Inicio
Política
Enfrentamientos ayer, durante una manifestación en Israel en protesta por la separación de sexos en las dos aceras de las calles
"Diez navíos de guerra israelíes obligaron al velero a dirigirse a Ashdod (puerto israelí)", declaró a la AFP uno de los organizadores, Amjad al Shawa, que se encontraba en tierra en Gaza.
"Se rindieron porque estaban rodeados y no tenían otra opción", agregó.
"La marina tomó el control del velero para llevarlo al puerto de Ashdod", anunció por su parte el ejército israelí en un comunicado, agregando que la interceptación no había dado lugar a actos de violencia por ninguna de las dos partes.
"Antes del abordaje, la marina lanzó dos advertencias al capitán", según el ejército israelí, que calificó la operación de los pacifistas de "provocación".
"Nos dijeron que nos acercábamos a una zona sometida a bloqueo marítimo y nos dijeron que cambiáramos el rumbo", había indicado antes a la AFP por teléfono satelital uno de los tripulantes del "Irene", Yonatan Shapira.
En ese momento, el pequeño velero se encontraba a unas 20 millas náuticas de la franja de Gaza, precisó Shapira, ex oficial israelí.
Los pasajeros no israelíes del barco debían ser interrogados antes de su expulsión, precisó por su parte un portavoz del ministerio israelí de Interior.
El velero, de bandera británica, en el que viajaban siete militantes pacifistas judíos de Europa, Estados Unidos e Israel, acompañados por dos periodistas, había zarpado el domingo de Famagusta, en el norte de Chipre.
Su carga consistía en juguetes, libros, material de pesca y medicamentos, "una ayuda simbólica para la población de Gaza".
La operación, cuyo presupuesto supera las 20.000 libras esterlinas (unos 32.000 dólares, 23.000 euros) fue financiada por donaciones recogidas principalmente por diferentes ramas de la organización "Judíos europeos por una paz justa".
El lunes, el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Yigal Palmor, había advertido: "Si insisten en entrar en la zona prohibida de 20 millas náuticas (frente a la costa de Gaza), los detendremos y conduciremos al puerto (israelí) de Ashdod".
El 31 de mayo, comandos israelíes asaltaron un convoy humanitario, bautizado "flotilla de la libertad", y mataron a nueve pasajeros turcos a bordo del navío insignia, el "Mavi Marmara".
Desde entonces, dos navíos han tratado en vano de forzar el bloqueo impuesto a la franja de Gaza: el mercante irlandés "Rachel Corrie" y el mercante libio "Amalthea".
Tras la ola de críticas internacionales que provocó el asalto del "Mavi Marmara", Israel flexibilizó el bloqueo que impone a Gaza desde junio de 2006 y que había reforzado tras la toma de control de ese territorio palestino por el movimiento islamista Hamas en junio de 2007.
Mantiene sin embargo un estricto bloqueo marítimo para impedir la importación de material para supuesto uso militar en el territorio.
"Se rindieron porque estaban rodeados y no tenían otra opción", agregó.
"La marina tomó el control del velero para llevarlo al puerto de Ashdod", anunció por su parte el ejército israelí en un comunicado, agregando que la interceptación no había dado lugar a actos de violencia por ninguna de las dos partes.
"Antes del abordaje, la marina lanzó dos advertencias al capitán", según el ejército israelí, que calificó la operación de los pacifistas de "provocación".
"Nos dijeron que nos acercábamos a una zona sometida a bloqueo marítimo y nos dijeron que cambiáramos el rumbo", había indicado antes a la AFP por teléfono satelital uno de los tripulantes del "Irene", Yonatan Shapira.
En ese momento, el pequeño velero se encontraba a unas 20 millas náuticas de la franja de Gaza, precisó Shapira, ex oficial israelí.
Los pasajeros no israelíes del barco debían ser interrogados antes de su expulsión, precisó por su parte un portavoz del ministerio israelí de Interior.
El velero, de bandera británica, en el que viajaban siete militantes pacifistas judíos de Europa, Estados Unidos e Israel, acompañados por dos periodistas, había zarpado el domingo de Famagusta, en el norte de Chipre.
Su carga consistía en juguetes, libros, material de pesca y medicamentos, "una ayuda simbólica para la población de Gaza".
La operación, cuyo presupuesto supera las 20.000 libras esterlinas (unos 32.000 dólares, 23.000 euros) fue financiada por donaciones recogidas principalmente por diferentes ramas de la organización "Judíos europeos por una paz justa".
El lunes, el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Yigal Palmor, había advertido: "Si insisten en entrar en la zona prohibida de 20 millas náuticas (frente a la costa de Gaza), los detendremos y conduciremos al puerto (israelí) de Ashdod".
El 31 de mayo, comandos israelíes asaltaron un convoy humanitario, bautizado "flotilla de la libertad", y mataron a nueve pasajeros turcos a bordo del navío insignia, el "Mavi Marmara".
Desde entonces, dos navíos han tratado en vano de forzar el bloqueo impuesto a la franja de Gaza: el mercante irlandés "Rachel Corrie" y el mercante libio "Amalthea".
Tras la ola de críticas internacionales que provocó el asalto del "Mavi Marmara", Israel flexibilizó el bloqueo que impone a Gaza desde junio de 2006 y que había reforzado tras la toma de control de ese territorio palestino por el movimiento islamista Hamas en junio de 2007.
Mantiene sin embargo un estricto bloqueo marítimo para impedir la importación de material para supuesto uso militar en el territorio.
