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El Festspielhaus
Como cada año, el festival Richard Wagner (1813-1883) empezará el 25 de julio a las 14h00 GMT con una premiere sembrada de personalidades, entre ellas probablemente la canciller alemana Angela Merkel, una incondicional.
Hasta el 28 de agosto, el Festspielhaus (1.974 asientos), el "palacio del festival", inaugurado en 1876 sobre una "colina verde" que domina esta ciudad del norte de Baviera, acogerá 29 representaciones a teatro lleno, ya que la demanda de entradas cada año es de ocho a nueve veces mayor que la oferta.
Los asistentes tendrán un pensamiento para Wolfgang Wagner, el nieto del compositor, que murió el 21 de marzo a los 90 años tras haber reinado con mano de hierro sobre la colina durante 57 años (1951-2008).
La inauguración estará "algo cargada de emoción porque extrañamos a nuestro padre", declaró al periódico Bild am Sonntag hace poco Katharina Wagner, de 32 años, codirectora general del Festival, junto con su hermana Eva Wagner-Pasquier, de 65 años.
Después de una edición 2009 de transición, en la que no hubo nuevas producciones, las medio hermanas entran de lleno en materia con un "Lohengrin" confiado al alemán Hans Neuenfels, de 69 años, un veterano de un "Regietheater" (teatro de director) iconoclasta.
La producción marcará los inicios precoces, a los 31 años, del letón Andris Nelsons, como director de orquesta en el foso mítico e invisible que Wagner veía en sus sueños como un "abismo místico".
La atracción principal de este "Lohengrin" podría ser sin embargo la presencia en el papel principal del tenor estrella alemán Jonas Kaufmann, quien actuará por la primera vez en la colina sagrada.
El público asiduo del Festival espera que la llegada del cantante bávaro y la toma del poder por Eva Wagner, una antigua experta del casting de Aix-en-Provence a Nueva York, significará la vuelta de las mejores voces wagnerianas a Bayreuth. Algunas, como la soprano alemana Waltraud Meier, huyeron del muy largo reinado de Wolfgang Wagner.
"El anillo del nibelungo" ("Der Ring des Nibelungen"), creado en 2006 y retomado este año, ilustra estos problemas de distribución, aun cuando la dirección musical está garantizada por el alemán Christian Thielemann, que ejerce una autoridad fecunda con la orquesta del Festival.
En cuanto al resto, el Bayreuth de 2010 retomará el "Parsifal" de 2008, conducido lenta pero seguramente por el maestro italiano Daniele Gatti, así como "Los maestros cantores de Nuremberg", presentado desde 2007 con la puesta en escena provocadora de Katharina Wagner.
La turbulenta directora ya ha prometido un nuevo "Tristán e Isolda" para 2015. Antes, el público apreciará, en 2011, año de la edición número 100 del Festival, un "Tannhäuser" dirigido por el alemán Thomas Hengelbrock y, en 2012, un "Flying Dutchman" asumido por Christian Thielemann, antes de un nuevo "Anillo", confiado al joven ruso Kirill Petrenko para el año 2013, el año del bicentenario del nacimiento de Wagner.
Además, Katharina Wagner, que ya ha abierto Bayreuth a los niños ("El Holandés Errante", en 2009), a Internet ("Los maestros cantores", en 2008) y al público en general (retransmisiones al aire libre), tiene previsto lanzar en 2011 una operación que permitirá a los DJ mezclar la música de Wagner. Una forma de luchar, declaró al semanario Focus, contra "la imagen pequeño-burguesa, conservadora y retrógrada" asociada al festival.
Hasta el 28 de agosto, el Festspielhaus (1.974 asientos), el "palacio del festival", inaugurado en 1876 sobre una "colina verde" que domina esta ciudad del norte de Baviera, acogerá 29 representaciones a teatro lleno, ya que la demanda de entradas cada año es de ocho a nueve veces mayor que la oferta.
Los asistentes tendrán un pensamiento para Wolfgang Wagner, el nieto del compositor, que murió el 21 de marzo a los 90 años tras haber reinado con mano de hierro sobre la colina durante 57 años (1951-2008).
La inauguración estará "algo cargada de emoción porque extrañamos a nuestro padre", declaró al periódico Bild am Sonntag hace poco Katharina Wagner, de 32 años, codirectora general del Festival, junto con su hermana Eva Wagner-Pasquier, de 65 años.
Después de una edición 2009 de transición, en la que no hubo nuevas producciones, las medio hermanas entran de lleno en materia con un "Lohengrin" confiado al alemán Hans Neuenfels, de 69 años, un veterano de un "Regietheater" (teatro de director) iconoclasta.
La producción marcará los inicios precoces, a los 31 años, del letón Andris Nelsons, como director de orquesta en el foso mítico e invisible que Wagner veía en sus sueños como un "abismo místico".
La atracción principal de este "Lohengrin" podría ser sin embargo la presencia en el papel principal del tenor estrella alemán Jonas Kaufmann, quien actuará por la primera vez en la colina sagrada.
El público asiduo del Festival espera que la llegada del cantante bávaro y la toma del poder por Eva Wagner, una antigua experta del casting de Aix-en-Provence a Nueva York, significará la vuelta de las mejores voces wagnerianas a Bayreuth. Algunas, como la soprano alemana Waltraud Meier, huyeron del muy largo reinado de Wolfgang Wagner.
"El anillo del nibelungo" ("Der Ring des Nibelungen"), creado en 2006 y retomado este año, ilustra estos problemas de distribución, aun cuando la dirección musical está garantizada por el alemán Christian Thielemann, que ejerce una autoridad fecunda con la orquesta del Festival.
En cuanto al resto, el Bayreuth de 2010 retomará el "Parsifal" de 2008, conducido lenta pero seguramente por el maestro italiano Daniele Gatti, así como "Los maestros cantores de Nuremberg", presentado desde 2007 con la puesta en escena provocadora de Katharina Wagner.
La turbulenta directora ya ha prometido un nuevo "Tristán e Isolda" para 2015. Antes, el público apreciará, en 2011, año de la edición número 100 del Festival, un "Tannhäuser" dirigido por el alemán Thomas Hengelbrock y, en 2012, un "Flying Dutchman" asumido por Christian Thielemann, antes de un nuevo "Anillo", confiado al joven ruso Kirill Petrenko para el año 2013, el año del bicentenario del nacimiento de Wagner.
Además, Katharina Wagner, que ya ha abierto Bayreuth a los niños ("El Holandés Errante", en 2009), a Internet ("Los maestros cantores", en 2008) y al público en general (retransmisiones al aire libre), tiene previsto lanzar en 2011 una operación que permitirá a los DJ mezclar la música de Wagner. Una forma de luchar, declaró al semanario Focus, contra "la imagen pequeño-burguesa, conservadora y retrógrada" asociada al festival.
