La montaña de desperdicios de 250 metros de largo estaba formada por una mezcla de grasa de cocinar solidificada y basura sanitaria como pañales y toallitas húmedas. La tarea duró nueve semanas.
"Hemos ganado la batalla contra el monstruo de Whitechapel", escribió Thames Water. Sin embargo, la guerra contra este tipo de basura continúa.
El tema de la acumulación de grasa y desperdicios es un problema grave en la capital británica, pero el nivel de esta montaña rompió todos los récords. Su peso era equivalente al de una ballena azul.
Muchos británicos tiran los desperdicios por el inodoro y también grasa caliente por la canalización y los desperdicios se convierten en una masa dura como la piedra.
"Los canales subterráneos siguen funcionando muy bien", afirmó a dpa Alex Saunders, de Thames Water. El problema es el crecimiento de la población y "las costumbres alimenticias cada vez más grasosas" de los que viven en las ciudades, añadió.
"Hemos ganado la batalla contra el monstruo de Whitechapel", escribió Thames Water. Sin embargo, la guerra contra este tipo de basura continúa.
El tema de la acumulación de grasa y desperdicios es un problema grave en la capital británica, pero el nivel de esta montaña rompió todos los récords. Su peso era equivalente al de una ballena azul.
Muchos británicos tiran los desperdicios por el inodoro y también grasa caliente por la canalización y los desperdicios se convierten en una masa dura como la piedra.
"Los canales subterráneos siguen funcionando muy bien", afirmó a dpa Alex Saunders, de Thames Water. El problema es el crecimiento de la población y "las costumbres alimenticias cada vez más grasosas" de los que viven en las ciudades, añadió.