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Los hermanos Capuçon.
Los dos hermanos, que a pesar de su juventud tienen varios años recorriendo las salas de conciertos de los cinco continentes, interpretarán en Los Angeles el doble concierto para violín y violionchelo de Brahms, su "caballo de batalla", que han tocado un centenar de veces, dijeron a la AFP.
Es la primera vez que se presentarán juntos bajo la dirección del director de orquesta Gustavo Dudamel, quien los ha dirigido por separado, y para quien profesan una profunda admiración.
"Lo que me fascina de él es su carisma", comentó el violonchelista Gautier, de 29 años.
"Lo que más me ha impresionado, la primera vez que toqué con él, es su mirada. Sus ojos, esa intensidad, esa alegría, esa profundidad, y esa mirada que brilla realmente como la de un niño, pero con una experiencia increíble", destacó.
El violinista Renaud, de 35 años, no se queda corto en cuanto a lanzar flores hacia el músico venezolano. "Gustavo es un caso interesteral, único en el mundo", sentenció.
"Es difícil de describirlo: es una energía, un instinto absolutamente excepcional. Y sobre todo, vierte sobre el escenario y en la vida una especie de alegría comunicativa. Le da a los músicos ganas de tocar", indicó el mayor de los Capuçon.
"Cuando entra en el escenario, irradia tanto a los músicos como al público esta energía, esa alegría de estar allí. Y eso se transmite completamente a los solistas. Tocar con él, es al mismo tiempo natural, orgánico y festivo", afirmó Renaud Capuçon.
Después de haber tocado en conjunto durante varios años, los dos hermanos decidieron limitar sus apariciones comunes para consagrarse más a sus carreras como solistas, o con otros compañeros.
"Desde hace dos o tres temporadas, estamos mucho menos juntos. Era necesario encontrar un equilibrio entre los conciertos comunes y nuestras vidas de solistas. Es como en una relación de pareja, hay que aprender a respetar el espacio del otro", explicó Gautier.
"El hecho de tocar un poco menos juntos dio una nueva intensidad a nuestros reencuentros. Son sensaciones nuevas cada vez que lo hacemos. Eso crea una espera, una excitación", confirmó Renaud.
Ambos coinciden en resaltar el carácter excepcional de su "pareja musical". "No necesitamos hablarnos. Hay algo mágico entre nosotros", apunta Gautier.
"Hay hermanos y hermanas músicos que no comparten esta alquimia", indicó Renaud. "De hecho, podemos tener relaciones estupendas con otros instrumentistas".
"Pero en nuestro caso, hay algo extremadamente especial, y será así toda nuestra vida", aseguró.
"Es un enigma, un don. Cuando tocamos juntos, hagamos lo que hagamos y tomemos los riesgos que tomemos -que cada vez son más- tenemos un sonido que no alcanzamos a encontrar con otros".
El domingo, el concierto de los Capuçon será retransmitido en directo desde el Walt Disney Concert Hall, en más de 450 salas de Estados Unidos y Canadá.
"Es muy excitante saber que la música clásica, por una vez, pueda llegar a tanta gente", afirmó Renaud.
Es la primera vez que se presentarán juntos bajo la dirección del director de orquesta Gustavo Dudamel, quien los ha dirigido por separado, y para quien profesan una profunda admiración.
"Lo que me fascina de él es su carisma", comentó el violonchelista Gautier, de 29 años.
"Lo que más me ha impresionado, la primera vez que toqué con él, es su mirada. Sus ojos, esa intensidad, esa alegría, esa profundidad, y esa mirada que brilla realmente como la de un niño, pero con una experiencia increíble", destacó.
El violinista Renaud, de 35 años, no se queda corto en cuanto a lanzar flores hacia el músico venezolano. "Gustavo es un caso interesteral, único en el mundo", sentenció.
"Es difícil de describirlo: es una energía, un instinto absolutamente excepcional. Y sobre todo, vierte sobre el escenario y en la vida una especie de alegría comunicativa. Le da a los músicos ganas de tocar", indicó el mayor de los Capuçon.
"Cuando entra en el escenario, irradia tanto a los músicos como al público esta energía, esa alegría de estar allí. Y eso se transmite completamente a los solistas. Tocar con él, es al mismo tiempo natural, orgánico y festivo", afirmó Renaud Capuçon.
Después de haber tocado en conjunto durante varios años, los dos hermanos decidieron limitar sus apariciones comunes para consagrarse más a sus carreras como solistas, o con otros compañeros.
"Desde hace dos o tres temporadas, estamos mucho menos juntos. Era necesario encontrar un equilibrio entre los conciertos comunes y nuestras vidas de solistas. Es como en una relación de pareja, hay que aprender a respetar el espacio del otro", explicó Gautier.
"El hecho de tocar un poco menos juntos dio una nueva intensidad a nuestros reencuentros. Son sensaciones nuevas cada vez que lo hacemos. Eso crea una espera, una excitación", confirmó Renaud.
Ambos coinciden en resaltar el carácter excepcional de su "pareja musical". "No necesitamos hablarnos. Hay algo mágico entre nosotros", apunta Gautier.
"Hay hermanos y hermanas músicos que no comparten esta alquimia", indicó Renaud. "De hecho, podemos tener relaciones estupendas con otros instrumentistas".
"Pero en nuestro caso, hay algo extremadamente especial, y será así toda nuestra vida", aseguró.
"Es un enigma, un don. Cuando tocamos juntos, hagamos lo que hagamos y tomemos los riesgos que tomemos -que cada vez son más- tenemos un sonido que no alcanzamos a encontrar con otros".
El domingo, el concierto de los Capuçon será retransmitido en directo desde el Walt Disney Concert Hall, en más de 450 salas de Estados Unidos y Canadá.
"Es muy excitante saber que la música clásica, por una vez, pueda llegar a tanta gente", afirmó Renaud.
