Manifestantes en Brasil
"Cuando se grita '¡Sin partido!', nosotros vemos un gran peligro. No hay democracia sin partido, sin una forma mínima de institución. Sin partido en el fondo es dictadura. Tenemos que estar muy atentos a eso", advirtió Carvalho en una reunión con organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud católica (JMJ), tras las multitudinarias manifestaciones que llevaron a más de un millón de brasileños a las calles la noche del jueves.
"La prensa tuvo un papel en ese sentido, al estimular un tipo de moralismo en el sentido despolitizado y un tipo de antipolítica que lleva a eso que está ocurriendo también. Aquellos que todo el tiempo verbalizan ese tipo de posición, tienen responsabilidad por ese aspecto destructivo que está ahí", dijo.
Carvalho llamó a invitar a la "sociedad para que haya una disputa por la democracia de verdad, que se hagan representar con partidos que de hecho representen al pueblo y no coliden con la corrupción".
Las manifestaciones en Brasil se han caracterizado por no aceptar partidos ni políticos. "Basta de corrupción" y "El pueblo unido avanza sin partido", gritaban los manifestantes el jueves en la Avenida Paulista de Sao Paulo.
Los manifestantes también repudian a los grandes medios de comunicación.
Sobre las manifestaciones, Carvalho repitió el tono de las declaraciones de la presidenta Dilma Rousseff el martes, cuando afirmó que la voz de la calle tiene que ser escuchada, y aseguró que ella escucharía esa voz de cambio.
Rousseff también dijo el martes que el "mensaje directo de las calles es de repudio a la corrupción y al uso indebido del dinero público".
"La prensa tuvo un papel en ese sentido, al estimular un tipo de moralismo en el sentido despolitizado y un tipo de antipolítica que lleva a eso que está ocurriendo también. Aquellos que todo el tiempo verbalizan ese tipo de posición, tienen responsabilidad por ese aspecto destructivo que está ahí", dijo.
Carvalho llamó a invitar a la "sociedad para que haya una disputa por la democracia de verdad, que se hagan representar con partidos que de hecho representen al pueblo y no coliden con la corrupción".
Las manifestaciones en Brasil se han caracterizado por no aceptar partidos ni políticos. "Basta de corrupción" y "El pueblo unido avanza sin partido", gritaban los manifestantes el jueves en la Avenida Paulista de Sao Paulo.
Los manifestantes también repudian a los grandes medios de comunicación.
Sobre las manifestaciones, Carvalho repitió el tono de las declaraciones de la presidenta Dilma Rousseff el martes, cuando afirmó que la voz de la calle tiene que ser escuchada, y aseguró que ella escucharía esa voz de cambio.
Rousseff también dijo el martes que el "mensaje directo de las calles es de repudio a la corrupción y al uso indebido del dinero público".