México: Peña Nieto y AMLO muestran discrepancias en transición

Pese al tono cordial del encuentro, Peña Nieto defendió la reforma educativa que recorta el poder de los sindicatos de maestros y que fue impulsada por su administración, mientras que López Obrador reiteró que la cancelará una vez asuma su mandato el 1 de diciembre.
"Quiero dejar de manifiesto que se va a cancelar la actual reforma educativa y va a ser sustituida por otra que va a tomar en consideración el punto de vista de maestros y de padres de familia", manifestó el futuro presidente en una conferencia de prensa conjunta con Peña Nieto, una vez terminada la reunión.
AMLO, como es conocido por sus iniciales, señaló sin embargo que la actual reforma será respetada hasta que el Congreso decida aceptar su nueva propuesta.
Es la tercera reunión entre ambos, pero Peña Nieto dijo que con este encuentro se dio inicio formal al proceso de transición de poderes, debido a que esta vez estuvieron presentes todos los miembros del gabinete ministerial actual, así como los propuestos por López Obrador como sus futuros ministros.
"Sin duda se trata de un encuentro inédito, toda vez que no había ocurrido en el pasado reciente tener a estas alturas de transición ya definidos a quienes serán titulares de las distintas dependencias del Gobierno federal", dijo en una conferencia de prensa conjunta con quien será su sucesor.
La reunión celebrada a puertas cerras en Palacio Nacional tuvo un tono respetuoso. Tanto Peña Nieto como López Obrador, conocido por sus iniciales AMLO, la calificaron como fructífera.
Sin embargo, el actual mandatario reconoció que su administración y la futura tienen "ópticas diferentes" sobre la reforma educativa, aunque dijo que respeta esa visión porque ambas buscan una mejora en la educación y en el acceso a ella. "Creo que en este tema no hay disputa", señaló.
Sobre el nuevo aeropuerto, una obra multimillonaria ya en marcha, Peña Nieto indicó que pese a la oposición de López Obrador, el proyecto no se ha frenado porque existen contratos ya asignados y que serán respetados mientras esté al frente del Gobierno.
"Nosotros seguiremos trabajando con la contratación de obra. Cualquier reorientación, toda la ponderación estará a criterio del próximo Gobierno", manifestó.
La semana pasada López Obrador anunció que el proyecto será sometido a una consulta popular, planteada como una especie de encuesta informal. En México las consultas populares deben ser organizadas por el Instituto Nacional Electoral y para ser vinculantes se requiere la participación de un 40 por ciento del electorado.
AMLO, político nacionalista de centroizquierda, se opuso durante su campaña a continuar con la construcción del aeropuerto, que lleva un 30 por ciento de avance.
"Queremos que todos participen (de la consulta), que den a conocer sus opiniones. Vamos a informar con mucha objetividad. Nosotros vamos a actuar con imparcialidad", dijo AMLO.
Peña Nieto, por su parte, señaló que respetarán el mecanismo planteado por López Obrador y lo que éste decida una vez ascienda a la presidencia. "Solo nos queda a este Gobierno ser respetuoso de la decisión que se tome hacia adelante", puntualizó.
El proyecto del nuevo aeropuerto es la mayor obra de infraestructura del actual Gobierno. Fue anunciada en 2014 e implicaría el cierre del aeropuerto actual, porque ambos no pueden operar en simultáneo.
La cancelación de la obra tendría un costo de 100.000 millones de pesos (5.200 millones de dólares) por los trabajos ya realizados. El proyecto, además, lleva cuatro años de retraso, por lo que su costo total ha subido a casi el doble de lo que se tenía previsto al inicio.