Ali Asgar Sultanieh
"El equipo de la agencia abordó la reunión con un espíritu constructivo y con el deseo y la intención de lograr un documento", precisó.
"Hemos presentado un texto revisado que tiene en cuenta las inquietudes expresadas antes por Irán", pero los interlocutores iraníes "subrayaron otros asuntos ya discutidos y agregaron nuevos", dijo, precisando que no fue establecida ninguna fecha para una nueva reunión.
El embajador iraní ante la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, reiteró por su parte la voluntad de su país de disipar todas las inquietudes relativas a los objetivos de su programa nuclear.
"Estamos dispuestos a superar todas las ambigüedades, para probar al mundo que nuestras actividades son exclusivamente pacíficas y que ninguna de las acusaciones (de que ocultan un objetivo militar) son verdaderas", declaró.
"Pero necesitamos tiempo, paciencia y un entorno sereno" para conversar, agregó. "No hay obstáculos (...) vamos a seguir trabajando para un acuerdo", afirmó.
El objetivo del encuentro consistía en concluir un acuerdo marco que haga posible a los inspectores de la AIEA tener un acceso creciente a todos los sitios, personas y documentos que puedan ayudarlos a clarificar la naturaleza del programa nuclear iraní.
En un informe en noviembre, la AIEA divulgó una lista de elementos que indicaban, según la agencia, que el país trabajó para desarrollar la bomba atómica antes de 2003, y posiblemente también después.
Tras una alentadora reunión celebrada a mediados de mayo, el director general de la AIEA, Yukiya Amano, realizó un viaje relámpago a Teherán y proclamó, a su regreso el 22 de mayo, que estaba próxima la conclusión de un acuerdo. Sin embargo, nada ha ocurrido desde entonces.
Amano se mostró mucho mas cauto el 4 de junio: "Esperemos que un acuerdo sea suscrito lo antes posible", declaró al margen del consejo de gobernadores de la AIEA.
La Agencia quiere acceder prioritariamente al sitio militar de Parshin, donde sospecha que se procede a pruebas de explosiones convencionales aplicables a lo nuclear. Teme también, apoyándose en imágenes satelitales, que las autoridades estén limpiando el sitio.
Estados Unidos e Israel sospechan que Irán está desarrollando el arma nuclear bajo pretexto de un programa civil, lo que Teherán desmiente.
La ausencia de avances en Viena ensombrece la reunión de Moscú entre el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania) e Irán prevista los 18 y 19 de junio.
Tras dos rondas de negociaciones en Estambul en abril, y luego en mayo en Bagdad, las dos partes sólo pudieron constatar sus divergencias, en particular sobre la muy sensible actividad del enriquecimiento de uranio a 20%.
Los occidentales quieren ahora gestos concretos de Irán. En caso de que no haya progresos en las negociaciones, un embargo europeo contra el petróleo iraní podría entrar en vigor el 1 de julio.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, afirmó que su país quiere mantener las negociaciones y no busca fabricar armas atómicas, "pero las grandes potencias parecen querer encontrar una solución", declaró según la agencia ISNA.
El presidente chino Hu Jintao, citado el viernes por la agencia oficial China Nueva, llamó a Mahmud Ahmadinejad a ser "flexible" y "pragmático" en estas conversaciones.
"Hemos presentado un texto revisado que tiene en cuenta las inquietudes expresadas antes por Irán", pero los interlocutores iraníes "subrayaron otros asuntos ya discutidos y agregaron nuevos", dijo, precisando que no fue establecida ninguna fecha para una nueva reunión.
El embajador iraní ante la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, reiteró por su parte la voluntad de su país de disipar todas las inquietudes relativas a los objetivos de su programa nuclear.
"Estamos dispuestos a superar todas las ambigüedades, para probar al mundo que nuestras actividades son exclusivamente pacíficas y que ninguna de las acusaciones (de que ocultan un objetivo militar) son verdaderas", declaró.
"Pero necesitamos tiempo, paciencia y un entorno sereno" para conversar, agregó. "No hay obstáculos (...) vamos a seguir trabajando para un acuerdo", afirmó.
El objetivo del encuentro consistía en concluir un acuerdo marco que haga posible a los inspectores de la AIEA tener un acceso creciente a todos los sitios, personas y documentos que puedan ayudarlos a clarificar la naturaleza del programa nuclear iraní.
En un informe en noviembre, la AIEA divulgó una lista de elementos que indicaban, según la agencia, que el país trabajó para desarrollar la bomba atómica antes de 2003, y posiblemente también después.
Tras una alentadora reunión celebrada a mediados de mayo, el director general de la AIEA, Yukiya Amano, realizó un viaje relámpago a Teherán y proclamó, a su regreso el 22 de mayo, que estaba próxima la conclusión de un acuerdo. Sin embargo, nada ha ocurrido desde entonces.
Amano se mostró mucho mas cauto el 4 de junio: "Esperemos que un acuerdo sea suscrito lo antes posible", declaró al margen del consejo de gobernadores de la AIEA.
La Agencia quiere acceder prioritariamente al sitio militar de Parshin, donde sospecha que se procede a pruebas de explosiones convencionales aplicables a lo nuclear. Teme también, apoyándose en imágenes satelitales, que las autoridades estén limpiando el sitio.
Estados Unidos e Israel sospechan que Irán está desarrollando el arma nuclear bajo pretexto de un programa civil, lo que Teherán desmiente.
La ausencia de avances en Viena ensombrece la reunión de Moscú entre el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania) e Irán prevista los 18 y 19 de junio.
Tras dos rondas de negociaciones en Estambul en abril, y luego en mayo en Bagdad, las dos partes sólo pudieron constatar sus divergencias, en particular sobre la muy sensible actividad del enriquecimiento de uranio a 20%.
Los occidentales quieren ahora gestos concretos de Irán. En caso de que no haya progresos en las negociaciones, un embargo europeo contra el petróleo iraní podría entrar en vigor el 1 de julio.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, afirmó que su país quiere mantener las negociaciones y no busca fabricar armas atómicas, "pero las grandes potencias parecen querer encontrar una solución", declaró según la agencia ISNA.
El presidente chino Hu Jintao, citado el viernes por la agencia oficial China Nueva, llamó a Mahmud Ahmadinejad a ser "flexible" y "pragmático" en estas conversaciones.