Louis C.K asistió a la segunda función del film, rodado en blanco y negro en 35 milímetros y con guión suyo y de Vernon Chatman junto a su madre, que se encontraba entre el público, y fiel a su humor corrosivo, pidió un aplauso para ella y afirmó: “Ella es mi mamá, es mi amiga, es mi ejemplo, ella me crió. Mi padre no hizo absolutamente nada”.
El comediante, que ha escrito durante años para la usina de cómicos “Saturday Night Live” y guiones para algunos de los presentadores de “late-night shows” más famosos, como David Letterman y Conan O’Brien, se sentó a ver la película, de la cual presentó un corte ligeramente distinto al de la primera función, entre el público para conocer sus reacciones.
“Ustedes son el mejor público que hay y por eso me apuré a terminarla porque quería presentarla aquí. Había traído a parte del equipo y del elenco pero se fueron”, dijo, en medio de las risas de los asistentes. “Por eso traje a mi madre”.
Rodada en el mes de junio en Nueva York, “I Love You, Daddy” es la historia de Glen, un productor de televisión adinerado y divorciado (Louis C.K) cuya hija de 17 años, China (Chloë Grace Moretz) se muda con él. Gracias a los contactos de su padre en la industria, Moretz conoce en una fiesta al cineasta Leslie Goodwin (John Malkovich), por el que Glen siente una gran admiración.
El problema es que Leslie no sólo tiene casi 70 años, sino que lo persiguen rumores de abuso infantil, por lo que Glen vive una auténtica pesadilla cuando empieza a sospechar que entre el afectado Leslie (un genial Malkovich) y su hija adolescente hay más que una amistad.
“Si algo incomoda a la gente me gusta meterme allí”, contó Louis C.K, cuya marca registrada es, precisamente, animarse a hacer chistes muy políticamente incorrectos con temas supuestamente tabú como raza, religión o sexo (incluyendo la pedofilia).
“Cada vez que planteo un tema, la gente me dice ‘por favor, no hables de eso’. Pero me gusta llevar a la gente a esos lugares y hacerla reír, lograr que se vayan algo confundidos. Cuando la gente cree que sabe algo sobre determinada cosa y termina confundida creo que eso quiere decir que has aprendido algo”, añadió.
El comediante, quien suele hablar de sus hijas y de su relación con ellas como padre divorciado en sus shows de stand-up, aclaró sin embargo que “I Love You, Daddy” no es sobre la relación con ellas de forma literal. “Aún no llegamos a ese lugar, la más grande tiene 15 años. Esta película no es una historia de la realidad, ¡es una pesadilla!”, dijo. “Mis hijas ni la vieron. No les interesa ver mi mierda. ¡Todo lo que hago les parece aburrido!”, añadió.
Completan el elenco Rose Byrne como Grace, una actriz embarazada admiradora de Glen de la que éste se enamora, el comediante Charlie Day (de la sitcom “It’s Always Sunny in Philadelphia”) como su amigo, Helen Hunt como su ex esposa y Edie Falco y Pamela Adlon, con las que Louis C.K ha trabajado previamente en sus series, “Horace and Pete” y “Louie”, respectivamente, como su asistente y su ex novia.
Louis C.K rodó su tercera película casi en secreto, sin que nadie en la industria supiera de su proyecto. El mismo director artístico del Festival de Toronto, Cameron Bailey, confesó su sorpresa cuando les llegó la película, ya que su equipo está al tanto de todo lo que sucede en el mundo del cine y no sabía nada de “I Love You, Daddy”.
El comediante, que invirtió cuatro millones y medio de dólares de su bolsillo en la película, afirmó que no publicitó su proyecto antes porque quería que el público llegara virgen a ella. “La gente que la vio por primera vez no sabía nada y me gustaba la idea de que fuera así, de tener una audiencia completamente fresca”, dijo.
En cuanto a su decisión de rodar en fílmico y en blanco y negro, Louis C.K. confesó que estaba un poco “cansado” de cómo se ve el cine digital. “El digital es bello, es una revolución, y le ha permitido hacer películas a mucha gente, yo hago televisión así”, comentó. “Pero algunas cosas me están empezando a parecer muy parecidas entre sí”.
Eligió el blanco y negro porque la película le parecía un poco “arcaica” y la gente en ella “un poco ridícula, como alejada de la realidad”. “Y me decidí por el fílmico porque extraño el proceso, cambiar los rollos, no saber cómo se verá hasta que la veas hace que todos respeten más el proceso”, señaló.
En Toronto, y tras el éxito de las funciones de público y prensa –las primeras estuvieron agotadas, las segundas dejaron a mitad de la prensa fuera por falta de capacidad en la sala-, la película de Louis C.K, que recuerda ligeramente a films de Woody Allen como “Manhattan” –y el famoso cineasta que compone Malkovich, perseguido por rumores de pedofilia, al cineasta neoyorquino-, ya encontró un distribuidor mundial, The Orchard, que pagó cinco millones por ella.
