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Priti Patel
Patel se vio bajo presión luego de que se conociera que tuvo reuniones no reveladas con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y otros funcionarios de alto rango mientras estaba de vacaciones en Israel en agosto pasado. May aceptó este miércoles su dimisión.
En su carta de renuncia, la ministra pidió disculpas, señalando que sus acciones "quedaron por debajo de los estándares de transparencia y franqueza" que ha promovido.
May subrayó que "el Reino Unido e Israel son estrechos aliados y es correcto" que trabajen juntos, en una respuesta escrita a la misiva de Patel. "Pero esto debe ser realizado de manera formal y a través de canales oficiales", añadió la jefa de Gobierno.
Curiosamente, debajo de la firma de la primera ministra, la carta tenía impreso el nombre de Patel, en lugar del de May.
"La primera ministra ni siquiera puede hacer bien sus cartas", comentó en Twitter el ex viceprimer ministro John Prescott.
La renuncia forzada o el despido de Patel era ampliamente esperado, luego de que se conocieran las revelaciones sobre sus reuniones en Israel, que causaron una tormenta mediática.
De momento no está claro si May fue informada, y en ese caso cuándo, sobre los encuentros.
Patel, que llegó a ser considerada como una futura posible líder de los conservadores de May, era una de varios ministros del gabinete que enfrentaron pedidos de renuncia durante los últimos días.
La semana pasada dimitió el ministro de Defensa Michael Fallon, debido a acusaciones de acoso sexual en su contra.
Patel, de 45 años, es una gran admiradora de la "Dama de Hierro" Margaret Thatcher, primera ministra entre 1979 y 1990, y se la identifica con el ala derecha de su Partido Conservador.
El año pasado, durante la campaña electoral previa al referéndum sobre el "Brexit", se manifestó de manera vehemente por una salida de su país de la Unión Europea (UE).
La renuncia de Patel representa un nuevo golpe para May, quien se encuentra bajo una enorme presión desde las elecciones anticipadas de junio, en las que perdió la mayoría absoluta.
Desde entonces, han surgido dudas sobre sus dotes de liderazgo y su capacidad para liderar una exitosa salida del Reino Unido de la UE, tanto desde la oposición como en su propio partido.
En su carta de renuncia, la ministra pidió disculpas, señalando que sus acciones "quedaron por debajo de los estándares de transparencia y franqueza" que ha promovido.
May subrayó que "el Reino Unido e Israel son estrechos aliados y es correcto" que trabajen juntos, en una respuesta escrita a la misiva de Patel. "Pero esto debe ser realizado de manera formal y a través de canales oficiales", añadió la jefa de Gobierno.
Curiosamente, debajo de la firma de la primera ministra, la carta tenía impreso el nombre de Patel, en lugar del de May.
"La primera ministra ni siquiera puede hacer bien sus cartas", comentó en Twitter el ex viceprimer ministro John Prescott.
La renuncia forzada o el despido de Patel era ampliamente esperado, luego de que se conocieran las revelaciones sobre sus reuniones en Israel, que causaron una tormenta mediática.
De momento no está claro si May fue informada, y en ese caso cuándo, sobre los encuentros.
Patel, que llegó a ser considerada como una futura posible líder de los conservadores de May, era una de varios ministros del gabinete que enfrentaron pedidos de renuncia durante los últimos días.
La semana pasada dimitió el ministro de Defensa Michael Fallon, debido a acusaciones de acoso sexual en su contra.
Patel, de 45 años, es una gran admiradora de la "Dama de Hierro" Margaret Thatcher, primera ministra entre 1979 y 1990, y se la identifica con el ala derecha de su Partido Conservador.
El año pasado, durante la campaña electoral previa al referéndum sobre el "Brexit", se manifestó de manera vehemente por una salida de su país de la Unión Europea (UE).
La renuncia de Patel representa un nuevo golpe para May, quien se encuentra bajo una enorme presión desde las elecciones anticipadas de junio, en las que perdió la mayoría absoluta.
Desde entonces, han surgido dudas sobre sus dotes de liderazgo y su capacidad para liderar una exitosa salida del Reino Unido de la UE, tanto desde la oposición como en su propio partido.
