Nelson Mandela
"Conversaciones conmigo mismo" reúne conversaciones grabadas, cartas y notas redactadas durante varias décadas por quien en 1994 se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica tras años de lucha contra el régimen del apartheid y casi tres décadas encarcelado.
"Uno de los problemas que más me preocupaba cuando estaba en la cárcel era la falsa imagen que sin querer había proyectado en el mundo; se me consideraba como un santo", escribió.
"Nunca lo fui, incluso si se refiere a la definición según la cual un santo es un pecador que trata de mejorarse", agregó.
En otros extractos del libro publicados por el diario británico Sunday Times en Londres, Mandela se refiere al dolor de estar encarcelado y separado de Winnie Mandela, su segunda esposa, de la cual se separó poco después de ser liberado.
"Las miserias que hemos cosechado en los últimos quince meses de prueba no están a punto de borrarse de mi alma", escribe en una carta a Winnie con fecha 1 de agosto de 1970.
"Tengo la impresión de que todas las partes de mi cuerpo, carne, huesos, sangre y alma son sólo bilis, tan grande es mi impotencia para ayudarte en los momentos terribles que vives y que me amargan", agrega.
Encarcelado a los 27 años por el régimen segregacionista de Pretoria, Mandela fue liberado en 1990 y elegido, cuatro años más tarde, primer presidente negro de Sudáfrica al terminar el apartheid. En 1999 no quiso presentarse para un segundo mandato.
Actualmente, con 92 años de edad, sólo aparece en público en contadas ocasiones.
"Uno de los problemas que más me preocupaba cuando estaba en la cárcel era la falsa imagen que sin querer había proyectado en el mundo; se me consideraba como un santo", escribió.
"Nunca lo fui, incluso si se refiere a la definición según la cual un santo es un pecador que trata de mejorarse", agregó.
En otros extractos del libro publicados por el diario británico Sunday Times en Londres, Mandela se refiere al dolor de estar encarcelado y separado de Winnie Mandela, su segunda esposa, de la cual se separó poco después de ser liberado.
"Las miserias que hemos cosechado en los últimos quince meses de prueba no están a punto de borrarse de mi alma", escribe en una carta a Winnie con fecha 1 de agosto de 1970.
"Tengo la impresión de que todas las partes de mi cuerpo, carne, huesos, sangre y alma son sólo bilis, tan grande es mi impotencia para ayudarte en los momentos terribles que vives y que me amargan", agrega.
Encarcelado a los 27 años por el régimen segregacionista de Pretoria, Mandela fue liberado en 1990 y elegido, cuatro años más tarde, primer presidente negro de Sudáfrica al terminar el apartheid. En 1999 no quiso presentarse para un segundo mandato.
Actualmente, con 92 años de edad, sólo aparece en público en contadas ocasiones.