Las amenazas sobre el mundo animal centran una exposición en París


PARÍS. - La belleza del caballo, el vuelo de la paloma y el mito del unicornio, entre otros, son la inspiración de una fascinante exhibición en París que pone en primer plano los animales y las amenazas que se ciernen sobre ellos.



Las amenazas sobre el mundo animal centran una exposición en París
Transformada en bosque misterioso y algo tenebroso, la Conciergerie de París, un hermoso edificio medieval a orillas del Sena, acoge las figuras animales de 45 artistas, en la muestra "Bêtes Off", que recuerda la proximidad entre el hombre y los animales y que es, además, una reflexión sobre la condición humana.
Las obras "subrayan las amenazas que pesan sobre el mundo animal", en estos momentos en que el futuro del planeta está siendo negociado en Durban, Sudáfrica, señalaron los responsables de esta exposición, que estará abierta hasta el 11 de marzo próximo.
Las esculturas, fotografías, dibujos e instalaciones que celebran a los animales han sido expuestas en distintos monumentos nacionales de Francia, de marzo a octubre, señaló el comisario de la exposición, Claude d'Anthenaise.
Y ahora esos animales "vienen a invernar a París, convergiendo en un gran movimiento migratorio", explicó Isabelle Lemesle, presidenta del Centro de monumentos nacionales, durante la presentación a la prensa de la exhibición.
Una de esas obras, "El Parlamento de los pájaros" -una especie de cabina cubierta de plumas de ave, con una biblioteca en su interior-, del alemán Markus Hansen, quien ha convivido con tribus indígenas en el Amazonas, constituye un manifesto poético en favor del respeto del medio ambiente.
El odiado mosquito es el protagonista de varias obras, entre ellos de Henri Sagna, comprometido en el combate contra el paludismo, particularmente virulento en Senegal, donde nació, y donde vive.
Ese insecto protagoniza también la instalación del arquitecto y escultor francés radicado en Nueva York, Thierry Despont, que concibió un vuelo de mosquitos iluminados como guerreros prontos a la batalla. Esa instalación fue presentada en una muralla medieval del castillo Aigues-Mortes, sur de Francia.
"Nuestros monumentos han sido lugares de vida no sólo para los seres humanos sino también para los animales. Han sido marcados por la presencia animal, y es esta presencia la que contribuye de una manera importante a humanizarlos," señaló D'Anthenaise.
"Estas obras están aquí también para mostrar lo que la figura animal puede expresar en el arte de nuestros tiempos," concluyó d'Anthenaise, quien es uno de los comisarios de los Monumentos Nacionales franceses y que dirige también el Museo de la Caza y la Naturaleza de París.
"Actualmente vivimos en un período en el que tenemos miedo del futuro, pero los animales nos proporcionan una certeza y una manera de encantar al mundo," estimó.
Entre los materiales utilizados para crear las obras figuran elementos insólitos como granos de cardo, plumas, incluso moscas muertas y cráneos.
Es el caso de "Aquí está el final de todas las cosas", de la artista británica Claire Morgan. La obra muestra una lechuza blanca aparentemente en vuelo pero inmóvil, atrapada en lo que parece una cámara de tiempo geométricamente perfecta, creada con plumas grises colgadas de hilos transparentes.
 
Jueves, 1 de Diciembre 2011
AFP (Agencia France-Presse)
           


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