El comediante, que ha escrito durante años para la usina de cómicos “Saturday Night Live” y guiones para algunos de los presentadores de “late-night shows” más famosos, como David Letterman y Conan O’Brien, se sentó a ver la película, de la cual presentó un corte ligeramente distinto al de la primera función, entre el público para conocer sus reacciones.
“Ustedes son el mejor público que hay y por eso me apuré a terminarla porque quería presentarla aquí. Había traído a parte del equipo y del elenco pero se fueron”, dijo, en medio de las risas de los asistentes. “Por eso traje a mi madre”.
Rodada en el mes de junio en Nueva York, “I Love You, Daddy” es la historia de Glen, un productor de televisión adinerado y divorciado (Louis C.K) cuya hija de 17 años, China (Chloë Grace Moretz) se muda con él. Gracias a los contactos de su padre en la industria, Moretz conoce en una fiesta al cineasta Leslie Goodwin (John Malkovich), por el que Glen siente una gran admiración.
El problema es que Leslie no sólo tiene casi 70 años, sino que lo persiguen rumores de abuso infantil, por lo que Glen vive una auténtica pesadilla cuando empieza a sospechar que entre el afectado Leslie (un genial Malkovich) y su hija adolescente hay más que una amistad.
“Si algo incomoda a la gente me gusta meterme allí”, contó Louis C.K, cuya marca registrada es, precisamente, animarse a hacer chistes muy políticamente incorrectos con temas supuestamente tabú como raza, religión o sexo (incluyendo la pedofilia).
“Cada vez que planteo un tema, la gente me dice ‘por favor, no hables de eso’. Pero me gusta llevar a la gente a esos lugares y hacerla reír, lograr que se vayan algo confundidos. Cuando la gente cree que sabe algo sobre determinada cosa y termina confundida creo que eso quiere decir que has aprendido algo”, añadió.
El comediante, quien suele hablar de sus hijas y de su relación con ellas como padre divorciado en sus shows de stand-up, aclaró sin embargo que “I Love You, Daddy” no es sobre la relación con ellas de forma literal. “Aún no llegamos a ese lugar, la más grande tiene 15 años. Esta película no es una historia de la realidad, ¡es una pesadilla!”, dijo. “Mis hijas ni la vieron. No les interesa ver mi mierda. ¡Todo lo que hago les parece aburrido!”, añadió.
Completan el elenco Rose Byrne como Grace, una actriz embarazada admiradora de Glen de la que éste se enamora, el comediante Charlie Day (de la sitcom “It’s Always Sunny in Philadelphia”) como su amigo, Helen Hunt como su ex esposa y Edie Falco y Pamela Adlon, con las que Louis C.K ha trabajado previamente en sus series, “Horace and Pete” y “Louie”, respectivamente, como su asistente y su ex novia.
Louis C.K rodó su tercera película casi en secreto, sin que nadie en la industria supiera de su proyecto. El mismo director artístico del Festival de Toronto, Cameron Bailey, confesó su sorpresa cuando les llegó la película, ya que su equipo está al tanto de todo lo que sucede en el mundo del cine y no sabía nada de “I Love You, Daddy”.
El comediante, que invirtió cuatro millones y medio de dólares de su bolsillo en la película, afirmó que no publicitó su proyecto antes porque quería que el público llegara virgen a ella. “La gente que la vio por primera vez no sabía nada y me gustaba la idea de que fuera así, de tener una audiencia completamente fresca”, dijo.
En cuanto a su decisión de rodar en fílmico y en blanco y negro, Louis C.K. confesó que estaba un poco “cansado” de cómo se ve el cine digital. “El digital es bello, es una revolución, y le ha permitido hacer películas a mucha gente, yo hago televisión así”, comentó. “Pero algunas cosas me están empezando a parecer muy parecidas entre sí”.
Eligió el blanco y negro porque la película le parecía un poco “arcaica” y la gente en ella “un poco ridícula, como alejada de la realidad”. “Y me decidí por el fílmico porque extraño el proceso, cambiar los rollos, no saber cómo se verá hasta que la veas hace que todos respeten más el proceso”, señaló.
En Toronto, y tras el éxito de las funciones de público y prensa –las primeras estuvieron agotadas, las segundas dejaron a mitad de la prensa fuera por falta de capacidad en la sala-, la película de Louis C.K, que recuerda ligeramente a films de Woody Allen como “Manhattan” –y el famoso cineasta que compone Malkovich, perseguido por rumores de pedofilia, al cineasta neoyorquino-, ya encontró un distribuidor mundial, The Orchard, que pagó cinco millones por ella.