Marcial Maciel con Juan Pablo II
MÉXICO, (AFP) -
Raúl y Omar González Lara, que se identificaron como hijo biológico y adoptivo de Maciel respectivamente, describieron el miércoles en un noticiero radiofónico mexicano los abusos que sufrieron cuando tenían menos de 10 años a manos del entonces poderoso sacerdote.
Las acusaciones de sus propios hijos se suman a las que en 1997 salieron a la luz por parte de numerosos ex seminaristas contra Maciel, fallecido en enero de 2008 a los 87 años, quien en el último periodo de su vida tuvo que dejar de oficiar en público por orden del papa Benedicto XVI.
Los dos jóvenes, un hermano menor y su madre también explicaron que Maciel utilizaba otros nombres, les mentía respecto a sus actividades --"a veces decía que era detective privado o de la CIA"-- y escondía a esta familia del resto de sus relaciones personales.
Los entrevistados exigieron además un perdón público a todas las víctimas del sacerdote por parte del Vaticano, que ultima una investigación para decidir el futuro de la orden presente en 22 países y que cuenta con unos 800 sacerdotes y 70.000 seguidores, en su mayoría de alto poder económico.
Los Legionarios de Cristo respondieron el jueves en México, su país de origen, con un comunicado en el que "comparten el sufrimiento y pena de los miembros de la familia González Lara".
Los responsables de la organización ultraconservadora también piden perdón a las víctimas de "los aspectos ocultos de la vida" de su fundador y aseguran que estas informaciones sólo las fueron conociendo en los últimos años "progresivamente, con sorpresa y con gran dolor".
Sin embargo, en el texto también aseguran que Raúl González les exigió 26 millones de dólares a cambio de seguir manteniendo en secreto sus vivencias.
"El día 8 de enero por la tarde recibí tu llamada telefónica en la que confirmaste tu petición afirmando: 'si ustedes me dan los 26 millones de dólares, callo la verdad", escribió Carlos Skertchly, procurador general en funciones de la congregación en Roma, en una carta enviada a González y anexada al comunicado.
De los 26 millones, seis corresponderían a una herencia que Maciel habría dejado a su hijo y cuya existencia fue confirmada este jueves, sin detallar el monto, por Jesús Quirce, rector de la Universidad Anáhuac de México, administrada por los Legionarios.
Los otros 20 millones habrían sido reclamados por González "como compensación" por sus sufrimientos, dijo Skertchly. "No podemos en modo alguno ceder ante la petición de pagar dinero a cambio de silencio", le respondió en la carta.
Este nuevo escándalo llega pocos días antes de que concluya una investigación sobre la congregación ordenada por el Vaticano después de que la propia orden reconociera a inicios de 2009 que Maciel había tenido al menos una hija, para evitar una disputa por la herencia.
El informe, que no tiene fecha para su presentación pública, será clave en la decisión del Papa sobre el futuro de los Legionarios, organización que Maciel fundó en 1941 en México y que durante el papado de Juan Pablo II consolidó su poderío en el Vaticano.
Aunque no existe un avalúo público de los bienes de los Legionarios de Cristo, conocidos también en los corrillos del Vaticano como los "Millonarios de Cristo", un estimado de prensa divulgado en 2009 señaló que podrían llegar a los 20.500 millones de euros.
Raúl y Omar González Lara, que se identificaron como hijo biológico y adoptivo de Maciel respectivamente, describieron el miércoles en un noticiero radiofónico mexicano los abusos que sufrieron cuando tenían menos de 10 años a manos del entonces poderoso sacerdote.
Las acusaciones de sus propios hijos se suman a las que en 1997 salieron a la luz por parte de numerosos ex seminaristas contra Maciel, fallecido en enero de 2008 a los 87 años, quien en el último periodo de su vida tuvo que dejar de oficiar en público por orden del papa Benedicto XVI.
Los dos jóvenes, un hermano menor y su madre también explicaron que Maciel utilizaba otros nombres, les mentía respecto a sus actividades --"a veces decía que era detective privado o de la CIA"-- y escondía a esta familia del resto de sus relaciones personales.
Los entrevistados exigieron además un perdón público a todas las víctimas del sacerdote por parte del Vaticano, que ultima una investigación para decidir el futuro de la orden presente en 22 países y que cuenta con unos 800 sacerdotes y 70.000 seguidores, en su mayoría de alto poder económico.
Los Legionarios de Cristo respondieron el jueves en México, su país de origen, con un comunicado en el que "comparten el sufrimiento y pena de los miembros de la familia González Lara".
Los responsables de la organización ultraconservadora también piden perdón a las víctimas de "los aspectos ocultos de la vida" de su fundador y aseguran que estas informaciones sólo las fueron conociendo en los últimos años "progresivamente, con sorpresa y con gran dolor".
Sin embargo, en el texto también aseguran que Raúl González les exigió 26 millones de dólares a cambio de seguir manteniendo en secreto sus vivencias.
"El día 8 de enero por la tarde recibí tu llamada telefónica en la que confirmaste tu petición afirmando: 'si ustedes me dan los 26 millones de dólares, callo la verdad", escribió Carlos Skertchly, procurador general en funciones de la congregación en Roma, en una carta enviada a González y anexada al comunicado.
De los 26 millones, seis corresponderían a una herencia que Maciel habría dejado a su hijo y cuya existencia fue confirmada este jueves, sin detallar el monto, por Jesús Quirce, rector de la Universidad Anáhuac de México, administrada por los Legionarios.
Los otros 20 millones habrían sido reclamados por González "como compensación" por sus sufrimientos, dijo Skertchly. "No podemos en modo alguno ceder ante la petición de pagar dinero a cambio de silencio", le respondió en la carta.
Este nuevo escándalo llega pocos días antes de que concluya una investigación sobre la congregación ordenada por el Vaticano después de que la propia orden reconociera a inicios de 2009 que Maciel había tenido al menos una hija, para evitar una disputa por la herencia.
El informe, que no tiene fecha para su presentación pública, será clave en la decisión del Papa sobre el futuro de los Legionarios, organización que Maciel fundó en 1941 en México y que durante el papado de Juan Pablo II consolidó su poderío en el Vaticano.
Aunque no existe un avalúo público de los bienes de los Legionarios de Cristo, conocidos también en los corrillos del Vaticano como los "Millonarios de Cristo", un estimado de prensa divulgado en 2009 señaló que podrían llegar a los 20.500 millones de euros.