Un marroquí vota en el referéndum.
Más de un 98% de marroquíes votaron 'sí' en un 94% de centros, declaró por la noche el ministro marroquí de Interior, Taib Sherkaui.
La participación era de un 72,65% en ese 94% de colegios electorales.
La consulta estaba abierta a 13 millones de marroquíes en 40.000 centros de votación, también en el Sahara Occidental, que cerraron a las 19h00 del viernes (18h00 GMT), según las autoridades.
Sherkaui precisó que "el referéndum transcurrió en un clima sereno que mostró el grado de interacción entre el pueblo y el contenido del proyecto de Constitución".
"Los jóvenes menores de 35 años representan un 30% de los votantes", añadió.
El resultado positivo del referéndum no planteaba muchas dudas. Los datos definitivos se conocerán el domingo o lunes.
El rey Muhammad VI votó este viernes en Rabat. Es la primera vez que el monarca, que cumplirá en agosto 48 años, vota en un referéndum desde su llegada al poder en 1999. Mohamed VI había instado a sus compatriotas a votar a favor de la nueva Constitución.
"Es una consulta que lanzará a Marruecos en la vía democrática" declaró a la AFP un votante, en una escuela de Salé, cerca de Rabat.
La mayoría de los diarios marroquíes exhortaban el viernes, a veces con tonos líricos, a una masiva participación en el referéndum.
"A las urnas, ciudadanos", titulaba el diario Le Matin, cercano al poder.
"Cita con la historia", escribía por su lado, con grandes caracteres, el diario Libération, órgano de la Unión socialista de fuerzas populares (USFP, coalición gubernamental).
La consulta en el reino se efectuó bajo la supervisión de 136 observadores marroquíes de la sociedad civil y la vigilancia del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH, oficial), indicó a la AFP un responsable del ministerio de comunicación.
Los medios públicos, la mayoría de los periódicos, los principales partidos políticos, los grandes sindicatos y las mezquitas del reino instaron a votar "Sí" durante la corta campaña electoral de 10 días.
En el proyecto de Constitución, el rey propone un equilibrio de poderes que concede un papel más importante al Ejecutivo y al Parlamento. Se trata de "consolidar los pilares de una monarquía constitucional, democrática, parlamentaria y social", declaró Muhammad VI en un discurso a la nación el 17 de junio.
Según el nuevo texto, el primer ministro, procedente del partido vencedor en las elecciones legislativas, podrá disolver la Cámara de Representantes, algo que por el momento sólo puede hacer el Rey.
Entre las novedades figura la creación de un Consejo Superior del Poder Judicial. El objetivo oficial es garantizar la independencia de la justicia, pero el Consejo estará presidido por el Rey.
El Movimiento del 20 de Febrero, compuesto principalmente por jóvenes que se manifestaron en repetidas ocasiones para pedir reformas y la instauración de una auténtica monarquía parlamentaria, se vio excluido de los medios de comunicación públicos durante la campaña.
En respuesta, el Movimiento optó por las redes sociales como Facebook, para promover el boicot a una Constitución que ven como una mísera "concesión" del monarca.
"Apelamos al boicot de este referéndum porque la Constitución que propone consagra el absolutismo y no hará desaparecer la corrupción", se puede leer este viernes en su página Facebook.
Este movimiento fue lanzado en la estela de las revueltas en Túnez y en Egipto, que provocaron la caída de los regímenes autoritarios imperantes desde hace décadas en estos países.
La participación era de un 72,65% en ese 94% de colegios electorales.
La consulta estaba abierta a 13 millones de marroquíes en 40.000 centros de votación, también en el Sahara Occidental, que cerraron a las 19h00 del viernes (18h00 GMT), según las autoridades.
Sherkaui precisó que "el referéndum transcurrió en un clima sereno que mostró el grado de interacción entre el pueblo y el contenido del proyecto de Constitución".
"Los jóvenes menores de 35 años representan un 30% de los votantes", añadió.
El resultado positivo del referéndum no planteaba muchas dudas. Los datos definitivos se conocerán el domingo o lunes.
El rey Muhammad VI votó este viernes en Rabat. Es la primera vez que el monarca, que cumplirá en agosto 48 años, vota en un referéndum desde su llegada al poder en 1999. Mohamed VI había instado a sus compatriotas a votar a favor de la nueva Constitución.
"Es una consulta que lanzará a Marruecos en la vía democrática" declaró a la AFP un votante, en una escuela de Salé, cerca de Rabat.
La mayoría de los diarios marroquíes exhortaban el viernes, a veces con tonos líricos, a una masiva participación en el referéndum.
"A las urnas, ciudadanos", titulaba el diario Le Matin, cercano al poder.
"Cita con la historia", escribía por su lado, con grandes caracteres, el diario Libération, órgano de la Unión socialista de fuerzas populares (USFP, coalición gubernamental).
La consulta en el reino se efectuó bajo la supervisión de 136 observadores marroquíes de la sociedad civil y la vigilancia del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH, oficial), indicó a la AFP un responsable del ministerio de comunicación.
Los medios públicos, la mayoría de los periódicos, los principales partidos políticos, los grandes sindicatos y las mezquitas del reino instaron a votar "Sí" durante la corta campaña electoral de 10 días.
En el proyecto de Constitución, el rey propone un equilibrio de poderes que concede un papel más importante al Ejecutivo y al Parlamento. Se trata de "consolidar los pilares de una monarquía constitucional, democrática, parlamentaria y social", declaró Muhammad VI en un discurso a la nación el 17 de junio.
Según el nuevo texto, el primer ministro, procedente del partido vencedor en las elecciones legislativas, podrá disolver la Cámara de Representantes, algo que por el momento sólo puede hacer el Rey.
Entre las novedades figura la creación de un Consejo Superior del Poder Judicial. El objetivo oficial es garantizar la independencia de la justicia, pero el Consejo estará presidido por el Rey.
El Movimiento del 20 de Febrero, compuesto principalmente por jóvenes que se manifestaron en repetidas ocasiones para pedir reformas y la instauración de una auténtica monarquía parlamentaria, se vio excluido de los medios de comunicación públicos durante la campaña.
En respuesta, el Movimiento optó por las redes sociales como Facebook, para promover el boicot a una Constitución que ven como una mísera "concesión" del monarca.
"Apelamos al boicot de este referéndum porque la Constitución que propone consagra el absolutismo y no hará desaparecer la corrupción", se puede leer este viernes en su página Facebook.
Este movimiento fue lanzado en la estela de las revueltas en Túnez y en Egipto, que provocaron la caída de los regímenes autoritarios imperantes desde hace décadas en estos países.