Tradición y modernidad, ritmo y versos, alegría y jolgorio, ingenio e improvisación fueron los elementos del festivo concierto que los grupos veracruzanos Son de Madera y Los Cojolites ofrecieron ayer en la ciudad de México, en el Foro Ollin Kan.
Intitulado Somos el sur, el acto forma parte de una movilización encaminada a recaudar fondos económicos para adquirir el inmueble donde desde hace 15 años funciona el Centro de Documentación del Son Jarocho, en Jáltipan, Veracruz.
Apenas el mes pasado se documentó en estas páginas la solicitud que hicieron los integrantes de ese centro al gobernador de aquella entidad, Fidel Herrera, para que intervenga en dicho asunto, ante la posibilidad de ser desalojados del recinto (La Jornada, 13/10/09).
Mediante una carta que fue firmada de forma solidaria por decenas de artistas y miembros de la comunidad intelectual, se expuso al mandatario estatal el valor de este centro como proyecto fundamental para el reforzamiento de la identidad de los veracruzanos y para la conservación de las expresiones culturales milenarias de los pueblos habitantes de esa región
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Desde el primer momento, ese espacio ha constituido un epicentro de divulgación, promoción y difusión del son jarocho, así como de la historia regional y las costumbres y tradiciones del sur de Veracruz.
Son varias las docenas de niños y jóvenes que han sido formadas allí, además de funcionar como sede de Los Cojolites, agrupación reconocida por representar un aire fresco dentro de la tradición musical y cultural veracruzanas.
Según el director del centro, Ricardo Perry, estamos a punto de lograr la adquisición del inmueble; el gobierno de Fidel Herrera ha sido sensible a la solicitud de muchos artistas que le han pedido apoyo para la conservación de este recinto, sólo falta hacer efectivo el trámite; vamos a poner una parte del costo del inmueble y ése es el motivo
de que ahora estemos en la ciudad de México.
Sin perder el toque contemporáneo, la de Son de Madera es una propuesta que remite a la música barroca y antigua de la que nace el son jarocho, apoyada por la versada tradicional y el acompañamiento rítmico de la zapateadora Rubí Oseguera.
En tanto que Los Cojolites se distinguen por representar la modernidad dentro de ese género, con un trabajo sustentado en obras propias que, sin embargo, se mantienen dentro de los lineamientos del mismo.
En el programa intervino asimismo el músico jarocho Joel González, quien es considerado acaso el arpista joven más virtuoso dentro de esta expresión.
Previo a su regreso a Jáltipan, Veracruz, Los Cojolites actuarán este domingo en el Festival Atenco Resiste, que desde las 10 de la mañana tendrá lugar en la Plaza Central de San Salvador Atenco, donde participarán, asimismo, los grupos Panteón Rococó y Los de Abajo, entre otros.
Ya en su tierra, el 27 y 28 de este mes, intervendrán en la 15 versión del Festival de Son Jarocho y otras músicas, del cual son organizadores.