El conocido como ‘Plan Chequers’, que provocó una crisis política en Londres, no resistió enfrentarse a la realidad de una Unión Europea que se niega a cambiar su modo de funcionamiento para acomodar a un Reino Unido que parece querer seguir disfrutando de las ventajas del bloque sin sus obligaciones ni su contribución financiera.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo en conferencia de prensa desde la ciudad austríaca de Salzburgo que el plan británico, que diseñaba la relación entre Londres y el continente tras el ‘Brexit’, sobre todo en materia comercial, es inaceptable porque pone en peligro la unidad del mercado común europeo, pieza básica de la construcción europea.
Además, Londres sigue sin presentar un plan para hacer que no vuelva la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. Sin una solución creíble a ese embrollo (cómo mantener la frontera abierta mientras Irlanda permanece en la UE y en su mercado común e Irlanda del norte sale de este) ni siquiera habrá acuerdo sobre el divorcio entre británicos y europeos.
Tusk dijo que la prioridad europea es proteger el mercado común y que el plan británico lo pone en riesgo, por lo que los europeos lo rechazan y dejan a la primera ministra May frente a otra posible revuelta en casa, cuando los conservadores más radicales de su partido, que abogan por una ruptura abrupta con los europeos, intenten de nuevo moverle la silla para hacerla caer.
La jefa del gobierno alemán, Ángela Merkel, fue incluso más clara que Tusk: "todavía hay ciertos asuntos abiertos sobre la futura relación. Aquí acordamos que no vamos a comprometer el mercado común”. Merkel, además, aprovechó para defender la labor de Michel Barnier, el excanciller francés al mando de las negociaciones por la parte europea.
Barnier ha sido atacado continuamente desde Londres y el gobierno británico ha querido pasarle por encima para negociar directamente con las capitales europeas. El respaldo de Merkel es una mala noticia para quienes buscan dividir a los europeos (porque cada uno tiene unos intereses diferentes respecto al ‘Brexit’).
París tampoco fue una mano para Londres. El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo su postura de dureza ante el ‘Brexit’ y pidió a sus colegas europeos que mantengan la unidad frente a Londres ante las peticiones de Theresa May de que los europeos deben “evolucionar” en sus propuestas negociadoras.
May dijo a los dirigentes europeos durante la cena del miércoles, que Londres había ido moviendo sus posiciones iniciales y que espera que Bruselas también diera pasos para acercarse a los británicos.
Pero los gobiernos europeos no entienden por qué deben cambiar el funcionamiento de la Unión Europea solo para acomodar las peticiones británicas cuando son los británicos quienes decidieron salir del bloque. Y quienes saldrán más perjudicados en caso de que la salida sea sin acuerdos.
Es más probable que la selección de fútbol de Inglaterra gane la Copa del Mundo a que Reino Unido se reincorpore a la UE después del 'Brexit', dijo May. La diplomática habló después de la cumbre en Salzburgo en la que sus pares le advirtieron que si no cede en materia comercial ni en el tema de la frontera irlandesa antes de noviembre están dispuestos a afrontar el nuevo escenario.
"¿Qué cree que sea más probable que suceda: que Inglaterra gane el Mundial de fútbol o que Reino Unido vuelva un día a la UE?" le preguntaron a lo que ella respondió:. "¡Por supuesto, es más probable que ganemos la Copa del Mundo!".
Los dirigentes europeos ni siquiera saben si May seguirá siendo durante mucho tiempo la interlocutora en las negociaciones o si su partido la hará caer. Algunos, como el checo, la piden directamente a May que organice un segundo referéndum sobre el ‘Brexit’, algo que la británica rechaza.
La fecha prevista para el ‘Brexit’ sigue siendo el próximo 29 de marzo, pero para finales de noviembre, como muy tarde, debería haber una solución para que los parlamentos británico y europeo puedan ratificar lo acordado. Tusk dijo este jueves que la próxima cumbre europea (a mediados de octubre) será “el momento de la verdad”.