TEGUCIGALPA, 30 octubre 2009 (AFP) - "Me complace anunciar que hace unos minutos autoricé a mi equipo negociador a firmar un acuerdo que marque el inicio del final de la situación política del país", señaló Micheletti en la Casa Presidencial a última hora del jueves, tras una jornada de reuniones de ambas comisiones, bajo la presión de una delegación de Estados Unidos encabezada por Thomas Shannon.
El acuerdo propone que el Congreso Nacional, tras consultar a la Corte Suprema de Justicia, sea el que decida "retrotraer todo el poder ejecutivo previo al 28 de junio del 2009", fecha del golpe de Estado.
Zelaya declaró su "satisfacción" por este "proceso histórico" que supone el "retorno de la democracia en el país" y facilita la "reconciliación nacional" tras cuatro meses de crisis.
"Es un primer paso para concretar mi restitución que tendrá que sufrir varios momentos. Yo soy un optimista moderado", declaró a la AFP el presidente constitucional desde la embajada de Brasil, donde se refugia desde que llegó al país clandestinamente el 21 de septiembre.
Este viernes "empezamos a discutir el cronograma", dijo Zelaya, pero su regreso a la Casa Presidencial hondureña "tiene que ser mucho antes de las elecciones para poder validarlas", anticipó.
El acuerdo también contempla la creación de un gobierno de reconciliación nacional, el rechazo a la amnistía política y el compromiso de no convocar una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución, que fue la razón que esgrimieron los golpistas para derrocar a Zelaya.
También se acordó el compromiso de realizar las elecciones presidenciales el 29 de noviembre y la transferencia de la autoridad de las Fuerzas Armadas al Tribunal Supremo Electoral.
Asimismo, los negociadores acordaron crear una comisión de verificación para hacer cumplir los puntos del acuerdo, y una comisión de la verdad para investigar los sucesos antes, durante y después del golpe de Estado.
Micheletti solicitó a la comunidad internacional que derogue las sanciones contra Honduras y envíe observadores internacionales a las elecciones.
El jefe de la delegación estadounidense --y responsable de la diplomacia latinoamericana-- Thomas Shannon, calificó de "héroes de la democracia" a los negociadores y alabó el "liderazgo político de Zelaya y Micheletti" que permitieron alcanzar este acuerdo.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se congratuló a su vez en declaraciones desde Pakistán por el "histórico acuerdo".
"Quiero congratularme con el pueblo de Honduras, así como con el presidente Zelaya y con el señor Micheletti por haber alcanzado un histórico acuerdo", declaró la máxima responsable de la diplomacia estadounidense.
El representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), Víctor Rico, también elogió el "esfuerzo particular de los negociadores", dado que hace dos días "parecía prácticamente imposible" llegar al Acuerdo de Guaymuras, el primer nombre que le dieron los conquistadores españoles a Honduras.
Al respecto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo este viernes desde Washington que "si se cumple de buena fe, el acuerdo resuelve la crisis".
La OEA organizará inmediatamente dos misiones: una de verificación del acuerdo, y otra electoral, para acompañar los comicios de noviembre, añadió.
"Iniciamos una nueva etapa, ya terminó la negociación", precisó Insulza, señalando que la salida con todas las garantías de Zelaya de la embajada deberá ser tenida en cuenta a la hora de organizar la misión de verificación de la OEA.
La comisaria de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner, "saludó con gran satisfacción" el acuerdo y deseó su aplicación "en el plazo más breve posible".
nl-af/rpl
© 1994-2009 Agence France-Presse
El acuerdo propone que el Congreso Nacional, tras consultar a la Corte Suprema de Justicia, sea el que decida "retrotraer todo el poder ejecutivo previo al 28 de junio del 2009", fecha del golpe de Estado.
Zelaya declaró su "satisfacción" por este "proceso histórico" que supone el "retorno de la democracia en el país" y facilita la "reconciliación nacional" tras cuatro meses de crisis.
"Es un primer paso para concretar mi restitución que tendrá que sufrir varios momentos. Yo soy un optimista moderado", declaró a la AFP el presidente constitucional desde la embajada de Brasil, donde se refugia desde que llegó al país clandestinamente el 21 de septiembre.
Este viernes "empezamos a discutir el cronograma", dijo Zelaya, pero su regreso a la Casa Presidencial hondureña "tiene que ser mucho antes de las elecciones para poder validarlas", anticipó.
El acuerdo también contempla la creación de un gobierno de reconciliación nacional, el rechazo a la amnistía política y el compromiso de no convocar una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución, que fue la razón que esgrimieron los golpistas para derrocar a Zelaya.
También se acordó el compromiso de realizar las elecciones presidenciales el 29 de noviembre y la transferencia de la autoridad de las Fuerzas Armadas al Tribunal Supremo Electoral.
Asimismo, los negociadores acordaron crear una comisión de verificación para hacer cumplir los puntos del acuerdo, y una comisión de la verdad para investigar los sucesos antes, durante y después del golpe de Estado.
Micheletti solicitó a la comunidad internacional que derogue las sanciones contra Honduras y envíe observadores internacionales a las elecciones.
El jefe de la delegación estadounidense --y responsable de la diplomacia latinoamericana-- Thomas Shannon, calificó de "héroes de la democracia" a los negociadores y alabó el "liderazgo político de Zelaya y Micheletti" que permitieron alcanzar este acuerdo.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se congratuló a su vez en declaraciones desde Pakistán por el "histórico acuerdo".
"Quiero congratularme con el pueblo de Honduras, así como con el presidente Zelaya y con el señor Micheletti por haber alcanzado un histórico acuerdo", declaró la máxima responsable de la diplomacia estadounidense.
El representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), Víctor Rico, también elogió el "esfuerzo particular de los negociadores", dado que hace dos días "parecía prácticamente imposible" llegar al Acuerdo de Guaymuras, el primer nombre que le dieron los conquistadores españoles a Honduras.
Al respecto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo este viernes desde Washington que "si se cumple de buena fe, el acuerdo resuelve la crisis".
La OEA organizará inmediatamente dos misiones: una de verificación del acuerdo, y otra electoral, para acompañar los comicios de noviembre, añadió.
"Iniciamos una nueva etapa, ya terminó la negociación", precisó Insulza, señalando que la salida con todas las garantías de Zelaya de la embajada deberá ser tenida en cuenta a la hora de organizar la misión de verificación de la OEA.
La comisaria de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner, "saludó con gran satisfacción" el acuerdo y deseó su aplicación "en el plazo más breve posible".
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