Los dos diputados del Likud, en la manifestación racista, Yariv Levin-izquierda-y Miri Regev
"Hay que poner a esos ilegales detrás de los barrotes (...) y luego mandarlos a sus países, ya que vienen a sacarle el trabajo a los israelíes", dijo Yishai a la radio militar.
En la noche del miércoles, unos mil israelíes se manifestaron en el barrio desfavorecido de HaTikva, en el sur de Tel Aviv, gritando "¡los sudaneses a Sudán!" o "¡fuera los negros!".
Algunos manifestantes atacaron y saquearon tiendas pertenecientes a africanos y dañaron a pedradas varios automóviles en los que viajaban inmigrantes, indicó el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.
La policía detuvo a 20 manifestantes y pidió el jueves a la justicia que se mantenga en detención a 16 de ellos, incluyendo cuatro menores. La policía también solicitó que permanezcan detenidos siete menores más, acusados de haber agredido a inmigrantes en los primeros días de esta semana.
Ningún inmigrante resultó herido en la noche del miércoles y efectivos de policía permanecieron en la zona "para mantener la calma", puntualizó Rosenfeld.
Por su parte, Yariv Oppenheimer, de La Paz Ahora, pidió al fiscal que abra una investigación por "incitación al odio racial" contra diputados del gobernante partido Likud que concurrieron a la manifestación.
"Ira, violencia y xenofobia en Tel Aviv", tituló por su parte el diario Maariv, mientras que un comentarista de la radio militar habló de "pogromo".
Según datos oficiales, unos 60.000 inmigrantes indocumentados se "infiltraron" en Israel, provenientes de Sudán, Sudán del Sur y Eritrea.
En la noche del miércoles, unos mil israelíes se manifestaron en el barrio desfavorecido de HaTikva, en el sur de Tel Aviv, gritando "¡los sudaneses a Sudán!" o "¡fuera los negros!".
Algunos manifestantes atacaron y saquearon tiendas pertenecientes a africanos y dañaron a pedradas varios automóviles en los que viajaban inmigrantes, indicó el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.
La policía detuvo a 20 manifestantes y pidió el jueves a la justicia que se mantenga en detención a 16 de ellos, incluyendo cuatro menores. La policía también solicitó que permanezcan detenidos siete menores más, acusados de haber agredido a inmigrantes en los primeros días de esta semana.
Ningún inmigrante resultó herido en la noche del miércoles y efectivos de policía permanecieron en la zona "para mantener la calma", puntualizó Rosenfeld.
Por su parte, Yariv Oppenheimer, de La Paz Ahora, pidió al fiscal que abra una investigación por "incitación al odio racial" contra diputados del gobernante partido Likud que concurrieron a la manifestación.
"Ira, violencia y xenofobia en Tel Aviv", tituló por su parte el diario Maariv, mientras que un comentarista de la radio militar habló de "pogromo".
Según datos oficiales, unos 60.000 inmigrantes indocumentados se "infiltraron" en Israel, provenientes de Sudán, Sudán del Sur y Eritrea.