jurídico en Marruecos, tal como han hecho hasta el momento la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y Amnistía Internacional de Marruecos.
Por otro lado, COLEGAS va a realizar a través de portales de redes sociales como Facebook o Tuenti una campaña internacional por la supresión del Artículo 489 del Código Penal de Marruecos que criminaliza las relaciones homosexuales, además de solicitar la legalización de organizaciones como Kifkif.
Ciertamente, que aún exista en Marruecos una ley que penalice a las personas por tener una orientación homosexual demuestra que, nos guste o no, Marruecos aún debe recorrer un largo camino para equilibrar el proceso de modernización conflictiva en el que está inmerso. El Marruecos moderno y democrático que lucha por salir adelante ve su imagen tristemente empañada por reacciones retrógradas de este tipo.
No obstante, algo positivo de este asunto es que se está abriendo el debate de un tema tabú entre los sectores diversos de la sociedad marroquí. Un paso más para que el diálogo pueda hacer avanzar a la sociedad.
