El expresidente de Brasil habló en el foro México Siglo XXI, organizado por la Fundación Telmex del magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim.
Lula lamentó que las dos mayores economías de América Latina no estén suficientemente representadas ante organismos internacionales como Naciones Unidas y el FMI.
El exmandatario señaló que ambos países están más cerca de lo que parece y que no hay razón "para seguir separados y menos para que haya una rivalidad".
"Si tenemos que ser adversarios en algo, que sea en futbol", bromeó Lula.
La relación de México y Brasil debe ir más allá de las inversiones y acuerdos económicos, consideró Lula ante unas 10.000 personas, en su primer viaje internacional después de que le fuera descubierto un cáncer de laringe.
"La alianza latinoamericana debe de ser más allá de comercio e inversiones, tiene que ser una alianza que integre y traiga beneficios para nuestros pueblos. Una construcción conjunta de nuestros jóvenes de un nuevo futuro", indicó.
El expresidente dijo que existen factores que favorecen la relación de ambas naciones, como la cercanía y el idioma similar, para ampliar la alianza.
-- América Latina recuperó autoestima --
Durante su presentación, Lula aseguró que existe una nueva América Latina, una región que ha levantado la cabeza y recuperó su soberanía, la autoestima y que aprendió a creer, ser prospera y justa.
"Estamos probando que se puede crecer de manera sostenible con baja inflación, en varios países hemos visto una reducción considerable de la pobreza", apuntó.
Sin embargo, el político expresó que para seguir creciendo y mejorar su desarrollo, se necesitan políticas públicas específicas.
"No basta con crecer, es necesario distribuir los frutos del crecimiento, y esto exige políticas públicas específicas, no hay contradicción ninguna entre crecer y distribuir", explicó.
El exmandatario pidió también que se invierta más dinero en la educación porque considera que a través de ella se resuelven muchos problemas, como la pobreza y el crimen organizado.
"La educación no puede florecer en un ámbito marginalizado. El dinero dedicado a la educación debe ser considerado como una inversión", apuntó.
El exmandatario sostuvo que su participación en el evento organizado en la Ciudad de México era su retorno a la vida política de América Latina y de Brasil, tras la toma de poder de Dilma Rousseff en 2011 y el cáncer que le fue detectado posteriormente.