El estudio mostró que diversas especies ayudan a recuperar el bosque por su capacidad para dispersar semillas en áreas de la Amazonía que perdieron su vegetación natural, informó hoy en su site la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Amazonas (Fapeam), que financió parte del proyecto.
Entre los mamíferos identificados como ecológicos destacan el venado rojo, el jaguar pintado y las diferentes especies de primates.
El estudio de la investigadora Ana Cristina Mendes de Oliveira fue realizado en áreas de la Amazonía desforestadas para abrir los corredores por donde pasa el gasoducto que comunica los campos de gas natural de Urucúy con la ciudad amazónica de Manaos.
La investigadora analizó los registros de mamíferos hallados en cuatro de estos corredores, que recorrió diariamente tanto en períodos de sequía como de lluvia durante el 2008.
El estudio permitió cuantificar al menos 40 especies de mamíferos de mediano o gran porte que viven en la región del río Urucú analizada.
De esas 40 especies, apenas siete se atrevían a salir del bosque para recorrer o buscar alimento en los corredores desforestados para el gasoducto,entre las cuales el venado, el jaguar, la paca, la cutia y el armadillo.
Los primates también fueron vistos en el entorno de las áreas desforestadas.
La región del estudio es una de las áreas de la Amazonía brasileña y prácticamente del planeta con más riqueza en especies de primates.
Estos mamíferos contribuyen a dispersar las semillas que ingieren en los bosques y expelen cuando defecan en las áreas desforestadas o cuando las transportan de un lugar a otro para esconderlas en hoyos excavados.
La dispersión de semillas se produce en áreas que generaron nuevas condiciones ambientales que facilitan la regeneración.
"Cuando una área es devastada, la tala de los árboles permite una mayor penetración del sol en suelos que antes eran totalmente cubiertos, lo que causa cambios en la humedad, en la temperatura y en la composición del propio suelo", explicó Oliveira.
Los suelos de áreas devastadas quedan más expuestos, pero también más compactados.
Entre los mamíferos identificados como ecológicos destacan el venado rojo, el jaguar pintado y las diferentes especies de primates.
El estudio de la investigadora Ana Cristina Mendes de Oliveira fue realizado en áreas de la Amazonía desforestadas para abrir los corredores por donde pasa el gasoducto que comunica los campos de gas natural de Urucúy con la ciudad amazónica de Manaos.
La investigadora analizó los registros de mamíferos hallados en cuatro de estos corredores, que recorrió diariamente tanto en períodos de sequía como de lluvia durante el 2008.
El estudio permitió cuantificar al menos 40 especies de mamíferos de mediano o gran porte que viven en la región del río Urucú analizada.
De esas 40 especies, apenas siete se atrevían a salir del bosque para recorrer o buscar alimento en los corredores desforestados para el gasoducto,entre las cuales el venado, el jaguar, la paca, la cutia y el armadillo.
Los primates también fueron vistos en el entorno de las áreas desforestadas.
La región del estudio es una de las áreas de la Amazonía brasileña y prácticamente del planeta con más riqueza en especies de primates.
Estos mamíferos contribuyen a dispersar las semillas que ingieren en los bosques y expelen cuando defecan en las áreas desforestadas o cuando las transportan de un lugar a otro para esconderlas en hoyos excavados.
La dispersión de semillas se produce en áreas que generaron nuevas condiciones ambientales que facilitan la regeneración.
"Cuando una área es devastada, la tala de los árboles permite una mayor penetración del sol en suelos que antes eran totalmente cubiertos, lo que causa cambios en la humedad, en la temperatura y en la composición del propio suelo", explicó Oliveira.
Los suelos de áreas devastadas quedan más expuestos, pero también más compactados.