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Política
Una escena de Sueño en otro idioma
El film es el tercer largometraje de ficción de Contreras y llegó como favorito a la gala de los premios con 16 nominaciones. La película cuenta la aventura de un lingüista que llega a un pueblo selvático para estudiar una lengua casi extinta, pero se topa con la sorpresa de que los dos únicos hablantes que quedan se odian.
"Decir simplemente que entre todos los pendientes que se han mencionado, de todo lo que queremos hacer como país, no debemos olvidarnos de nuestros pueblos indígenas. Se habla mucho pero se debe hacer mucho más. Esta película habla de una lengua indígena que está casi extinta", dijo Contreras al recibir el galardón en la ceremonia, realizada en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
"Sueño en otro idioma" logró hacerse con seis Ariel: mejor película, mejor actor para Eligio Meléndez, mejor fotografía, mejor guión original, mejor música original y mejor sonido.
Contreras es el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), entidad que entrega los premios Ariel, por lo que decidió excluirse a sí mismo de una nominación a mejor director y pidió que no lo candidatearan.
La gala tuvo una fuerte connotación política con los mensajes de actores, directores y estudiantes que recordaron a los miles de desaparecidos en el país, así como a los tres jóvenes aspirantes a cineastas que fueron asesinados en el estado de Jalisco, en el oeste mexicano.
"Paremos esta guerra. No son tres, somos todos. Que la rabia nos dé fuerza y la imaginación nos guíe", dijo una estudiante de la Universidad de Ciencias Cinematográficas de Guadalajara, a la que pertenecían los tres jóvenes, cuando fue invitada a hablar en el escenario junto a dos más de sus compañeros.
En otros momentos de la ceremonia también se recordaron a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y otros casos de desapariciones. El actor Juan Mora Calett, que presentó el Ariel de Oro, invitó a los asistentes a hacer un minuto de silencio por la "juventud agraviada y nuestros desaparecidos".
El problema de las desapariciones en México también fue abordado por el documental "La libertad del diablo", de Everardo González, que ganó como mejor largometraje documental. La cinta también competía por el Ariel a mejor película.
"La región salvaje" fue otra de las grandes ganadoras al llevarse cinco premios: el de mejor dirección para Amat Escalante, mejor actriz de cuadro (entregado a papeles menores pero importantes en el desarrollo de la película) para Bernarda Trueba, mejor edición, mejores efectos visuales y mejores efectos especiales.
Karina Gidi ("Los adioses") se llevó el Ariel a mejor actriz, Andrés Almeida ("Tiempo compartido") como mejor actor de cuadro, Miguel Rodarte ("Tiempo compartido") a mejor coactuación masculina y Verónica Toussaint ("Oso polar") a mejor coactuación femenina.
La veterana actriz Queta Lavat, de la época de Oro del cine mexicano, se llevó el Ariel de Oro a la trayectoria junto al fotógrafo Toni Kuhn.
El Ariel para la mejor ópera prima fue para Diego Ros por "El vigilante", mientras que los jóvenes actores Juan Ramón López ("Vuelven") y Ana Valeria Becerril ("Las hijas de Abril"), fueron galardonados como mejor revelación masculina y femenina, respectivamente.
Otra gran ganadora fue la aclamada cinta chilena "Una mujer fantástica", de Sebastián Lelio, que se llevó el premio a mejor película iberoamericana después de alzar el Oscar este año.
El premio a mejor maquillaje fue para "Vuelven", de Issa López -que estuvo nominada a mejor directora-; el de diseño de arte fue para las cintas "El elegido", de Antonio Chavarrías, y "La habitación", una codirección de Alejandro Valle, Alfonso Pineda Ulloa, Carlos Bolado, Carlos Carrera, Daniel Giménez Cacho, Ernesto Contreras, Iván Ávila Dueñas y Natalia Beristáin. Esta película también se alzó con el Ariel a mejor vestuario.
