Los ataques aéreos de la coalición dejaron 553 muertos en Siria, en gran parte combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), quienes hacen también frente en el vecino Irak a los bombardeos de esta alianza encabezada por Estados Unidos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG siria con sede en Reino Unido, informó este jueves de la muerte de 464 combatientes del EI, 57 del Frente al Nosra (rama siria de Al Qaida) y de 32 civiles, entre ellos seis niños y cinco mujeres, en bombardeos desde el 23 de septiembre.
La "gran mayoría" de yihadistas del EI y del Frente al Nosra muertos "no son sirios", dijo el OSDH. Según Naciones Unidas, el grupo Estado Islámico cuenta con unos 15.000 combatientes procedentes del extranjero.
Washington y sus aliados árabes lanzaron sus ataques aéreos contra el EI en Siria para frenar especialmente su avance en Ain al Arab, tercera ciudad kurdosiria en la frontera con Turquía.
La mayor parte de la ciudad está en manos de los milicianos kurdos de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), según Washington.
No obstante, estos combatientes reclaman desde hace dos semanas un mayor apoyo exterior para hacer frente a los yihadistas, más numerosos y mejor armados, quienes consiguieron "avanzar hacia el norte de Ain al Arab (Kobane en kurdo) y en el centro de la ciudad tras un episodio de violentos combates iniciados ayer [miércoles] hasta el jueves por la mañana", señaló el OSDH.
Este avance de los yihadistas es el primero desde hace varios días en Ain al Arab. El EI se hizo con el control de varias localidades al oeste de esta ciudad, según la misma fuente.
Aviones de la coalición sobrevolaban el jueves por la mañana Ain al Arab, donde se registraron disparos de armas automáticas y de obuses de mortero, según testigos.
Para apoyar a los kurdos de Ain al Arab, Estados Unidos les lanzó el lunes por primera vez desde aviones armas y municiones facilitadas por el Kurdistán iraquí, si bien el Pentágono reconoció dos días después que un cargamento cayó por error en manos de los yihadistas.
De ahí las virulentas críticas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que calificó de "error" este lanzamiento, al estimar también que los cargamentos cayeron en manos de los combatientes kurdos del PYD, el equivalente sirio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) turco, al que Ankara considera como una "organización terrorista".
Turquía ha rechazado hasta ahora intervenir militarmente para ayudar a los defensores de Ain al Arab, si bien aceptó que los combatientes kurdos de Irak (peshmergas) crucen su frontera para luchar en la defensa de Kobane.
- 200 peshmergas -
El parlamento del Kurdistán iraquí aprobó el miércoles el envío a Kobane de peshmergas, quienes presuntamente desempeñaron un papel fundamental en la lucha contra los yihadistas, cuando estos últimos lanzaron una ofensiva fulgurante en el norte de Irak, en junio, frente a un ejército iraquí en desbandada.
En total, las autoridades del Kurdistán iraquí enviarán 200 peshmergas a Ain al Arab, indicó el jueves el jefe de Estado turco.
Se trata de un número relativamente simbólico, ya que actualmente se estima que 2.000 kurdos sirios resisten en Ain al Arab haciendo frente a un número de yihadistas mucho mayor.
En Irak, los yihadistas del EI asedian de nuevo el monte Sinjar, donde se refugiaron a principios de agosto miles de civiles de la minoría yazidí para huir del avance de estos extremistas sunitas.
Los yihadistas "tratan de subir al monte a pie para enfrentarse a los voluntarios yazidís", dijo a la AFP Dawud Jundi, un responsable de las fuerzas locales. "Hay más de 2.000 familias en pésima situación" en el Monte Sinjar, añadió.