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La muestra "Caprichos de Goya-Dalí" de 40 grabados contrapone 17 obras de Goya (1746-1828) con 23 de Dalí (1904-1989), quien intervino los originales de su compatriota con un sentido "muy provocador", indicó a la AFP el director del CCE, Francisco Tardío.
La exposición, abierta del 11 de septiembre al 30 de octubre en los espacios del CCE en el centro de Miami, Florida (sureste de EEUU), "es una oportunidad para conocer la obra de Goya, que mucha gente va a ser la primera vez que vea los grabados, y luego poder contrastar y ver la interpretación que hace Dalí de ellos", señaló Tardío.
"Es un ejercicio un poco provocador" del genial pintor catalán, añadió.
Mientras que la obra de Goya muestra viñetas que criticaban en su momento a la sociedad española y la humanidad en general, Dalí las interviene y plasma en ellas sus temas recurrentes y obsesiones, como las formas blandas, las ventosidades, las referencias sexuales, las calaveras o la imagen de su musa Gala.
Dalí se apropia de la obra de Goya, "la estudia, la comenta, la ve y le aplica el método paranoico crítico, y destaca algo nuevo, que es la obra de Goya matizada, pero que ya es la consecución de la obra perfecta de Dalí", resume el catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela Juan Manuel Monterroso Montero, que colaboró en la elaboración del catálogo de la muestra.
La exposición, que por primera vez muestra en Miami la serie de los Caprichos, estuvo anteriormente en Chicago y Nueva York.
