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Política
Una mujer vota en el referéndum
Más de cinco millones de personas están llamados a decidir si la región autónoma kurda se independiza del resto de Irak. Los resultados se darán a conocer el martes.
Se espera que una gran mayoría vote a favor de la secesión, aunque el referéndum no es legalmente vinculante. A los votantes se les pregunta: "¿Quiere que la región del Kurdistán y las zonas kurdas fuera de esa región se conviertan en un Estado independiente?".
Hay 2.065 colegios electorales en la región autónoma kurda y en zonas disputadas como Kirkuk, una de las provincias más ricas en petróleo del país. Los locales de votación abrieron a las 8:00 (05:00 GMT) y estarán abiertos durante 10 horas.
En algunos barrios del norte de Erbil, la capital de la zona autónoma kurda, había ya largas colas poco después de que abriesen los locales electorales. Muchos votantes llevaban la bandera kurda a los hombros al acudir a votar.
"He esperado este día histórico durante mucho tiempo. Mi sueño es ver a Kurdistán como un país independiente cuya gente vive libre, segura y en paz", explicó a dpa Haji Mohamed, de 68 años, uno de los kurdos que hoy votan.
"Votaré 'sí' a un Kurdistán libre, independiente. Hoy representa la victoria y salvación del Kurdistán de la injusticia y el genocidio", señaló otro votante, Saman Abdullah, de 24 años.
A finales los años 80, las fuerzas del presidente iraquí Saddam Hussein atacaron brutalmente zonas kurdas, en ocasiones con armas químicas. Esas armas químicas fueron suministradas por Estados Unidos y Alemania. La zona se convirtió en una región autónoma en 1992.
El presidente kurdo, Massud Barzani, votó vistiendo el tradicional uniforme peshmerga y mostró su dedo manchado de tinta ante las cámaras.
El referéndum se enfrenta a una gran oposición tanto interna como externa. El Gobierno central de Irak lo rechaza y lo considera inconstitucional y también cuenta con la negativa de los gobiernos iraní y turco.
Irán cerró hoy su frontera con el norte de Irak a petición del Gobierno de Bagdad, tras haber cerrado el domingo su espacio aéreo de la zona.
Turquía, por su parte, pidió a sus ciudadanos que abandonen las provincias del Kurdistán iraquí y que eviten viajar allí. Ankara, que considera que el referéndum es "ilegal y nulo" y amenazó con sanciones, recomienda a los ciudadanos turcos que salgan lo antes posible de Dohuk, Erbil y Sulaimaniya. También se mostró preocupada por la situación de los turcomanos, un grupo minoritario del norte de Irak.
Tanto en Turquía como en Irán y en Siria hay minorías kurdas y se teme que este referéndum les anime a intentar independizarse.
Además se oponen al referéndum tanto la ONU y Estados Unidos, un importante aliado de los kurdos del norte de Irak. La ONU advirtió sobre el "efecto potencialmente desestabilizador" de la votación, mientras que Estados Unidos alertó de que podría avivar las tensiones regionales y desviar la atención de la campaña para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria.
Amna Mohamed, funcionaria kurda de 46 años, pidió a los otros países que respeten la decisión y cesen en sus amenazas. "Esto no es un referéndum normal, es un punto de inflexión en nuestra historia y en la historia de la región y del mundo", afirmó.
Se espera que una gran mayoría vote a favor de la secesión, aunque el referéndum no es legalmente vinculante. A los votantes se les pregunta: "¿Quiere que la región del Kurdistán y las zonas kurdas fuera de esa región se conviertan en un Estado independiente?".
Hay 2.065 colegios electorales en la región autónoma kurda y en zonas disputadas como Kirkuk, una de las provincias más ricas en petróleo del país. Los locales de votación abrieron a las 8:00 (05:00 GMT) y estarán abiertos durante 10 horas.
En algunos barrios del norte de Erbil, la capital de la zona autónoma kurda, había ya largas colas poco después de que abriesen los locales electorales. Muchos votantes llevaban la bandera kurda a los hombros al acudir a votar.
"He esperado este día histórico durante mucho tiempo. Mi sueño es ver a Kurdistán como un país independiente cuya gente vive libre, segura y en paz", explicó a dpa Haji Mohamed, de 68 años, uno de los kurdos que hoy votan.
"Votaré 'sí' a un Kurdistán libre, independiente. Hoy representa la victoria y salvación del Kurdistán de la injusticia y el genocidio", señaló otro votante, Saman Abdullah, de 24 años.
A finales los años 80, las fuerzas del presidente iraquí Saddam Hussein atacaron brutalmente zonas kurdas, en ocasiones con armas químicas. Esas armas químicas fueron suministradas por Estados Unidos y Alemania. La zona se convirtió en una región autónoma en 1992.
El presidente kurdo, Massud Barzani, votó vistiendo el tradicional uniforme peshmerga y mostró su dedo manchado de tinta ante las cámaras.
El referéndum se enfrenta a una gran oposición tanto interna como externa. El Gobierno central de Irak lo rechaza y lo considera inconstitucional y también cuenta con la negativa de los gobiernos iraní y turco.
Irán cerró hoy su frontera con el norte de Irak a petición del Gobierno de Bagdad, tras haber cerrado el domingo su espacio aéreo de la zona.
Turquía, por su parte, pidió a sus ciudadanos que abandonen las provincias del Kurdistán iraquí y que eviten viajar allí. Ankara, que considera que el referéndum es "ilegal y nulo" y amenazó con sanciones, recomienda a los ciudadanos turcos que salgan lo antes posible de Dohuk, Erbil y Sulaimaniya. También se mostró preocupada por la situación de los turcomanos, un grupo minoritario del norte de Irak.
Tanto en Turquía como en Irán y en Siria hay minorías kurdas y se teme que este referéndum les anime a intentar independizarse.
Además se oponen al referéndum tanto la ONU y Estados Unidos, un importante aliado de los kurdos del norte de Irak. La ONU advirtió sobre el "efecto potencialmente desestabilizador" de la votación, mientras que Estados Unidos alertó de que podría avivar las tensiones regionales y desviar la atención de la campaña para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria.
Amna Mohamed, funcionaria kurda de 46 años, pidió a los otros países que respeten la decisión y cesen en sus amenazas. "Esto no es un referéndum normal, es un punto de inflexión en nuestra historia y en la historia de la región y del mundo", afirmó.
