
"La avenida está reabierta a todos los tunecinos, para los que desean manifestarse, pasear o ir a trabajar", dijo Larayedh durante una reunión del Consejo de Ministros, que también decidió crear una "comisión independiente" para analizar los incidentes del 9 de abril.
El lunes, una marcha convocada en la céntrica avenida Burguiba, la principal de la capital tunecina, en la que está prohibido manifestarse, fue violentamente dispersada por la policía, que cargó con porras y gases lacrimógenos y detuvo y golpeó a varios manifestantes.
Las escenas de violencia, inéditas desde la revolución de fines de 2010 y comienzos de 2011, causaron indignación y recordaron a muchos tunecinos los días dramáticos que precedieron la huida de Ben Ali el 14 de enero del año pasado.
El lunes, una marcha convocada en la céntrica avenida Burguiba, la principal de la capital tunecina, en la que está prohibido manifestarse, fue violentamente dispersada por la policía, que cargó con porras y gases lacrimógenos y detuvo y golpeó a varios manifestantes.
Las escenas de violencia, inéditas desde la revolución de fines de 2010 y comienzos de 2011, causaron indignación y recordaron a muchos tunecinos los días dramáticos que precedieron la huida de Ben Ali el 14 de enero del año pasado.