"Me han arruinado la vida", tuiteó Cassandra Vera, una joven de 21 años condenada a finales de marzo a un año de cárcel por bromear sobre el atentado que en 1973 mató a Luis Carrero Blanco, entonces jefe de gobierno y número dos de la dictadura franquista.
Por esos trece tuits —borrados después— que entre otras bromas incluía una sobre el "programa especial" del almirante, cuyo vehículo voló por los aires por la explosión reivindicada por el grupo separatista vasco ETA, no tendrá que ir a prisión, ya que en España sólo se cumplen las condenas que superan los dos años.
No obstante, la sentencia sí que le impide acceder a una beca de estudios universitarios, alejando su sueño de convertirse en profesora.
Según la Audiencia Nacional, alto tribunal especializado en casos de terrorismo, Cassandra Vera se distanció "de la fina ironía y el saludable ambiente humorístico que en momento postrero preconiza".
Además tuvo una "actitud irrespetuosa", que motivó la condena por "humillación a las víctimas del terrorismo".
Su caso y el de otros causan debate en España, aún herida por años de violencia y atentados.
La sentencia ha indignado por ejemplo a una nieta de Carrero Blanco, Lucía, quien en enero escribió sentir miedo de "una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel".
"Recuerdo una canción que decía 'Carrero voló, voló Carrero", y era la época de Franco todavía. ¿Y ahora esto no se puede decir?", dijo a la AFP Luis Conde, historiador del cómic en España.
Los tribunales han mostrado, a su juicio, "una actitud absolutamente extralimitada y exagerada".
Para algunas víctimas, sin embargo, es insoportable.
"Me parece que el error más grave que cometimos es reirnos del asesinato de Carrero Blanco. Si nos hubiéramos tomado en serio que nada justifica la violencia, no estaríamos hablando de más de 800 muertos" causados por ETA, explica la presidenta del colectivo de víctimas del terrorismo Covite, Consuelo Ordóñez.
ETA, organización a la que se le atribuyen 829 muertos en 43 años de violencia, renunció a la lucha armada en 2011.
Pero las sentencias por apología del terrorismo parecen ir en aumento pasando de una decena al año a 26 en 2015, 37 en 2016 y 12 sólo en el primer trimestre de 2017.
Aunque algunas están relacionadas con el yihadismo, la mayoría lo están con organizaciones desaparecidas o inactivas, como ETA.
La Corte Suprema condenó en enero al músico César Strawberry a un año de prisión por tuits en los que sugería ofrecer un "roscón-bomba" al rey.
El tema "más sensible es el terrorismo, lógicamente", afirmó a la AFP José Luis Martín, antiguo editor del semanario satírico "El Jueves".
"No es comparable a las críticas a la monarquía, a la Iglesia", blancos predilectos de la revista, indicó.
Para Ignacio González Vega, esto se explica por la aplicación rigurosa de una legislación "antiyihadista" adoptada en 2015 que endurece las sanciones contra la apología del terrorismo en internet.
No obstante, "en una sociedad democrática existen unos géneros como la comedia, el humor negro" que no deberían ser objeto de condenas penales, afirma el portavoz de la organización progresista Jueces para la Democracia.
Una de las explicaciones del humor negro "es su función terapéutica, y España tiene una historia con mucha necesidad de humor para exorcizar todo esto", estima también José Luis Martín, cuando la memoria de centenas de miles de muertos de la Guerra Civil (1936-39) continúa atormentando al país.
Recuerda que históricamente, "en España el sitio donde más chistes se contaban era en el velatorio de los muertos".
"En internet se han hecho concursos de chistes de Carrero (...) ha funcionado mucho la solidaridad de internet, de los humoristas, del mundo político", señala.
Strawberry buscó exorcizar su condena con una canción del último álbum de su banda Def con Dos: "¡Inquisidor! sigue acosando a quien te estorba, pero no vas a callarnos porque tú nos persigas", canta sobre un rock duro.
Y Valtonyc, rapero poco conocido condenado a tres años y medio de cárcel por entre otras cosas, amenazar de muerte al rey y otras personalidades en sus canciones, se congratuló de la popularidad ganada por ello: "La campaña publicitaria que me está pagando el @ppbalears no me la hubiera podido permitir en la vida!".
