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Política
La manifestación en Saná.
Los manifestantes izaron la bandera yemení, así como pancartas en las que se celebraba la "eliminación de la conspiración y la traición", en referencia a la muerte de Saleh.
El ex mandatario murió el lunes en un enfrentamiento con los hutis, días después de que anunciara su distanciamiento de los hutis para acercarse a la coalición liderada por Arabia Saudí que ha estado combatiendo a los hutis por más de dos años.
"Hoy hay una nueva realidad en Yemen", dijo Mohamed Ali al Huti, un alto oficial de los hutis, durante la manifestación.
En los últimos años los hutis, un grupo político y religioso contrario a Estados Unidos e Israel, habían luchado junto a las tropas leales a Saleh contra las tropas extranjeras-saudíes, emiratíes, sudanesas y otras-y sus aliados yemeníes, los partidarios del expresidente Abd Rabu Mansur Hadi.
Hadi, por su parte, es apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, un país aliado de Estados Unidos.
Saná se encontraba hoy en calma después de una semana de enfrentamientos entre los leales a Saleh y los hutis, que dejaron 230 muertos y 400 heridos, de acuerdo con la Cruz Roja.
Los hutis se han desplegado en Saná en señal de que controlan completamente la ciudad. El despliegue se produce después de que la alianza aérea liderada por los saudíes llevara adelante una serie de ataques contra posiciones hutis en y alrededor de la capital, dijeron residentes locales.
Yemen ha estado sumergida en una devastadora lucha de poder entre el Gobierno apoyado por los saudíes y los hutis, quienes han controlado Saná desde fines de 2014.
Saleh gobernó Yemen por más de tres décadas, llevando adelante varias guerras contra los hutis antes de que se viera obligado a renunciar en 2011.
En tanto, el enviado especial de la ONU a Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmed, dijo al Consejo de Seguridad en un encuentro a puertas cerradas en Nueva York que la muerte de Saleh era "un desarrollo adverso" que cambiaría significativamente la dinámica del conflicto.
Por su parte, el coordinador de la ONU para Ayuda de Emergencia, Mark Lowcock, señaló durante la reunión que Yemen está "a punto de (sufrir) una de las más grandes hambrunas de los tiempos modernos".
Jamie McGoldrick, coordinador de ayudas de la ONU para Yemen, dijo que ninguna de las partes en conflicto había respondido a su llamado a hacer una pausa humanitaria en los combates.
Varias organizaciones humanitarias coincidieron hoy en que la escalada de la violencia en Saná hace prácticamente imposible el reparto de ayuda humanitaria y ha obligado a suspender casi todas las entregas.
La agudización del conflicto está empeorando la situación humanitaria del país más pobre de la península arábiga, ya de por sí catastrófica, alertaron Care, Oxfam y Save the Children, entre otras, que pidieron un alto el fuego inmediato en Saná.
La organización Médicos sin Fronteras (MSF) informó hoy en Twitter que en un ataque aéreo el domingo en la ciudad de Haya resultó dañado uno de los hospitales que apoya a la ciudad, al noroeste de Saná. En los ataques en Yemen, las instalaciones médicas no son respetadas.
Después de unos tres años de guerra civil, Yemen sufre en estos momentos una de las crisis humanitarias más graves del mundo. En torno a dos terceras partes de los 27 millones de habitantes del país dependen de ayuda humanitaria, pero un bloqueo marítimo y aéreo impuesto por la coalición encabezada por Arabia Saudí impide el suministro.
El ex mandatario murió el lunes en un enfrentamiento con los hutis, días después de que anunciara su distanciamiento de los hutis para acercarse a la coalición liderada por Arabia Saudí que ha estado combatiendo a los hutis por más de dos años.
"Hoy hay una nueva realidad en Yemen", dijo Mohamed Ali al Huti, un alto oficial de los hutis, durante la manifestación.
En los últimos años los hutis, un grupo político y religioso contrario a Estados Unidos e Israel, habían luchado junto a las tropas leales a Saleh contra las tropas extranjeras-saudíes, emiratíes, sudanesas y otras-y sus aliados yemeníes, los partidarios del expresidente Abd Rabu Mansur Hadi.
Hadi, por su parte, es apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, un país aliado de Estados Unidos.
Saná se encontraba hoy en calma después de una semana de enfrentamientos entre los leales a Saleh y los hutis, que dejaron 230 muertos y 400 heridos, de acuerdo con la Cruz Roja.
Los hutis se han desplegado en Saná en señal de que controlan completamente la ciudad. El despliegue se produce después de que la alianza aérea liderada por los saudíes llevara adelante una serie de ataques contra posiciones hutis en y alrededor de la capital, dijeron residentes locales.
Yemen ha estado sumergida en una devastadora lucha de poder entre el Gobierno apoyado por los saudíes y los hutis, quienes han controlado Saná desde fines de 2014.
Saleh gobernó Yemen por más de tres décadas, llevando adelante varias guerras contra los hutis antes de que se viera obligado a renunciar en 2011.
En tanto, el enviado especial de la ONU a Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmed, dijo al Consejo de Seguridad en un encuentro a puertas cerradas en Nueva York que la muerte de Saleh era "un desarrollo adverso" que cambiaría significativamente la dinámica del conflicto.
Por su parte, el coordinador de la ONU para Ayuda de Emergencia, Mark Lowcock, señaló durante la reunión que Yemen está "a punto de (sufrir) una de las más grandes hambrunas de los tiempos modernos".
Jamie McGoldrick, coordinador de ayudas de la ONU para Yemen, dijo que ninguna de las partes en conflicto había respondido a su llamado a hacer una pausa humanitaria en los combates.
Varias organizaciones humanitarias coincidieron hoy en que la escalada de la violencia en Saná hace prácticamente imposible el reparto de ayuda humanitaria y ha obligado a suspender casi todas las entregas.
La agudización del conflicto está empeorando la situación humanitaria del país más pobre de la península arábiga, ya de por sí catastrófica, alertaron Care, Oxfam y Save the Children, entre otras, que pidieron un alto el fuego inmediato en Saná.
La organización Médicos sin Fronteras (MSF) informó hoy en Twitter que en un ataque aéreo el domingo en la ciudad de Haya resultó dañado uno de los hospitales que apoya a la ciudad, al noroeste de Saná. En los ataques en Yemen, las instalaciones médicas no son respetadas.
Después de unos tres años de guerra civil, Yemen sufre en estos momentos una de las crisis humanitarias más graves del mundo. En torno a dos terceras partes de los 27 millones de habitantes del país dependen de ayuda humanitaria, pero un bloqueo marítimo y aéreo impuesto por la coalición encabezada por Arabia Saudí impide el suministro.