"Cerulia", de Sofía Carrillo, fue premiada con el Ariel a mejor cortometraje de animación; "La muñeca tetota", de Diego Enrique Osorno y Alexandro Aldrete, como mejor cortometraje documental; y "Oasis", de Alejandro Zuno, como mejor corto de ficción.
"Decir simplemente que entre todos los pendientes que se han mencionado, de todo lo que queremos hacer como país, no debemos olvidarnos de nuestros pueblos indígenas. Se habla mucho pero se debe hacer mucho más. Esta película habla de una lengua indígena que está casi extinta", dijo Contreras al recibir el galardón en la ceremonia, realizada en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
"Sueño en otro idioma" logró hacerse con seis Ariel: mejor película, mejor actor para Eligio Meléndez, mejor fotografía, mejor guión original, mejor música original y mejor sonido.
Contreras es el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), entidad que entrega los premios Ariel, por lo que decidió excluirse a sí mismo de una nominación a mejor director y pidió que no lo candidatearan.
La gala tuvo una fuerte connotación política con los mensajes de actores, directores y estudiantes que recordaron a los miles de desaparecidos en el país, así como a los tres jóvenes aspirantes a cineastas que fueron asesinados en el estado de Jalisco, en el oeste mexicano.
"Paremos esta guerra. No son tres, somos todos. Que la rabia nos dé fuerza y la imaginación nos guíe", dijo una estudiante de la Universidad de Ciencias Cinematográficas de Guadalajara, a la que pertenecían los tres jóvenes, cuando fue invitada a hablar en el escenario junto a dos más de sus compañeros.
En otros momentos de la ceremonia también se recordaron a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y otros casos de desapariciones. El actor Juan Mora Calett, que presentó el Ariel de Oro, invitó a los asistentes a hacer un minuto de silencio por la "juventud agraviada y nuestros desaparecidos".
El problema de las desapariciones en México también fue abordado por el documental "La libertad del diablo", de Everardo González, que ganó como mejor largometraje documental. La cinta también competía por el Ariel a mejor película.
"La región salvaje" fue otra de las grandes ganadoras al llevarse cinco premios: el de mejor dirección para Amat Escalante, mejor actriz de cuadro (entregado a papeles menores pero importantes en el desarrollo de la película) para Bernarda Trueba, mejor edición, mejores efectos visuales y mejores efectos especiales.
Karina Gidi ("Los adioses") se llevó el Ariel a mejor actriz, Andrés Almeida ("Tiempo compartido") como mejor actor de cuadro, Miguel Rodarte ("Tiempo compartido") a mejor coactuación masculina y Verónica Toussaint ("Oso polar") a mejor coactuación femenina.
La veterana actriz Queta Lavat, de la época de Oro del cine mexicano, se llevó el Ariel de Oro a la trayectoria junto al fotógrafo Toni Kuhn.
El Ariel para la mejor ópera prima fue para Diego Ros por "El vigilante", mientras que los jóvenes actores Juan Ramón López ("Vuelven") y Ana Valeria Becerril ("Las hijas de Abril"), fueron galardonados como mejor revelación masculina y femenina, respectivamente.
Otra gran ganadora fue la aclamada cinta chilena "Una mujer fantástica", de Sebastián Lelio, que se llevó el premio a mejor película iberoamericana después de alzar el Oscar este año.
El premio a mejor maquillaje fue para "Vuelven", de Issa López -que estuvo nominada a mejor directora-; el de diseño de arte fue para las cintas "El elegido", de Antonio Chavarrías, y "La habitación", una codirección de Alejandro Valle, Alfonso Pineda Ulloa, Carlos Bolado, Carlos Carrera, Daniel Giménez Cacho, Ernesto Contreras, Iván Ávila Dueñas y Natalia Beristáin. Esta película también se alzó con el Ariel a mejor vestuario.
"Cerulia", de Sofía Carrillo, fue premiada con el Ariel a mejor cortometraje de animación; "La muñeca tetota", de Diego Enrique Osorno y Alexandro Aldrete, como mejor cortometraje documental; y "Oasis", de Alejandro Zuno, como mejor corto de ficción.
