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Manuel Medrano
Ganó en las categorías Mejor Nuevo Artista y Mejor Álbum Cantautor, pero además destacó con la interpretación en la gala de "Bajo el agua", nominada a Canción del Año: luces tenues, reflectores a su espalda y, en el centro del escenario, él con su guitarra. Cero estridencia.
Fue una puesta en escena que se diferenció de todas las demás, incluidas las de sus ya muy famosos compatriotas Juanes, Fonseca, J Balvin y Carlos Vives, y en la que llamó la atención la letra de la canción y su suavidad. Factores clave en el reconocimiento que ha ido ganando dentro y fuera de Colombia.
"Lo bueno de Medrano es todo lo que no tiene. Él va en contravía de todas las cosas, en todo sentido, entonces eso lo ha hecho único, lo ha hecho atractivo", dijo a AFP Fernán Martínez, quien ha sido mánager de figuras como Julio Iglesias o Juanes.
"La imagen de él, que es un feo guapo, el tamaño (es muy alto), todo eso ha creado un personaje muy interesante que está calando muy bien (...) Indudablemente va embalado y, lo más importante, es que rompe y va contra un movimiento tan grande como el reguetón", destacó Martínez.
Y tan diferente se siente Medrano que define su música como "pop fundido". Un término que, según explicó a la revista People, "hace alusión a toda la música que he escuchado toda la vida que me ha gustado y de la cual he tomado ciertas cosas para crear la mía".
Su amigo Lukas Tenjo, parte del equipo que le ayudó a despegar como profesional, explicó a la AFP que Medrano creó su propio género precisamente "porque no le gusta encasillarse, porque no es un purista en términos musicales y toma cosas de cada género".
"Siempre dice que creció escuchando Chico Buarque y Silvio Rodríguez, pero cuando estamos por ahí él escucha reguetón, si suena Juan Gabriel escucha Juan Gabriel y si suena metal, también", contó.
Tenjo conoció a Medrano cuando aún tocaba en locales de La Candelaria, en el centro de Bogotá, donde se crió el cantautor después de haber nacido en la caribeña Cartagena.
La pasión por la música que llevó a Medrano a hacer versiones de otros artistas en bares de la capital surgió cuando de niño le regalaron una guitarra, según ha contado. Esa fue la puerta de entrada, pero luego se le despertó el gusanillo de la composición.
Todas las letras de su primer disco, que lanzó en 2015, fueron escritas por él, la mayoría hace mucho tiempo, aunque la oportunidad de grabarlas solo llegó hace unos pocos años.
El bajista de Medrano, Ignacio Riveros, ha sido clave para su carrera, pues lo impulsó a grabar sus canciones, según contó Tenjo.
Los amigos que crearon una agencia con el principal objetivo de impulsar su carrera, los primeros videos difundidos en redes sociales -donde tuvieron gran repercusión- y el buen recibimiento que tuvo en los medios, también fueron esenciales.
"A él le gusta manejar redes, estar en la movida", dijo también Tenjo sobre Medrano, cuyas canciones se han movido muy bien en internet y son ya escuchadas por más de un millón de personas al mes en Spotify.
Fue una puesta en escena que se diferenció de todas las demás, incluidas las de sus ya muy famosos compatriotas Juanes, Fonseca, J Balvin y Carlos Vives, y en la que llamó la atención la letra de la canción y su suavidad. Factores clave en el reconocimiento que ha ido ganando dentro y fuera de Colombia.
"Lo bueno de Medrano es todo lo que no tiene. Él va en contravía de todas las cosas, en todo sentido, entonces eso lo ha hecho único, lo ha hecho atractivo", dijo a AFP Fernán Martínez, quien ha sido mánager de figuras como Julio Iglesias o Juanes.
"La imagen de él, que es un feo guapo, el tamaño (es muy alto), todo eso ha creado un personaje muy interesante que está calando muy bien (...) Indudablemente va embalado y, lo más importante, es que rompe y va contra un movimiento tan grande como el reguetón", destacó Martínez.
Y tan diferente se siente Medrano que define su música como "pop fundido". Un término que, según explicó a la revista People, "hace alusión a toda la música que he escuchado toda la vida que me ha gustado y de la cual he tomado ciertas cosas para crear la mía".
Su amigo Lukas Tenjo, parte del equipo que le ayudó a despegar como profesional, explicó a la AFP que Medrano creó su propio género precisamente "porque no le gusta encasillarse, porque no es un purista en términos musicales y toma cosas de cada género".
"Siempre dice que creció escuchando Chico Buarque y Silvio Rodríguez, pero cuando estamos por ahí él escucha reguetón, si suena Juan Gabriel escucha Juan Gabriel y si suena metal, también", contó.
- Un niño y una guitarra -
Tenjo conoció a Medrano cuando aún tocaba en locales de La Candelaria, en el centro de Bogotá, donde se crió el cantautor después de haber nacido en la caribeña Cartagena.
La pasión por la música que llevó a Medrano a hacer versiones de otros artistas en bares de la capital surgió cuando de niño le regalaron una guitarra, según ha contado. Esa fue la puerta de entrada, pero luego se le despertó el gusanillo de la composición.
Todas las letras de su primer disco, que lanzó en 2015, fueron escritas por él, la mayoría hace mucho tiempo, aunque la oportunidad de grabarlas solo llegó hace unos pocos años.
El bajista de Medrano, Ignacio Riveros, ha sido clave para su carrera, pues lo impulsó a grabar sus canciones, según contó Tenjo.
Los amigos que crearon una agencia con el principal objetivo de impulsar su carrera, los primeros videos difundidos en redes sociales -donde tuvieron gran repercusión- y el buen recibimiento que tuvo en los medios, también fueron esenciales.
"A él le gusta manejar redes, estar en la movida", dijo también Tenjo sobre Medrano, cuyas canciones se han movido muy bien en internet y son ya escuchadas por más de un millón de personas al mes en Spotify.
