Motiur Rahman Nizami, líder del partido Jamaat-e-Islami, fue "ahorcado poco antes de la medianoche" del martes (18H00 GMT) en una prisión en Daca, la capital, dijo a la AFP el ministro de Ley y Justicia, Anisul Huq.
"Estábamos esperando este día", aseguró el ministro de Interior, Asaduzzaman Khan, a periodistas.
Nizami era jefe de Jamaat desde 2000 y fue ministro del gobierno apoyado por los islamistas entre 2001 y 2006.
El jefe islamista estaba considerado como uno de los principales instigadores en la creación de la milicia islamista propaquistaní Al Badr, que asesinó a intelectuales, médicos y periodistas durante la guerra de la independencia, en 1971.
Horas antes del ahorcamiento, Nizami pudo recibir la visita de miembros de su familia en la cárcel principal de Daca, custodiada por centenares de policías y fuerzas de élite.
La ejecución podría provocar una nueva oleada de violencia en el país, mayoritariamente musulmán de confesión sunita, donde en los últimos meses se han producido varios asesinatos de activistas laicos o de minorías.
Tres dirigentes de Jamaat y una responsable del principal partido opositor, el Partido Nacionalista de Bangladés (BNP), fueron ejecutados desde 2013. Estas ejecuciones desataron disturbios en los que murieron 500 personas.
"Estábamos esperando este día", aseguró el ministro de Interior, Asaduzzaman Khan, a periodistas.
Nizami era jefe de Jamaat desde 2000 y fue ministro del gobierno apoyado por los islamistas entre 2001 y 2006.
El jefe islamista estaba considerado como uno de los principales instigadores en la creación de la milicia islamista propaquistaní Al Badr, que asesinó a intelectuales, médicos y periodistas durante la guerra de la independencia, en 1971.
Horas antes del ahorcamiento, Nizami pudo recibir la visita de miembros de su familia en la cárcel principal de Daca, custodiada por centenares de policías y fuerzas de élite.
La ejecución podría provocar una nueva oleada de violencia en el país, mayoritariamente musulmán de confesión sunita, donde en los últimos meses se han producido varios asesinatos de activistas laicos o de minorías.
Tres dirigentes de Jamaat y una responsable del principal partido opositor, el Partido Nacionalista de Bangladés (BNP), fueron ejecutados desde 2013. Estas ejecuciones desataron disturbios en los que murieron 500 personas.