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La Unión Sionista, alianza de partidos de centro-izquierda, obtendría en las elecciones del 17 de marzo 24 escaños, frente a los 21 que se llevaría el Likud, partido de Netanyahu, según un sondeo difundido el miércoles por la radio militar.
Otros dos sondeos corroboran la ventaja de la Unión Sionista y la baja de popularidad del Likud.
Sin embargo, según los sondeos, la Unión Sionista no estaría en condiciones de formar gobierno, por falta de aliados suficientes.
A diferencia de otros sistemas electorales, el sistema proporcional integral vigente en Israel no aporta al partido ganador una cantidad de escaños suplementarios susceptible de acercarlo a la mayoría absoluta.
El Likud contaría con el apoyo de otros partidos de derecha y ultraderecha, que según los sondeos sumaría 58 escaños, para formar gobierno.
Entre los aliados de Netanyahu, el partido nacionalista religioso Hogar Judío obtendría 13 escaños, y dos partidos ultraortodoxos, Shass y Lista Unificada de la Torá, siete cada uno.
El partido ultranacionalista laico Israel Beitenu (Israel Nuestra Casa) obtendría seis diputados y Yahad, ultraderecha religiosa, otros cuatro.
Por su parte, según los sondeos del día, el laborista Isaac Herzog tendría un potencial de 54 diputados para formar una alianza gubernamental.
Entre los aliados potenciales de Herzog figuran los partidos Yesh Atid (Hay Futuro), centrista que obtendría 12 diputados, y Meretz, izquierda laica, con seis diputados.
Llegado el caso, Herzog podría contar con la lista única de los árabes israelíes, que por primera vez se presentan unidos, y obtendrían según los sondeos 12 escaños.
Esta situación dejaría el destino político inmediato de Israel en manos de Kulanu, un nuevo partido de centroderecha con vocación social, que lograría 8 diputados.
El fundador de Kulanu, Moshe Kahlon, tránsfuga del Likud, se negó hasta ahora a señalar su preferencia.
Por su parte, varios comentaristas estimaron el miércoles que, a la luz de los sondeos del día, lo más probable es que el Likud y la Unión Sinista se vean obligados a formar un gobierno de unidad nacional.
