
"Queremos reformar el régimen. No queremos promesas vacías", cantaban los manifestantes.
Pocas semanas antes de su formación, en mayo, el gobierno aumentó los precios de la gasolina, la electricidad y otros productos básicos, para hacer frente a un déficit equivalente a 3.000 millones de dólares (2.400 millones de euros) en el presupuesto de este año.
Otros manifestantes, en tanto, realizaron una marcha pacífica y se sentaron en la calle frente al Parlamento para pedir "pan, libertad y justicia social".
Por lo menos un millar de jordanos desfilaron en otras ciudades del país, especialmente en la sureña Irbid y en las norteñas ciudades de Karak y Fafileh.
Las manifestaciones se realizaron a pesar de una temperatura de más de 42 grados centígrados, en una ola de calor excepcional que afecta a Jordania.