Un niño holandés de 8 años salió ileso del accidente del vuelo 8U771 procedente de Johannesburgo, en el que perecieron los otros 103 pasajeros y miembros de la tripulación.
Las causas de este accidente se desconocen aún, pero las autoridades libias han descartado ya la hipótesis terrorista.
Según el sitio internet de seguimiento de la industria aeronáutica aviation-safety.net, la compañía no había registrado accidente alguno hasta este miércoles.
El grupo alemán Aviareps, que maneja los negocios de Afriqiyah en Sudáfrica afirmó que el avión había sido sometido a todos los exámenes técnicos de seguridad.
"La compañía tenía un buen balance en términos de seguridad", declaró Charmaine Thomé, directora para Africa austral del grupo alemán Aviareps, especializado en el transporte aéreo y el turismo.
Al Afriqiyah fue creada por decisión del Parlamento libio en abril de 2001 con el objetivo de realizar "el sueño de conectar directamente a los países africanos" sin tener que transitar por Europa, según su página internet, siguiendo así la ideología panafricana reivindicada por el líder libio Muammar Kadhafi.
"Se trataba también de quebrar el monopolio de los transportadores internacionales en lo concerniente a servicios postales y las operaciones de carga en el continente", explica la página internet.
Afriqiyah Airways, con sede en Trípoli, comenzó alquilando aviones Boeing para viajar a varias capitales africanas, entre ellas Jartum o Bamako.
En la actualidad viaja a otras grandes ciudades africanas, entre ellas Johannesburgo, El Cairo, Abiyán y Accra, así como también a europeas (Londres, París, Amsterdam, Roma).
Con un capital de 70 millones de dólares administrado por el Fondo Libio de Inversiones, un organismo público, la compañía posee ahora, según su página web, únicamente aviones de fabricación europea Airbus, 11 aparatos en total, de los cuales tres A 320-200, tres A319-111 y tres A330-200, del mismo tipo del que se estrelló en Trípoli.
Las causas de este accidente se desconocen aún, pero las autoridades libias han descartado ya la hipótesis terrorista.
Según el sitio internet de seguimiento de la industria aeronáutica aviation-safety.net, la compañía no había registrado accidente alguno hasta este miércoles.
El grupo alemán Aviareps, que maneja los negocios de Afriqiyah en Sudáfrica afirmó que el avión había sido sometido a todos los exámenes técnicos de seguridad.
"La compañía tenía un buen balance en términos de seguridad", declaró Charmaine Thomé, directora para Africa austral del grupo alemán Aviareps, especializado en el transporte aéreo y el turismo.
Al Afriqiyah fue creada por decisión del Parlamento libio en abril de 2001 con el objetivo de realizar "el sueño de conectar directamente a los países africanos" sin tener que transitar por Europa, según su página internet, siguiendo así la ideología panafricana reivindicada por el líder libio Muammar Kadhafi.
"Se trataba también de quebrar el monopolio de los transportadores internacionales en lo concerniente a servicios postales y las operaciones de carga en el continente", explica la página internet.
Afriqiyah Airways, con sede en Trípoli, comenzó alquilando aviones Boeing para viajar a varias capitales africanas, entre ellas Jartum o Bamako.
En la actualidad viaja a otras grandes ciudades africanas, entre ellas Johannesburgo, El Cairo, Abiyán y Accra, así como también a europeas (Londres, París, Amsterdam, Roma).
Con un capital de 70 millones de dólares administrado por el Fondo Libio de Inversiones, un organismo público, la compañía posee ahora, según su página web, únicamente aviones de fabricación europea Airbus, 11 aparatos en total, de los cuales tres A 320-200, tres A319-111 y tres A330-200, del mismo tipo del que se estrelló en Trípoli.