Por esos trece tuits —borrados después— que entre otras bromas incluía una sobre el "programa especial" del almirante, cuyo vehículo voló por los aires por la explosión reivindicada por el grupo separatista vasco ETA, no tendrá que ir a prisión, ya que en España sólo se cumplen las condenas que superan los dos años.
No obstante, la sentencia sí que le impide acceder a una beca de estudios universitarios, alejando su sueño de convertirse en profesora.
Según la Audiencia Nacional, alto tribunal especializado en casos de terrorismo, Cassandra Vera se distanció "de la fina ironía y el saludable ambiente humorístico que en momento postrero preconiza".
Además tuvo una "actitud irrespetuosa", que motivó la condena por "humillación a las víctimas del terrorismo".
Su caso y el de otros causan debate en España, aún herida por años de violencia y atentados.
La sentencia ha indignado por ejemplo a una nieta de Carrero Blanco, Lucía, quien en enero escribió sentir miedo de "una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel".
"Recuerdo una canción que decía 'Carrero voló, voló Carrero", y era la época de Franco todavía. ¿Y ahora esto no se puede decir?", dijo a la AFP Luis Conde, historiador del cómic en España.
Los tribunales han mostrado, a su juicio, "una actitud absolutamente extralimitada y exagerada".
Para algunas víctimas, sin embargo, es insoportable.
"Me parece que el error más grave que cometimos es reirnos del asesinato de Carrero Blanco. Si nos hubiéramos tomado en serio que nada justifica la violencia, no estaríamos hablando de más de 800 muertos" causados por ETA, explica la presidenta del colectivo de víctimas del terrorismo Covite, Consuelo Ordóñez.
- Humor negro -
ETA, organización a la que se le atribuyen 829 muertos en 43 años de violencia, renunció a la lucha armada en 2011.
Pero las sentencias por apología del terrorismo parecen ir en aumento pasando de una decena al año a 26 en 2015, 37 en 2016 y 12 sólo en el primer trimestre de 2017.
Aunque algunas están relacionadas con el yihadismo, la mayoría lo están con organizaciones desaparecidas o inactivas, como ETA.
La Corte Suprema condenó en enero al músico César Strawberry a un año de prisión por tuits en los que sugería ofrecer un "roscón-bomba" al rey.
El tema "más sensible es el terrorismo, lógicamente", afirmó a la AFP José Luis Martín, antiguo editor del semanario satírico "El Jueves".
"No es comparable a las críticas a la monarquía, a la Iglesia", blancos predilectos de la revista, indicó.
Para Ignacio González Vega, esto se explica por la aplicación rigurosa de una legislación "antiyihadista" adoptada en 2015 que endurece las sanciones contra la apología del terrorismo en internet.
No obstante, "en una sociedad democrática existen unos géneros como la comedia, el humor negro" que no deberían ser objeto de condenas penales, afirma el portavoz de la organización progresista Jueces para la Democracia.
- Campaña publicitaria -
Una de las explicaciones del humor negro "es su función terapéutica, y España tiene una historia con mucha necesidad de humor para exorcizar todo esto", estima también José Luis Martín, cuando la memoria de centenas de miles de muertos de la Guerra Civil (1936-39) continúa atormentando al país.
Recuerda que históricamente, "en España el sitio donde más chistes se contaban era en el velatorio de los muertos".
"En internet se han hecho concursos de chistes de Carrero (...) ha funcionado mucho la solidaridad de internet, de los humoristas, del mundo político", señala.
Strawberry buscó exorcizar su condena con una canción del último álbum de su banda Def con Dos: "¡Inquisidor! sigue acosando a quien te estorba, pero no vas a callarnos porque tú nos persigas", canta sobre un rock duro.
Y Valtonyc, rapero poco conocido condenado a tres años y medio de cárcel por entre otras cosas, amenazar de muerte al rey y otras personalidades en sus canciones, se congratuló de la popularidad ganada por ello: "La campaña publicitaria que me está pagando el @ppbalears no me la hubiera podido permitir en la vida!".