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Política
Tropas iraquíes cerca de Tal Afar
"Tal Afar ha sido liberada", dijo Al Abadi en un comunicado difundido por su oficina. La ofensiva para expulsar al EI de Tal Afar se inició hace diez días y el pasado fin de semana el Ejército conquistó el centro de la ciudad.
Con la conquista, las fuerzas de seguridad iraquíes recuperan el control de toda la provincia de Nínive, afirmó Al Abadi.
Tal Afar, a unos 70 kilómetros de Mosul, era una de las últimas grandes localidades controladas por el EI en Irak tras la caída de su principal bastión Mosul.
Según la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el EI, el Ejército iraquí ya ha recuperado el 90 por ciento del territorio que una vez estuvo bajo control de la milicia terrorista.
Además, Al Abadi amenazó al EI con nuevas ofensivas. "Allí donde estén, liberaremos ese lugar. Sólo pueden elegir entre morir o entregarse", les advirtió.
En manos de los extremistas sólo quedan ahora unas pocas regiones, en su mayoría deshabitadas. Entre ellas se encuentran las ciudades de Hawiya, en el norte de Irak, y Al Kaim, en la frontera con Siria.
Tras su meteórico avance hace más de tres años, el EI llegó a controlar extensos territorios en el norte y noroeste de Irak, entre ellos grandes ciudades, como Mosul, la segunda mayor del país, reconquistada por el Ejército iraquí el pasado julio tras meses de combate.
La coalición contra el EI alabó la toma de Tal Afar, que consideró "otro éxito significativo" de las fuerzas iraquíes, aunque al mismo tiempo el comandante Stephen Townsend alertó que en la ciudad sigue habiendo tareas pendientes que conllevan peligro, como desactivar explosivos o buscar a los combatientes del EI que se puedan haber escondido.
La organización humanitaria Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) recordó que pese a los éxitos militares más de tres millones de iraquíes han quedado desplazados. Sólo de Tal Afar huyeron 40.000, según sus datos, por lo que exigió un plan amplio del Gobierno iraquí para que puedan regresar a sus lugares de origen.
El EI está sometido también a una fuerte presión en la vecina Siria, donde una alianza liderada por fuerzas kurdas ha conquistado ya en torno a un 60 por ciento del feudo de los extremistas en Al Raqqa, en el norte del país. También las fuerzas del Gobierno sirio conquistaron grandes zonas en manos del EI en el centro del país, en ataques apoyados por Rusia desde el aire.
Con la conquista, las fuerzas de seguridad iraquíes recuperan el control de toda la provincia de Nínive, afirmó Al Abadi.
Tal Afar, a unos 70 kilómetros de Mosul, era una de las últimas grandes localidades controladas por el EI en Irak tras la caída de su principal bastión Mosul.
Según la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el EI, el Ejército iraquí ya ha recuperado el 90 por ciento del territorio que una vez estuvo bajo control de la milicia terrorista.
Además, Al Abadi amenazó al EI con nuevas ofensivas. "Allí donde estén, liberaremos ese lugar. Sólo pueden elegir entre morir o entregarse", les advirtió.
En manos de los extremistas sólo quedan ahora unas pocas regiones, en su mayoría deshabitadas. Entre ellas se encuentran las ciudades de Hawiya, en el norte de Irak, y Al Kaim, en la frontera con Siria.
Tras su meteórico avance hace más de tres años, el EI llegó a controlar extensos territorios en el norte y noroeste de Irak, entre ellos grandes ciudades, como Mosul, la segunda mayor del país, reconquistada por el Ejército iraquí el pasado julio tras meses de combate.
La coalición contra el EI alabó la toma de Tal Afar, que consideró "otro éxito significativo" de las fuerzas iraquíes, aunque al mismo tiempo el comandante Stephen Townsend alertó que en la ciudad sigue habiendo tareas pendientes que conllevan peligro, como desactivar explosivos o buscar a los combatientes del EI que se puedan haber escondido.
La organización humanitaria Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) recordó que pese a los éxitos militares más de tres millones de iraquíes han quedado desplazados. Sólo de Tal Afar huyeron 40.000, según sus datos, por lo que exigió un plan amplio del Gobierno iraquí para que puedan regresar a sus lugares de origen.
El EI está sometido también a una fuerte presión en la vecina Siria, donde una alianza liderada por fuerzas kurdas ha conquistado ya en torno a un 60 por ciento del feudo de los extremistas en Al Raqqa, en el norte del país. También las fuerzas del Gobierno sirio conquistaron grandes zonas en manos del EI en el centro del país, en ataques apoyados por Rusia desde el aire.
